Aro sagrado II

Capítulo 2: Dimensiones de la unión

³Yo soy uno con mis hermanos de grupo y todo lo que tengo les pertenece.
Que el Amor que hay en mí, fluya hacia ellos.
Que la fuerza que hay en mi, les eleve y ayude.
Que los pensamientos que mi alma crea, les alcancen y animenŠ²

³En el centro de todo Amor permanezco.
Desde ese Centro, yo el alma surgiré.
Desde ese Centro, yo, el que sirve, trabajaré.
Que el amor del Ser Divino se derrame por todas partes,
en mi corazón, a través de mi grupo y en todas partes²
Mantram del NGSM

La vida es un universo de interdependencias y de redes visibles unas y más o
menos ocultas otras. La red espiritual se manifiesta en tres dimensiones o
niveles: interno, virtual y físico o externo.

Unión interna. Innernet:
Decía el Maestro búlgaro Omraam Mikhaël Aïvanhov: ³La conciencia se
despierta verdaderamente en el hombre cuando en él se manifiesta la
sensibilidad a las nociones de colectividad y de universalidad. Esta
facultad le permite sentir que los otros son como una prolongación de él
mismo. Sólo aparentemente el ser humano está aislado, separado de los demás;
pero en realidad, existe una parte espiritual de él mismo que forma parte de
la colectividad que vive en todas las otras criaturas, en todo el cosmos.
En el momento en que esta conciencia espiritual despierta en el ser humano,
cada uno percibe lo que ocurre de bueno o de malo a los otros como si a él
le pasara, y entonces se esfuerza en no hacer más que el bien, ya que es un
bien que está haciéndose a sí mismo².
Tras largo itinerario evolutivo, nos vamos adhiriendo más conscientemente al
UNO. Tomamos noción de nuestra intrínseca y eterna vinculación con todos
nuestros hermanos del reino humano, con todos nuestros hermanos de los
reinos inferiores y superiores. Recién comenzamos a reparar en la
interdependencia de toda la vida, en la unidad subyacente a todo lo que
existe, en la armonía como ley suprema del universo. La Red, en su infinitud
de formas, siempre ha sido. Recién nos damos cuenta de su existencia,
originándose el esfuerzo por reconstruirla en los más diversos ámbitos.
Recién acertamos a ver que el bien personal es inseparable del bien
colectivo. Esta paulatina toma de conciencia nos lleva en última instancia a
la adhesión a los eternos principios de fraternidad humana y filiación
divina. Nuestra unión es inmanente e indisoluble con todo lo que existe, por
más que a menudo nos cueste trasladar este principio a nuestro marco diario
de actuación.
Los nuevos tiempos vienen precisamente marcados por la voluntad de ir
superando la confrontación y el odio que ha predominado en la historia
humana y por la paulatina implementación de unas nuevas relaciones, en una
primera fase, de mayor respeto, tolerancia y cooperación. La nueva era viene
precisamente señalada por la revalorización del principio de la unión entre
todos los seres humanos.
Durante milenios hemos vivido la fantasía de la separación de la cuál vamos
felizmente emergiendo. Durante milenios la división y el miedo han
preponderado en las relaciones de los seres humanos, en las relaciones
internacionales, interreligiosas, interclasistasŠ Bien es verdad que siempre
ha habido grandes hombres y mujeres, amén de pequeños círculos y
fraternidades espirituales, que mantuvieron encendida la llama del amor
universal, que contestaron con palabra y ejemplo el engañoso apriorismo de
la humanidad dividida, que sostuvieron, a menudo con pago de su propia vida,
el más elevado de los sueños: el de la fraternidad humana. Hasta hace bien
poco la proclamación abierta y a la uz del día de este postulado traía
consigo severas penas. La difusión del alto ideario de unidad humana por
encima de la religión, la raza, la condición socialŠ, comportaba elevados
riesgos, e incluso, en más remotos tiempos, la pena capital.
Las fronteras humanas y físicas contribuyeron a mantener ese sentimiento de
separatividad. Las sociedades humanas eran colectivos estancos. El principal
motivo de desconfianza entre ellas era la simple ignorancia y
desconocimiento. El desarrollo de los medios de comunicación y trasporte fue
minando ese sentimiento de recelo con respecto a todo lo foráneo.
Los guías y faros de la humanidad junto las fraternidades espirituales
fueron los encargados de mantener vivo el sentimiento de amor sin fronteras
de generación en generación. Estos pioneros del nuevo mundo, desarrollando
siempre un trabajo soterrado, posibilitaron que jamás muriera en el seno de
la humanidad el sentimiento de pertenencia a una sola raza, el sentimiento
de hijos de una misma Divinidad. El principio de hermandad universal fue la
consigna silente que viajó de corazón en corazón hasta poderse proclamar a
viva voz e ir tomando visos de realidad en nuestros días.
El ³In lakesh² de los mayas, el ³tú eres mi otro yo² de estos ingenieros
galácticos, recién empieza a apoderarse de la conciencia humana. Recién
comenzamos a tumbar el otro ³maya² (ilusión en sánscrito) de la
separatividad. Todo ello estaba contemplado en el guión del Plan Divino, de
la Gran Obra. Estaba anunciado que alcanzaríamos el círculo en el que por
fin nos reconoceríamos todos como hermanos, estaba profetizado que llegaría
un momento en que seres de todas las razas se unirían e inaugurarían un
nuevo período dorado. Ese nuevo tiempo sagrado es el que ahora arranca y
nosotros somos los llamados a testificarlo.
En el futuro, y tal como también está también ³cantado², nuestra
comunicación se verá reforzada por facultades paranormales, que al día de
hoy todavía tenemos dormidas la inmensa mayoría de los humanos. Los
visionarios de uno y otro signo nos hablan, para un mañana aún lejano, de
poderes para relacionarnos entre los humanos a distancia por medio de la
antena interna o telepatía. Algún día la Innernet o conexión interna
desplazará a la propia conexión externa de Internet en determinadas
funcionalidades comunicativas,.
Los mexicanos Paco Alarcón y Guillermo Sánchez (³Luz Nueva 2000²) han
definido de original forma nuestra Innernet: ³En primer lugar es
inalámbrica, siempre está prendida, no hay tal cosa como Œse cayó el
sistema¹ siempre, siempre tenemos acceso a ella, lo único que tenemos que
hacer es sentarnos a meditar y conectarnos con nuestro ser interior que
siempre está con nosotros. No hay cargos de conexión a la red, ni cargos
extras por almacenaje. No nos dice que el servidor no está disponible o que
le están dando mantenimiento. También es independiente de aparatos. No
necesitamos tener tal o cual Œhardware¹ o Œsoftware¹ o tal otro equipo de
comunicaciones para poder accesarla. Podemos aumentar la pantalla de
proyección tanto como queramos, podemos bajar la información ya sea en
imágenes o en texto en segundos. En verdad son infinitas las posibilidadesŠ²
Trigueirinho ha definido también con acierto y precisión la unión interna
que subyace a la Red: ³La verdad inmanente en cada uno es lo que da cohesión
a esta Red. La integración de individuos en la Red de servicio se realiza en
los niveles más profundos de la conciencia. Aflora en el transcurso de
etapas que se suceden espontáneamente, a medida que ellos dejan de
identificarse con los aspectos psicológicos y humanos, y buscan contactar
con la esencia de la vida. Este es el resorte propulsor de su trabajo².
La unidad interna se deja sentir especialmente en determinadas fechas que
poco a poco van configurando un calendario planetario unido, tal como
veremos al final de este capítulo. La ³innernet² se hace manifiesta en las
festividades en las que los seres humanos se unen más allá de sus creencias
particulares. A través de las redes difundimos tanto esas festividades, como
las convergencias planetarias que desde los más diversos grupos y
movimientos y con los más diversos motivos se lanzan al conjunto de los
servidores.
Patricia Diane Cota-Robles, de la organización ³New Age Study of Humanity's
Purpose², subraya de esat forma la necesidad de retornar a la conciencia de
unicidad: ³El mayor provecho transformador hacia la Conciencia Divina será
el entendimiento por parte de la humanidad de la unicidad de toda vida. Esta
única revelación es la llave a la paz eterna y a la transfiguración de la
tierra en la luz. Cuando cada alma recuerde esta verdad divina, el Cielo en
la Tierra será la orden del nuevo día 0.
La necesidad del ahora es que los trabajadores de la luz despiertos unan sus
corazones y mentes creando un campo de fuerza de luz viviente siempre en
expansión, que ayude hasta a la gente más dormida, más recalcitrante a
experimentar fácilmente las nuevas frecuencias de la Conciencia Divina que
ahora están fluyendo en el planeta².

Unión virtual. Internet:

Magia de la pantalla
Cuando caen las barreras, al humano anhelante de la unidad, nostálgico del
Uno que fuimos y que poco a poco volvemos a ser, le asalta una felicidad
desbordante. Hemos vivido ese gozo en innumerables ocasiones a lo largo de
todos estos años, nocturno parto sin sangre, empuje silencioso aquí y allá
de infinitas teclas, alumbramiento digital, pero no por ello menos
esperanzado de una nueva Tierra vinculada a la Otra Gran Realidad, Aquella
que no conoce, ni conoció frontera alguna, Aquella que nos aguarda tras un
poco más de teclado, tras un poco más de esfuerzo y entrega al servicio del
Plan de Amor.
La magia sobrevino con el tiempo, a fuerza de ³tipear², a fuerza de muchas
madrugadas en vela. ¡Benditas esas noches que nos acercaron a la AuroraŠ! La
magia sobrevino a fuerza de una lista cada vez más larga en nuestra carpeta
de direcciones. En esa lista se iban reuniendo servidores de tantos rincones
diferentes, las siglas de tantos y tantos países. De la mayoría no
conocíamos sus rostros, pero sí sabíamos de su afán por iluminar la Tierra.
Cuando nuestras listas se hicieron lo suficientemente largas, nos ganó el
convencimiento de que todos juntos, podíamos empezar a cambiar el mundo. En
realidad ya nos estábamos moviendo en otro mundoŠ
Algunos nos dirán que la pantalla es artificial, reduccionista, virtual,
incluso engañosa. Sin embargo por mucho que se nos cuadre la cabeza de tanto
monitor, por muchas horas que el teclado robe al sueño, por mucho que los
ojos se agoten ante el fluorescenteŠ, difícilmente podremos olvidar el
placer de una rayo de sol acariciando nuestras mejillas, o la sonrisa de un
niño irreproducible con todos los medios digitales. Difícilmente podremos
olvidar el celeste sabor de una caricia tierna, de un beso de amor que una
máquina nunca podrá ni de lejos emular. Difícilmente las más maravillosas
diapositivas en ³pps², lograrán frenar nuestro impulso para saltar a
contemplar, oler, palpar, catarŠ, la naturaleza en vivo. No somos, ni
seremos esclavos de las pantallas, sin embargo nunca dejaremos de dar
gracias al Cielo por haber unido todas nuestras computadoras, o lo que es lo
mismo haber vinculado nuestras mentes, nuestros sentimientos, nuestros
sueños y anhelosŠ.

El mundo virtual no desplaza al físico, lo complementa. La suerte de
nuestros días es comunicarnos con amigos en el servicio repartidos por todo
el mundo y después al atardecer tomar la mano de la compañera e ir a saludar
la puesta de sol, zambullirse en el silencio de un valle majestuoso en su
reposo. La suerte de nuestros días es gestar un solo mundo a través de la
pantalla y después acercarte a la flor, sumergirte en el río, subir a
saludar a las hermanas las hayasŠ La suerte de nuestros días es poder
compatibilizar una pantalla imprescindible de cristal líquido, con una
realidad palpable de carne, hueso y maravilla. La suerte de nuestro tiempo
es que la magia está por doquier, ya sobre el teclado, ya tras el umbral de
la puertaŠ No elegiremos entre ventana digital y ventana de la vida, pues
las dos son otorgamiento del Cielo para nuestros días. No hay porque escoger
entre vida física y vida virtual, las dos nos son dadas en herencia, las dos
las hemos de apurar al máximo en sus infinitas posibilidades.
No nos colma un Cielo disfrutado a través del pantalla, millones de colores
que refulgirán siempre impotentes, que le imprimirán un siempre insuficiente
brillo. Cabeza inclinada, solicitamos con respeto y veneración la Aurora
real, Sus jardines, Sus cascadas, Sus palacios y lagos en vivo. Mientras
tanto sean bienvenidas las conquistas virtuales que nos acercan de día en
día más a Sus colores genuinos, a Sus sonidos, a Sus paisajes y fraternidad
sin nombre.

Ciberespacio, cuna de la fraternidad planetaria
Internet tiene la elevada finalidad de acercar e interconectar a los seres
humanos. La red de redes facilita el rápido, eficaz y económico intercambio
de recursos para el crecimiento interno que acelera el salto de conciencia.
El desarrollo de las comunicaciones ha significado una profunda
trasformación de las relaciones personales y de las comunidades. La
revolución de los transportes y los nuevos medios de comunicación, Internet
a la cabeza, ha clausurado nuestro secular aislamiento, inaugurado nuevos
espacios compartidos, posibilitado el surgimiento de comunidades virtuales
conectadas electrónicamenteŠ
La adquisición de una conciencia planetaria viene acompañada del anclaje en
la tierra de las nuevas tecnologías de la comunicación. Los medios e
instrumentos desembarcan en el preciso instante en que la conciencia está ya
madura, lista para dar su siguiente y correspondiente salto evolutivo. En el
momento histórico en que la humanidad toma conciencia de su unidad
inherente, somos dotados de los instrumentos necesarios para construirla y
fortalecerla también externamente. ¿Qué otra mejor contribución a la unidad
que la red de redes?
Internet ha facilitado, como ningún otro medio, el advenimiento de una
conciencia planetaria. Todo estaba en el Plan. Sus Custodios bien sabían que
no era posible reinstaurar el principio de fraternidad, sin la previa
promoción de los medios que fueran allanando el terreno para la plena
vivencia de esa unión universal.
El salto que supuso la letra impresa se queda pequeño al lado del que ha
posibilitado la letra electrónica y toda la información digitalizada. La
imprenta fue una pequeña revolución al lado de las increíbles posibilidades
que nos presenta la red de redes. Internet es el nombre de la gran tormenta
que presenciamos en nuestros días, gracias a la cual el ser humano ha roto
las limitaciones que le circunscribían a un marco de comunidades separadas.
Internet es nuestra herencia, pero por supuesto también nuestra gran
responsabilidad. La nueva conciencia y valores cabalgan más rápidos y
ligeros a lomos de los ³bytes². Internet ha supuesto la mayor trasformación
de nuestros días, sus posibilidades son infinitas, si bien a menudo no se
hace de él un uso adecuado, positivo, emancipador. A este respecto ³los
Sembradores² apuntan que los pensamientos luminosos conforman patrones
energéticos en el espacio virtual, al igual que las vibraciones más toscas.
Habría sin embargo una gran diferencia entre ambos casos, pues mientras que
las chispas de luz emanadas de los discípulos y servidores van formando un
patrón ordenado y armónico, las otras vibraciones sólo conformarían patrones
caóticos que rápidamente se autodestruyen. El orden empezaría a aparecer en
medio del caos gracias a los servidores del mundo.
Es difícil encontrar definiciones más originales y acertadas del
ciberespacio que la que John Perry Barlow vierte en su popular manifiesto
que lleva por nombre ³La independencia del ciberespacio²: ³El ciberespacio
está formado por transacciones, relaciones, y pensamiento en sí mismo, que
se extiende como una quieta ola en la telaraña de nuestras comunicaciones.
Nuestro mundo está a la vez en todas partes y en ninguna parte, pero no está
donde viven los cuerpos. Estamos creando un mundo en el que todos pueden
entrar, sin privilegios o prejuicios debidos a la raza, el poder económico,
la fuerza militar, o el lugar de nacimiento. Estamos creando un mundo donde
cualquiera, en cualquier sitio, puede expresar sus creencias, sin importar
lo singulares que sean, sin miedo a ser coaccionado al silencio o el
conformismo².
Si bien el manifiesto está lastrado de un discurso un tanto virulento contra
el sistema imperante, arroja una serie de ideas sumamente interesantes:
³Nuestras identidades no tienen cuerpo, así que, a diferencia de vosotros
(se refiere aquí a los detentores del actual sistema), no podemos obtener
orden por coacción física. Creemos que nuestra autoridad emanará de la
moral, de un progresista interés propio, y del bien común. Nuestras
identidades pueden distribuirse a través de muchas jurisdicciones. La única
ley que todas nuestras culturas reconocerían es la Regla DoradaŠ En nuestro
mundo, sea lo que sea lo que la mente humana pueda crear, puede ser
reproducido y distribuido infinitamente sin ningún coste. El trasvase global
de pensamiento ya no necesita ser realizado por vuestras fábricas. Estas
medidas cada vez más hostiles y colonialistas nos colocan en la misma
situación en la que estuvieron aquellos amantes de la libertad y la
autodeterminación que tuvieron que luchar contra la autoridad de un poder
lejano e ignorante².
Obviando su fuerte carga separatista, Barlow pone de manifiesto aspectos de
sumo interés cuando subraya la ausencia de identidad y leyes en la
virtualidad o el coste cero de la reproducción digital. Cada quien puede
reconstruir su identidad en este nuevo mundo en el que no se pedirá cuentas
por el pasado. El espacio más aligerado de leyes de Internet no implica, por
supuesto, que cada quien puede hacer lo que le gana. Por el contrario nos
presenta la oportunidad de construir un mundo amable, alegre, vivo y
fraterno, sin necesidad de dotarnos de tantas leyes, legislación que muy a
menudo llega a coartar libertades o a fungir en beneficio de intereses
concretos. El mundo virtual nos inicia en una realidad en la cual las leyes,
tanto humanas como divinas, no son tan limitadoras como en el mundo físico.

Espacio nuevo y virgen
Por otro lado, la gratuidad de los soportes y circuitos digitales invitan al
ser humano a ensayarse en el principio del compartir. La historia humana
desemboca en este precioso momento en que el arte y el saber pueden no
costar dinero, por lo menos apenas tienen costo los soportes en los que se
colocan. Tan sólo resta resolver la cuestión de la denominada ³propiedad
intelectual². Cuando los artistas y creadores concluyan que en realidad
ellos han sido gratificados con inspiraciones y que lo que ³bajan a la
tierra², no les pertenece, sino que es patrimonio de la humanidad, habremos
dado otro gran paso en nuestra magna tarea grupal.
La tecnología va en este aspecto por delante de la conciencia, pues los
humanos aún no hemos asumido este principio al que nos invitan las
tecnologías que ya estamos manejando. Parece que desde el Cielo nos
susurraran: ³Ahí os va la revolución digital, ahí os va el coste cero de
todo lo que deseéis reproducir ya sea DVD, CD, softwareŠ, este regalo es
para que os ensayéis poco a poco en el principio que rige en las dimensiones
superiores del compartir. Comprobad que reproducir no cuesta dinero,
comprobad que no cuesta dinero proporcionar belleza, arte, herramientas
informáticas, música, películasŠ a los demás. Comprobad que en realidad todo
en el universo es gratuito, que el principio de cercar, retener y acumular
va contra la ley universalŠ².
El mundo digital-virtual tiene la principal función de sugerir la nueva
tierra y sus enormes posibilidades. Inaugura un espacio nuevo y virgen
apenas mancillado, que nos invita a trabajar por el bien común. Nuestro
deber es hacer de este nuevo espacio, un universo sagrado al servicio de la
evolución humana y no de su retroceso. Somos los pioneros de este inmenso
continente digital y nuestra función es bendecirlo, elevarlo.
Las pantallas vinculan los cuerpos astrales y mentales de los humanos, no
los físicos. Así podemos compartir independientemente del color de la piel,
el grueso de la cintura, la edad y los mil y un condicionamientos de la vida
de la tercera dimensión. El mundo virtual acaba con las barreras no sólo
geográficas, políticas, ideológicas, si no también las físicas y
generacionales, a menudo las más difíciles superar.
La realidad virtual pasa por alto diferencias que en la vida ³normal²
resultarían a menudo barreras insoslayables. Al acceder a este mundo nos
convertimos inmediatamente en ciudadanos entre los que no media ningún tipo
de fronteras. Todos volvemos a gozar de los mismos derechos y posibilidades.
La virtualidad va en avanzadilla, recreando las nuevas posibilidades de
compartir que deberemos ir ya implementando en la realidad física. La
virtualidad es la Nueva Tierra que ya está anclando con sus contradicciones,
con sus errores, con sus dificultadesŠ, la Nueva Tierra en avance tan
silencioso como imparable.
Los ³Sembradores² subrayan también este aspecto positivo: ³El ser humano ha
cargado su personalidad de perjuicios que le impiden muchas veces apreciar
las ideas de una persona y separarlas de aquellos juicios que se derivan de
su presencia física. En el mundo virtual, sin embargo, tal influencia no
existe y en muchas ocasiones el nivel de interacción es exclusivamente en
las ideas. Las personalidades se transforman para ser únicamente
caracterizadas por el lenguaje empleado, por la ideas que promueven, para
nada influyen la edad, el grado cultural y social de una personaŠ². La no
presencia física actúa por lo tanto como un factor desinhibidor a la hora de
adoptar una actitud activa en la red. Ante la pantalla queda evidenciado el
contenido de lo expresado y no la ³forma², la apariencia de quien lo
expresa.
Internet crea lazos que después difícilmente puede después romper la
fisicalidad y todos sus avatares. Su magia ancla y se extiende. Los chavales
que chatean con colegas de otros países y continentes jamás cogerán un arma
para combatir entre ellos. Han vivido ya a golpe de teclado una amistad, una
fraternidad que desborda las fronteras políticas. Han vivido unos
sentimientos de los que difícilmente renunciarán por más arengas patrióticas
que los martiricen.

Espacio de pruebas para la nueva humanidad
La realidad virtual sugiere nuevos patrones de comportamiento basados en la
solidaridad y el trabajo grupal. Vaya sólo un gráfico ejemplo en este
sentido: el sistema operativo gratuito y libre ³Linux². Experiencias como
ésta deberían de ser motivo de reflexión esperanzada. ³Linux² se ajusta
plenamente a los patrones de la era de acuario: invención compartida,
desafío de alcance planetario, quien más sabe más aporta, altruismo en el
trabajo, todos los avances puestos a disposición de todosŠ ¿Qué es esto,
sino el más vivo y palpable ejemplo de nueva era?
El mundo virtual es en realidad un campo de pruebas inaugurado por la
Jerarquía al servicio de la futura humanidad. Es preciso ensayar en ese
mundo paralelo lo que después se desarrollará a nivel físico. Si la Nueva
Tierra, la Nueva Era es por encima de todo compartir, el hombre necesitará
un campo de ensayos donde vivenciar ese espíritu. Experimentamos en el
monitor la armonía y solidaridad que después trasladaremos a la vida real.
La red es pensar en las necesidades del otro, es anhelo de entrega, de
facilitar a los demás lo que a uno le eleva, le colma, le libera, le
emancipaŠ
Quien aún no haya madurado en el principio de compartir no encontrará su
lugar en las redes, pues la dinámica de éstas invita a un constante dar. La
red es dar y recibir aunque sea un saludo, un breve buen deseoŠ, y es
preciso trabajar esa disponibilidad. Más concretamente, la Red espiritual
comparte nueva y liberadora información en sus más variadas vertientes,
socializa propósitos, sueños, accionesŠ A través de estas Redes se
distribuyen diariamente millones de misivas con ingente carga liberadora, a
través de sus conductos circulan preciados contenidos que contribuyen a la
emancipación humana.

Espacio gratuito
El sistema imperante ha inventado la anatema del ³pirateo informático² para
evitar que el ³virus del compartir² se extienda como la pólvora. El sistema
debía demonizar el espíritu de socializar que amenaza sus más firmes bases.
El cuestionamiento de la propiedad abusiva es el postulado más
revolucionario de nuestros días en el ámbito social. Las redes han
habilitado un espacio de socialización intelectual hasta ahora absolutamente
desconocido. Internet y los medios digitales con su enorme poder
democratizador de contenidos y programas ponen entredicho los precios a
menudo exagerados que se manejan en el arte, la cultura y la informática.
El viejo sistema se basa en el acumular, mientras que la economía del
mañana, del nuevo tiempo se asienta en el principio del compartir, en la
fórmula de retribución en función de la necesidad. Parece que desde el Cielo
una vez más nos dijeran: ³No pongáis precio a lo que os damos en gratuidad.
Gratis os alumbramos el contenido, la inspiración que os soplamos, gratis
los materiales que los soportan, gratis la técnica de reproducciónŠ ¿A dónde
vais siempre etiquetando un precio a lo que se os entrega en abundancia.²
Existen redes espirituales que funcionan en realidad bajo las pautas del
viejo paradigma al imprimir un coste excesivo a los contenidos que
facilitan. Toda entidad, barnizada o no de nueva conciencia, basada
prioritariamente en el interés de acumular y lucrar se rige por principios
caducos. Si bien es cierto que no se puede de un día para otro prescindir de
una economía monetaria, también es verdad que es preciso hacer un esfuerzo
para ir saliendo paulatinamente de su órbita.
Los ³Sembradores² aluden también a este campo de pruebas que es Internet:
³El hombre pasará de ser una entidad individual, que en ocasiones
sociabiliza dentro de su comunidad, a ser ahora un hombre social que
interactúa virtualmente con macro-comunidadesŠ Los trabajadores de la luz
son llamados en este tiempo a enriquecer el plano virtual como entidades
generadoras de luz, portadoras de ideas elevadas que diluyan conflictos, que
promuevan los valores y que unifiquen y aglutinen a todos los que son
impulsados por la luz del espíritu².
Respecto a su repercusión espiritual, añaden: ³La continua vibración de
individuos unida a través de los lazos del Internet, forma un flujo
electrónico de pensamientos luminosos que avanza a través de hilos
invisibles que enlazan pequeñas computadoras en los hogares de aquellos que
sirven en medio de la humanidad. Esas luces en movimiento son las que
conforman la retícula energética que atrae energías afines a las
aspiraciones espirituales de los hombres².

Ciberespacio, un regalo prometido
Internet representa un apoyo de la Jerarquía a la avanzada humana en su
empeño evolutivo, como precursores de una nueva civilización. De nosotros
depende el uso que le demos a tan preciado instrumento.
El regalo de Internet venía con dedicatoria. Cuando descendió a la Tierra,
le acompañaba una especial encomendación a cuantos humanos abrigan el sueño
de un mundo diferente y fraterno. Internet estaba, sobre todo, destinado a
los servidores de la humanidad, a los precursores de una nueva civilización,
a cuantos abrigan anhelo evolutivo, por más que haya quien lo destina a
fines poco liberadores y emancipadores. Como todo instrumento tiene sus dos
filos. En Internet se hace si cabe más evidente, la eterna lucha entre la
luz y la oscuridad. Están ahí bien juntas, a simple salto de ³clik². La
distancia entre un portal de luz, a uno de pornografía o de instrucción para
la fabricación de bombas domésticas es de breves segundos, de un simple y
leve movimiento de dedo. Más que nunca precisamos una actitud alerta y
discernidora, pues la pantalla de Internet tan pronto nos ayuda a elevarnos
hacia dimensiones superiores, como alimenta nuestros más bajos impulsos.
Internet es el gran regalo de la Jerarquía destinado a los servidores del
mundo, a los trabajadores de la luz. El Tibetano ya predijo que aparecería
una reveladora forma de enseñanza a escala mundial después de 1975. Tal como
fue anunciado por la Jerarquía, la red de redes surgió para fortalecer
nuestra unión. Al alcanzar una conciencia de hermandad por encima de las
fronteras del pasado, somos obsequiados con un instrumento que nos permite
acelerar el desarrollo de esa conciencia planetaria.
El desarrollo de las tecnologías de la información durante los últimos años
ha puesto a disposición de los individuos nuevas capacidades e impensables
posibilidades. Todo ello ha contribuido a aumentar el poder de las personas
en detrimento del de las élites. La red de redes reparte poder, cuestiona la
concentración del mismo en pocas manos. Concretamente Internet ha supuesto
una auténtica democratización de los medios de comunicación. Es el
instrumento que nos concede mayor participación en el futuro de nuestro
devenir colectivo, que nos permite incidir más directamente en la opinión
pública. A este respecto son muy esclarecedoras las reflexiones del experto
americano en ciber-comunicación Carl H. Builder: ³La era de la información
está cambiando varios e importantes aspectos del mundo relacionados entre
sí. Está haciendo la Tierra más pequeña, en cuanto al tiempo se refiere y
difundiendo poder a los individuos de muchas formas. En contra de cómo
ocurrió en la época tecnológica previa, la era de la información está
repartiendo poder más que concentrándolo en manos de las élitesŠ La difusión
de poder hacia los individuos está erosionando la autoridad de toda clase de
jerarquíasŠ En el pasado la habilidad de los individuos para comunicarse
libremente estaba limitada por la proximidad geográfica y en especial por
las fronteras nacionales. Hoy la información fluye libremente alrededor de
la Tierra y cruza los límites de las naciones con creciente facilidad².

Internet es, por lo tanto, cuna de la conciencia planetaria, amén de espacio
nuevo, virgen y gratuito en el que se ensaya la nueva humanidad. Sería largo
detallar las posibilidades que brinda este instrumento revolucionario. No
obstante nos sentimos obligados a subrayar su gran función a la hora de
difundir los mensajes que llegan de los Guías y los Maestros de la
humanidad. Muchos canales y sensitivos trabajan con la garantía de que la
palabra sagrada que reciben en su interior, encuentra después una fácil,
rápida y económica forma de propagarse.
Es de notar también que sin Internet no podríamos pensar en las
convergencias planetarias que ahora estamos viviendo, no sería posible soñar
en la movilización sincrónica y universal de corazones y voluntades. No
podríamos impulsar iniciativas globales de la magnitud actual a golpe de
teléfono y papel. Requeriría muchísimo más personal, coste y tiempo.
Por último, cada vez más voces se alzan sugiriendo que la manifestación del
Gran Avatar, Cristo o Mesías de nuestros tiempos se hará a través de las
Redes espirituales. No conviene pasar por alto las premonitorias palabras de
Jesús Alonso, uno de los líderes de la Escuela Espiritual de OROMU
(Monterrey- México): ³La Red es el mayor y más importante vehículo de
manifestación que la Jerarquía ha tenido en toda la historia para educar a
la humanidad. Mantengámonos alerta para detectar donde está la luz y dónde
las puertas hacia el siguiente escalón que la Jerarquía nos muestra. Tal vez
en un futuro no lejano podamos ver la manifestación de una gran Entidad a
través de la Red. Nos referimos al Cristo (o tal vez la conciencia del
hombre exaltada, sublimada, por la coordinación de tantas mentes trabajando
en pos de un mismo ideal) que toma un nuevo cuerpo de manifestación, esta
vez por medio de las redes construidas por los seres de luz del mundo².

Brecha en el ciberespacio
A menudo se habla de la nueva brecha digital, de la gran diferencia
tecnológica entre los países desarrollados y los que están en vías de
desarrollo. Esa brecha es real, si bien es verdad que va disminuyendo a
medida de que las nuevas tecnologías de la comunicación han abaratado sus
precios y se han hecho más accesibles. La brecha también va disminuyendo con
múltiples iniciativas de ayuda al desarrollo desde estamentos tanto
gubernamentales, como no gubernamentales.
En la actualidad, la democratización del poder de comunicación se desarrolla
a un ritmo más lento del que todos quisiéramos. El número de beneficiarios
en los países del Sur va aumentando demasiado lentamente. De cualquier
forma, aún siendo grande la brecha digital, hay otra brecha en la red de
redes que es objeto de más preocupación. Nos referimos a la generada entre
quienes usan Internet para el progreso y la evolución humanas y los que se
sirven de esta potente herramienta para fines involutivos. La brecha más
grande la encontramos entre quienes utilizan la red de redes para promover
valores de individualismo, separatividad, odioŠ, para alentar lucro
desmedido, instintos y bajas pasiones y quienes lo usan para promover los
eternos valores de paz, belleza, justicia, solidaridadŠ
Las pantallas se pueden multiplicar, la conexión habrá de llegar a todos los
rincones del mundo, pero aún más importante que todo ello, es que se haga un
positivo uso de esta genial herramienta. Es posible y preciso subsanar la
brecha digital, pero es más urgente aún subsanar la brecha de la conciencia.
Miles de millones de seres humanos aún desconocen el motivo último de su
presencia en la Tierra. En ir acortando esa brecha, en sugerir una finalidad
elevada a la vida de nuestros congéneres, hemos de invertir nuestros mayores
esfuerzos.

Portales
A través de las puertas de Internet penetramos en una realidad virtual de
día en día más frecuentada por centenares de millones de hombres y mujeres.
Con sólo teclear las formulas mágicas selladas con el sortilegio del
"intro", extensas y remotas realidades se nos abren ante nuestros ojos
vacunados ya de asombro.
El bulo circula ya en los mentideros acuarianos: ¿No será la navegación
internauta sólo el comienzo, no serán estas pequeñas puertas que aún nos
brindan limitadas realidades en dos dimensiones, la antesala, el
entrenamiento que nos preparará para poder accesar en el futuro a otras
puertas de realidades inimaginables ante las que no mediará pantalla alguna?
El cliquear sobre la superficie plástica del mareado ³mouse², amplia una
conciencia cada vez más elástica. Quizá a golpe de ³bits² y empuje
explorador, comience ésta a desperezarse y a moverse hacia otros portales
infinitamente más prodigiosos.
Además de la corriente de unión que se crea partir de las listas de correo
electrónico, merece también la pena señalar el gran papel que cumplen los
³portales de luz² como puntos de reunión virtual y de expansión de una nueva
conciencia. Estos grandes espacios, o ³ciudades de luz² ponen a disposición
del visitante diferentes servicios de intercomunicación: foros, ³chats²,
tablones de anuncios, libros de visitasŠ, amén de un sin fin de documentos,
gráficos, imágenes, reportajes, mensajesŠ con contenido elevador y
emancipador. La confederación de estas ciudades de luz, de forma que entre
ellas corra la información de manera fluida, es un paso importante también
en favor de la unión de los servidores del mundo y el progreso del trabajo
grupal. En el mundo anglosajón, Spirit Web (www.spiritweb.org) y en el mundo
latino Portal Dorado (www.portaldorado.com) son dos experiencias
significativas de grandes ciudades de luz (Vide al final del libro un amplio
directorio electrónico).
La proliferación de estos megaportales es todo un síntoma de la creciente
presencia de los discípulos y servidores activos en la realidad virtual. Si
bien la diferencia entre una página web y un portal a menudo aparece difusa,
podemos definirla en base a dos principales aspectos: tamaño y proyección.
Los portales albergan gran cantidad de documentos, proporcionan diversidad
de servicios (foro, chat, boletín, biblioteca, bazar, agenda...) y abren una
entrada (³links o enlaces) para llegarse a otros portales y webs del ramo.
Las webs son de menor tamaño y responden al deseo de una persona, grupo o
institución de mantener una presencia en el mundo paralelo de Internet.
En estos momentos nos encontramos trabajando en un proyecto de unión de
portales de luz latinos en una confederación. Nuestros portales tiene unas
características identitarias en base a los equipos que los han creado. Estos
equipos vienen caracterizados por los mil y un factores propios: lugar de
origen, entorno y orígenes culturales, espirituales, recursos informáticos
de diseño,... Sin embargo somos conscientes de que es precisamente esa
diferencia de nuestras ciudades virtuales la que engrandece la unidad en
ciernes.
La unidad en la diversidad no es sólo un principio cósmico, sino también un
anhelo ferviente de nuestras almas. El principio de la unidad en la
diversidad es garante de cocreación y coparticipación y aleja todo ánimo de
dominio y control. Este principio orienta las normas de funcionamiento de
una emergente confederación que pretende reunir a diferentes portales
hispanos: Sabiduría Arcana (Argentina), UMCIT (Argentina), Portal de la Red
Argentina de Luz (Argentina). OROMU (México, Argentina y España), Terra-Luz
(Venezuela), Reskarendaya (México-Venezuela), Atlantis Angelis (EEUU-
España), Portal Dorado (España)Š, así como Lumitoile (Francia).
Veamos lo que al respecto apuntan los ³Sembradores²: ³Cada vez es más
frecuente ver aparecer en el mundo virtual lugares dedicados exclusivamente
a la propagación de las enseñanzas espiritualesŠ Estos portales, senderos y
ventanas conducen al que los accede y le facilitan la información que
requiere para alcanzar un nuevo y mayor estado de conciencia.
Estas puertas dimensionales pueden ser construidas como túneles desde donde
accesar a niveles superiores de conciencia. Al navegar por esos lugares se
puede encontrar información y espacios donde la experiencia vivencial
trasciende la puramente visual y se transforma en una experiencia más
total².
Los portales pueden convertirse, por lo tanto, en auténticos pasadizos por
los que gradualmente el visitante podrá incursionar en otras realidades. Las
herramientas técnicas para poder transportar al internauta a otras
dimensiones de conciencia, primordialmente mediante la unión de la imagen en
tres dimensiones y el sonido, comienzan a ser accesibles a todos.
El futuro parece dispuesto a depararnos las mil y un sorpresas en un
cibermundo aún en fase embrionaria. Las nuevas tecnologías de la
comunicación están en pleno desarrollo y es difícil prever lo que mañana nos
han de deparar. Hay quien habla ya de una ³red viva² en alusión al
matrimonio cada vez mejor avenido entre cibernética y biología. Todo apunta
a que los ordenadores del futuro se tornarán más y más sensibles. Hay mentes
futuristas que hablan incluso de la red como un cerebro que ese organiza a
sí mismo, sin ser controlado por nadie, creciendo a partir de sus
conexiones; todo un mundo paralelo.
En nuestras manos está el que todos estos increíbles adelantos que hemos de
presenciar en los próximos año reviertan en un sentido positivo y evolutivo,
que sirvan para nuestro desarrollo personal y colectivo, en definitiva para
elevar nuestra conciencia y acercarnos más entre los humanos.

Unión física
No conviene minusvalorar la importancia del encuentro físico por muy
³conectados² que nos podamos sentir en nuestras meditaciones y
convergencias. Las almas se han de rozar también en el mundo. En el
encuentro físico la fraternidad se hace más visible y alcanza todo su
esplendor. Cuando el encuentrose produce a nivel externo e interno, es
decir, cuando por medio de la ceremonia y el ritual nos unimos a los reinos
superiores en una misma intención, esos instantes se tornan a un mismo
tiempo poderosos y sublimes. Somos seres espirituales encarnados en la
materia. Nuestra unidad es inmanente en nuestra dimensión interna, pero su
plasmación en lo físico la refuerza.
Al encontrarnos en nuestras asambleas, círculos y ceremonias nuestra unidad
espiritual cobra un poder irrefrenable. A lo largo de todos estos años de
trabajo en redes, hemos podido comprobar que muchas alianzas se han creado
gracias al vínculo establecido a nivel virtual, pero que a la postre han
necesitado del encuentro físico para verse realmente selladas. En el abrazo
físico se consuma la unión de almas y se trazan definitivamente caminos de
mutuo apoyo y unidad.
Los encuentros tienen por lo demás un gran poder contagioso. Cuando un ser
ha sentido hondamente el cálido ambiente del amor fraterno en estos
encuentros de trabajadores de la luz, no descansará hasta ver instaurado ese
mismo clima de fraternidad en toda la faz de la tierra. Cada participante es
impregnado de las divinas quintaesencias que descienden en tan particulares
citas y buscará, allí donde vaya, reproducir esa atmósfera.
Los encuentros de servidores del mundo han sido siempre, a un lado y otro
del Atlántico, un grande éxito. Así lo podrá constatar el lector en la
segunda parte de esta obra. Antes del encuentro, el compañero o compañera en
el servicio era un correo electrónico, una anodina dirección de ³yahoo², o
³hotmail². Tras el encuentro ya tiene rostro, miradaŠ, al final de los
encuentros tendrá también una historia por detrás, amén de unos mismos
ideales ya contrastados. Los vínculos internos y virtuales se fortalecen
tras haberse conocido los miembros entre sí. De hecho, muchas redes
virtuales de muy diversos ámbitos terminan siempre por convocar algún
encuentro físico, que determina la consolidación de la misma.
He aquí la razón por la que fomentamos también encuentros físicos de las
redes, cuanto menos una vez al año. Es importante conocerse más allá de la
fría pantalla, celebrar y ceremoniar, reír y compartir. Grandes iniciativas
arrancan de este tipo de reuniones. La energía grupal que se concita es tal,
que permite encarar después importantes proyectos comunes.


Los Festivales espirituales mundiales:
La unión interna virtual y física se hace especialmente patente con ocasión
de los Festivales espirituales mundiales. La difusión y fortalecimiento de
estos Festivales, coincidentes con las doce lunas llenas del ciclo anual,
constituye otro de los grandes cometidos de la Red de servicio planetaria.
Estas festividades espirituales son las que paulatinamente van configurando
la futura religión universal de síntesis que unirá a los seres humanos más
allá de sus credos particulares.
La fusión de las diversas creencias y la consiguiente promoción de una
religión mundial es uno de los grandes objetivos de la humanidad actual.
Cuando hablamos de unión de credos y religiones nos estamos evidentemente
refiriendo a una unión en el fondo, que no necesariamente en las formas y
explicaciones doctrtinales. Jaime Díaz Page, líder espiritual uruguayo, muy
activo en la red de Internet, inspirándose en el libro de ³Urantia², lo
explica de la siguiente forma: ³La fraternidad entre los hombres será una
realidad cuando la religión de la experiencia espiritual personal, impregne
y eclipse a las religiones de autoridad mentales y divergentes. La religión
del espíritu, la verdadera religión, unirá progresivamente a los hombres,
induciéndolos a sentir simpatía comprensiva de unos a otros. La religión del
espíritu sólo exige y pide uniformidad de perspicacia y unidad de
experiencia. No exige uniformidad de puntos de vista intelectuales, sino
unidad de sentimientos espirituales. La religión del espíritu se desarrolla
en la alegría y la libertad crecientes de acciones ennoblecedoras de
servicio amoroso y ayuda misericordiosa a los hombres².
En el mundo futuro, todos los humanos de inclinación espiritual y de buena
voluntad, celebrarán las mismas fiestas religiosas y aunarán sus recursos
espirituales fomentando oraciones, meditaciones e invocaciones cada vez más
unánimes y simultáneas. Los Festivales espirituales, que estamos promoviendo
a través de las redes, constituyen por lo tanto el embrión de la futura
Religión universal de síntesis.
Walter Maverino de UMCIT arroja una interesante definición de esta futura
religión unificada: ³A través de la Religión los individuos puedan encontrar
su camino de regreso a la Única Fuente y deshacerse del dominio y la presión
ideológica, teológica y económica, que ejercen los intermediarios de turno.
La Nueva Religión ha de reflejar la síntesis entre Oriente y Occidente y
remitir al individuo a contactarse con todas las consecuencias implícitas
con el UNO, es decir con el Dios inmanente que reside en su interior, como
en cualquier otra forma de vida. Igualmente lo ubicará correctamente frente
al Dios trascendente, que no es otro que la síntesis de todo lo conocido y
lo no conocido, lo que se expresa tanto en una gota de rocío como en una
galaxia, pero que resulta irreconocible como autoridad iracunda, posible de
ser una propiedad administrada por determinados grupos de individuos,
cualquiera sea su origen².

Los Festivales mundiales vienen marcados por las lunas llenas. Los ritmos
lunares nos permiten ir paulatinamente penetrando en una sintonía más
cósmica. Nos permiten salir de la lógica mecanicista del calendario
gregoriano a la que hemos estado tan habituados. Las lunas llenas están
siendo celebradas cada vez de forma más extendida a lo largo de todo el
mundo, generando una gran unidad espiritual entre innumerables hombres y
mujeres de buena voluntad.
La difusión de los Festivales espirituales ha experimentado un gran
desarrollo mediante la llegada de Internet. Hasta entonces eran sólo el
Movimiento de Buena Voluntad Mundial, la Escuela Arcana y algunos
movimientos esotéricos y espirituales los que se dedicaban a la promoción de
tan importantes citas, mediante anuncios y distribución de literatura al
respecto. La red de redes ha posibilitado una intensificación de la
actividad espiritual sincronizada. A través de Internet se está promoviendo
masivamente la participación en los Festivales espirituales, verdaderos
actos de servicio realizados por el bien de toda la humanidad.
Nos hallamos, pues, ante un trabajo y contacto grupal de magnitud que
permite una afluencia enorme de energías. La ola de esta energía liberada
durante los Festivales, requiere de un canal de corazones y mentes humanos
que reciba, registre y distribuya estas energías por todo el mundo.
Acrecentar el clamor invocativo de la humanidad en estas fechas es de suma
importancia. A este respecto nos remitimos a la información que facilita la
Escuela Arcana y Buena Voluntad Mundial:
³En la nueva era, la religión llegará a entenderse tal como la ha definido
la Antigua Sabiduría: el nombre dado a la llamada invocadora de la humanidad
y a la respuesta evocadora de la Vida mayor a ese clamor. Es el
reconocimiento por la parte, el individuo humano, de su relación con el todo
y la llamada a un creciente entendimiento de esa relación. Tradicionalmente,
el impulso religioso se ha expresado a través de la oración, que a menudo ha
estado motivada por el deseo y a través de la meditación, que frecuentemente
ha estado egoístamente orientada a la liberación y el conocimiento
personales. Pero la base de la nueva religión mundial en la era que viene
será la de la invocación, la expresión del apremio al trabajo grupal, por el
bien grupal y por el contacto grupal con lo divino.
Invocación y evocación o llamada y respuesta, describen la totalidad del
proceso evolutivo de la vida sobre la Tierra, la causa de todo progreso y
empuje hacia una conciencia en expansión y hacia una luz mayor, bien
refiriéndose a una planta pujando por salir fuera de la oscuridad de la
tierra a la luz del sol, al nacimiento de un niño, o al progreso espiritual
de un ser humano avanzando hacia una expansión de su comprensión y capacidad
de servicio. Todo crecimiento está regido por la Ciencia de la Invocación y
Evocación, y la religión es la suma total de la aprehensión de este gran
proceso evolutivo por la humanidad².
He aquí de forma resumida la intención Jerárquica y la finalidad de estos
festivales mundiales:
A) Estimular la invocación concentrada de la humanidad, dirigida hacia lo
más alto, es decir, hacia la misma Fuente de la Creación,
B) Evocar mediante la aparición directa de los dos últimos Avatares y la
participación de la Jerarquía Planetaria, la afluencia de las más poderosas
energías de restauración, iluminación y reconstrucción,
C) impulsar la acción transformadora de los precursores de la Nueva
Humanidad y su consecuencia natural, la iluminación progresiva de la
población mundial y su colaboración activa, para que se cumpla el Plan de
Amor y de Luz.
De entre todas las lunas llenas destacan por su importancia las de Aries,
Tauro y Géminis, que corresponden al Festival de Pascua, Wesak y Buena
Voluntad.

Festival de Pascua. Festividad del Cristo Resucitado y Viviente, el
Instructor de toda la Humanidad y el Guía de la Jerarquía Espiritual. Es la
expresión del Amor de Dios. En este día se reconocerá la existencia y la
naturaleza de la Jerarquía Espiritual que El guía y dirige. Este Festival
está determinado por la fecha de la primera luna llena de Primavera. Es el
gran festival cristiano de Occidente.
Festividad de Wesak. Es el Festival de Buda, el Intermediario entre el más
alto centro espiritual: Shambala y la Jerarquía. Buda es la expresión de la
Sabiduría de Dios, la Encarnación de la Luz y el Indicador del Propósito
Divino. Este Festival se fijara, anualmente, con relación a la Luna llena de
Mayo, como sucede actualmente. Es el Gran Festival de Oriente. (Por la
importancia de este Festival le dedicamos un capítulo aparte)
Festividad de Buena Voluntad: Día Mundial de la Invocación. Este es el
Festival del espíritu de la humanidad camino hacia Dios, buscando
conformidad con su Voluntad, y dedicado a la expresión de rectas relaciones
humanas. Está fijado anualmente en relación con la Luna Llena de Junio. Es
el día en el que se reconoce la naturaleza espiritual y divina de la
humanidad. Durante dos mil años, Cristo ha representado a la humanidad en
este Festival y ha permanecido ante la Jerarquía y a la vista de Shambala
como el Hombre-Dios, el Conductor de su pueblo y "el primogénito entre
muchos hermanos" (Rom., 8, 29) Cada año, en esta fecha, Cristo predica el
último sermón de Buda ante la Jerarquía reunida. Es por lo tanto, un
Festival de Invocación y petición, de una decidida aspiración hacia la
fraternidad, hacia la unidad humana y espiritual y representa el efecto
producido en la conciencia humana por el trabajo de Buda y Cristo.

Daniel Barrantes se pronuncia de esta manera a propósito de la importancia
de la celebración de las lunas llenas y nuevas, así como de la trascendencia
de la Gran Invocación: ³La celebración de las lunas llenas y nuevas están
dentro del Plan de Dios y tienden a la creación de una única religión
mundial, una religión que nos une a Dios. Los Maestros en su nivel, y de
allí para Œarriba¹ hace miles de años que trabajan de esa manera... Sólo es
cuestión que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo y la Humanidad se unan
al proceso. Externamente entonces se crea la nueva religión, donde todos los
seres espirituales encuentran su parte.
La Gran Invocación es el mantram de la Era de Acuario, mantram dado a la
humanidad por el propio Instructor del Mundo, Cristo, Maitreya, o como le
quieran llamar. Todas las grandes religiones tienen su oración o mantram
principal. El Padre Nuestro lo fue de la cristiandad durante la era de
Piscis.
La Gran Invocación lo es de la Religión Única del futuro cercano, de toda la
humanidad y del período de Acuario. Los Maestros la usan todos los días. La
Jerarquía en su conjunto apoya su difusión porque es una decisión
jerárquica, está dentro del Plan, por lo tanto, cualquiera que se dedique a
difundir La Gran Invocación tendrá el apoyo jerárquico y el proyecto irá
para adelante. En realidad no somos los idealizadores del Plan, sólo los
medios a través del cual se materializa el Plan. Ya lo dice la propia
Invocación: ŒDesde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se
realice el Plan de Amor y de Luz¹².

LA GRAN INVOCACION

Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.

Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.

Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guie a las pequeñas voluntades de los hombres,
El propósito que los Maestros conocen y sirven.

Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.

Que la Luz, el Amor y el Poder
restablezcan el Plan en la Tierra.



Capítulo 3: Festival de Wesak, baño de bendiciones, aliento de unidad
espiritual

Nos detenemos en el festival de Wesak, ya que la Jerarquía planetaria nos
invita a que prestemos especial colaboración con esta celebración. En la
luna llena de Tauro se produce un derramamiento de superiores energías, lo
que la convierten en la fecha espiritualmente más importante de todo el año.
Wesak simboliza, como ninguna otra festividad, la futura religión del
espíritu, la ocasión en la que Occidente y Oriente se unen en un mismo
clamor invocativo.
En esta gran festividad se establece un canal abierto entre los servidores
del mundo y la Jerarquía expectante. Según afirmó Alice A. Bailey, cuando
este canal se haya establecido de forma permanente y un número
suficientemente grande de hombres y mujeres reflexivos comprendan su función
y posibilidades, les será más fácil a los Guías de la raza impresionar la
conciencia pública e influir así a la opinión mundial.
La influencia de Wesak y de los demás festivales se deja sentir durante dos
días antes y dos días después y ³es preciso esforzarse en renunciar a todo
aquello que obstaculice nuestra utilidad como canales de fuerza espiritual².
Wesak invita a un trabajo espiritual en estrecha colaboración con los
Grandes Señores, el Buda y el Cristo, para lograr un alineamiento planetario
que abra el necesario canal a través del cual puedan afluir las energías
extraplanetarias. Según la señora Bailey, los servidores del mundo deberán
actuar como intermediarios comunicadores y transmisores: ³Como canales,
debemos estar preparados para olvidarnos de nosotros mismos en el trabajo de
alcanzar, contener y mantener fuerza para el resto de la humanidad y
considerar el día del Festival como de silencio (me refiero a la paz interna
y silenciosa solemnidad que permanecen inquebrantables aunque el hombre
externamente preste servicio mediante la palabra), en que el servicio se
lleva acabo enteramente en los niveles esotéricos, olvidándose totalmente de
sí mismos, a fin de recordar a la humanidad y su necesidad. Durante ese
período sólo dos pensamientos deben mantener nuestra constante atención: la
necesidad de nuestros semejantes y la de proporcionar un canal grupal por el
cual las fuerzas espirituales puedan afluir a través del cuerpo de la
humanidad, bajo la guía experta de los miembros elegidos de la Jerarquía².

Lluvia de bendiciones
No podemos por lo tanto historiar nuestro empeño de síntesis espiritual, sin
detenernos más pausadamente en el gran aliento unificador que supone la
festividad de Wesak, uno de los tres grandes Festivales Espirituales
Mayores instituidos por la Jerarquía planetaria. El festival reúne
diferentes significados. Para unos supone una leyenda más colgada de las
altas cumbres himaláyicas, para otros la misteriosa ceremonia que congrega
a excelsos participantes en un recóndito valle tibetanoŠ Para los artesanos
de la unidad, más allá del mito histórico, es un evento cargado de
simbolismo y representa el principio de la gran síntesis espiritual en
ciernes.
Cómo ya hemos apuntado en los anteriores capítulos, Wesak, es la gran
festividad en la que se concitan los servidores de la luz del mundo entero.
Es la convergencia planetaria de carácter anual más trascendente. La luna
llena de Tauro es la causante de esta afluencia particular estos flujos
cósmicos. Una generosa lluvia de bendiciones dirigida hacia toda la
humanidad se escenifica en ese apartado rincón del planeta, que ni los más
curiosos terminan de ubicar en el mapa. Desde el techo del mundo, en esa
especial ocasión, se libera una energía espiritual o ³fuerza del Gran
Amanecer² que nos carga, un poder capaz de cambiar los asuntos del mundo
³siempre que los hombres desempeñemos nuestra parte².
Pocos son los agraciados que han participado en el magno evento físico donde
los Grandes de la Tierra, el Buda y el Cristo toman carne y se presentan a
los ojos humanos. Al ³valle del ánfora², a ese misterioso lugar tapizado de
corta pero robusta hierba, acuden en forma sutil en la luna llena de Tauro,
las Mentes Iluminadas, los Maestros de Sabiduría y demás Jerarquías, amén de
hombres santos e iniciados. Se trata de una ceremonia de recogimiento
místico que deja huella indeleble en los presentes.
Para acudir a esta especial cita hay quien toma el camino cómodo de los
sueños. Los afortunados en esta segunda modalidad de ³viaje² pertenecen a
diferentes credos, a los más variados países y culturas, muchos de ellos ni
siquiera habían oído hablar previamente del tema, sin embargo narran la
misma experiencia onírica. Coinciden en la descripción de la misma ceremonia
sin par. Se refieren a un idéntico guión y han sido agasajados por un parejo
y sublime candor. Cuando un sueño es registrado por tan distintas personas;
cuando se descubre que la ceremonia real tiene lugar en ese preciso momento
del sueño, algo empuja a dar una cierta credibilidad a este ritual fuera de
lo común al que han aludido místicos y sabios de nuestro siglo.

³No os dejaré solos²
Wesak es algo más que el breve descenso de Buda y el Cristo a su balconada
himaláyica, algo más que otra ceremonia dentro del recargadísimo calendario
religioso hindú y budista. Wesak representaría ante todo la oportunidad para
que la familia humana reciba ³una extraordinaria fuerza espiritual capaz, a
decir de los clásicos del esoterismo, de hacer cambiar la marea de
desesperación, crisis e incertidumbre actual e inaugurar una era de paz y de
cultura para el alma².
En realidad, todo arranca de una promesa, cuando a Gauthama Buda se le
ocurrió comprometerse ³a no dejarnos nunca solos². Siguiendo los dictados de
su corazón aseguró que vendría una vez al año, que descendería del ³corazón
de la Deidad misma² durante la luna llena de Tauro. Su Presencia entre las
más soberbias montañas de la Tierra apenas dura ocho minutos, pero lo
suficiente para ³bendecir a los pueblos de todas partes, e impartir su
mensaje de sabiduría, luz y amor². Por unos instantes nos recuerda que ³el
hombre está acompañado², que en realidad, siempre lo ha estado, que Dios no
se olvida de su pueblo y que el Centro del Universo es compasión
inalterable.
Este significado interno de la celebración era reconocido hasta el presente
sólo por determinados grupos metafísicos y espirituales. A pesar de que su
influencia se va acrecentando de día en día, para la vasta mayoría no
representa más que una simple, pero muy popular, fiesta espiritual oriental.
Mientras que para unos pocos es símbolo de grandes realidades espirituales,
para el pueblo llano del Tíbet o la India significa una ocasión más de culto
y divertimento.

Ocho intensos minutos
Le llaman el Valle Secreto y así debe de ser, pues dicen que allí se instala
³la alegría del Infinito². Se describe como una hondonada a una altura
bastante elevada al pie de los Himalayas tibetanos. Este valle está rodeado
por altas montañas a excepción del noreste donde hay una estrecha abertura.
Al llegar la luna llena de Tauro, comienzan a afluir peregrinos y lamas de
los distritos próximos. Sin embargo la presencia, tal como hemos apuntado,
no sólo acontece en el plano físico, sino en "cuerpos espirituales" y en
sueños. Al acto acuden en sus manifestaciones sutiles los miembros de la
Hermandad Blanca, los Maestros de Sabiduría y sus respectivos séquitos.
Los congregados se acercan ocupando la parte sur y central, dejando el
extremo noreste relativamente libre. Allí se reúne también ese grupo de
Grandes Seres que serían en la Tierra los custodios del plan de Dios para
nuestro planeta y para la humanidad. Con su sabiduría, amor y conocimiento
forman una muralla protectora para nuestra raza, tratando de guiarnos de la
oscuridad a la luz, de lo irreal a lo real, y de la muerte a la
inmortalidad. Este grupo de conocedores de la Divinidad, se sitúa en el
confín del valle en círculos concéntricos, de acuerdo al grado de desarrollo
iniciático, preparándose para un gran acto de servicio.
Frente a la roca se encuentran los "Tres Grandes Señores", elevados cargos
dentro de la Jerarquía planetaria: el Cristo, o Señor de las formas
vivientes, el Manú que se sitúa a su derecha y el Señor de la Civilización,
el Maestro Rakoczi (Saint Germain), que se halla a su izquierda. Los tres se
colocan frente a la roca en la que descansa una gran copa de cristal llena
de agua.
En la información que la Escuela Arcana distribuye al efecto, se describe de
esta forma el momento culminante del ceremonial: "Al acercarse el momento de
la luna llena, se produce una gran quietud en la muchedumbre y todos miran
al Noroeste. Entonces tienen lugar ciertos movimientos rituales mientras se
entonan palabras y frases esotéricas (Œmantrams¹). La expectativa de los
asistentes aumenta. Parece sentirse un estímulo o vibración potente que
tiene el efecto de despertar las almas de los presentes. El cántico y el
movimiento rítmico se intensifican cada vez más y la multitud eleva sus ojos
hacia el cielo, en dirección a la angostura del valle. Unos pocos minutos
antes de la hora exacta de la luna llena puede verse a lo lejos un pequeño
punto en el cielo. Poco a poco se van definiendo los contornos del Buda.
Está en posición de loto, envuelto en su manto azafranado, bañado por una
orla de luz y color. Cuando él llega a un punto sobre la peña, Cristo entona
la oración mundial conocida por la ŒGran Invocación¹, y todos los presentes
caen postrados tocando la Tierra con sus frentes. En ese instante se produce
una gran vibración o corriente de pensamiento". La escuela que fundara la
esoterista Alice Bailey alude a este supremo momento como la culminación un
esfuerzo espiritual y la vitalización de la humanidad. Afirman los
seguidores que sus efectos duran en los siguientes meses.
A continuación, y siempre según la mencionada fuente, lentamente Buda se
aleja hasta que se puede ver sólo un punto en el cielo para después
desaparecer y "retornar a ese alto lugar donde trabaja y espera".
Seguidamente el agua de la copa es distribuida entre la multitud. La
ceremonia del agua responde a una necesidad de purificación espiritual y al
deseo de compartir un elemento que pertenece a todos. Esta agua magnetizada
por la presencia de Cristo y el Buda tiene unas propiedades curativas.

Oportunidad desafiante
Wesak simboliza la unión del futuro. En Oriente es un festival de gran
popularidad, algo así como la Navidad para nosotros, sin embargo hoy en día
su alcance es ya de orden planetario. Alice Bailey comenzó ya a promoverlo
desde su Escuela Arcana, hace más de medio siglo. Desde entonces diversos
movimientos de nueva espiritualidad lo han tomado como uno de sus más
importantes postulados. Wesak simboliza la oportunidad de reunir en una sola
festividad mundial a Oriente y a Occidente, de acercar a las grandes
religiones del mundo, un evento universal con vocación de ser reconocido por
todos los hombres de cualquier creencia. La luna llena de Tauro sería el
germen, el punto de arranque de la religión unificada, más allá de las
formas particulares de cada credo, la religión del espíritu por encima de
las circunstancias del tiempo o geografía.
La señora Bailey, en uno de los múltiples libros que le ³susurrara² el
Maestro Tibetano, ³La exteriorización de la Jerarquía², define el Festival
de Wesak como una oportunidad desafiante. Apunta la esoterista inglesa que
esta festividad planetaria es en realidad una gran puerta que los humanos
podemos abrir para posibilitar el flujo de las ³fuerzas regeneradoras de los
Seres extraplanetarios que ofrecen su ayuda en estos momentos
particularmente críticos². A través de ella ³los aspirantes y buscadores²
pueden ponerse en contacto con energías difíciles de alcanzar de otro modo.
Si los seres humanos, superando los conceptos esclavizantes de separación y
odio realizan, el ³esfuerzo debido², los eventuales poderes de los Guías y
Maestros pueden ser llevados a su máxima actividad.
La fundadora de la Escuela Arcana dejó escrita una breve invocación con el
objetivo de preparar la festividad de Wesak e ir procurando así ³un impulso
de gran potencia²: ³Que las Fuerzas de la Luz iluminen a la humanidad. Que
el Espíritu de Paz se difunda por el mundo. Que el espíritu de colaboración
una a todos los hombres de buena voluntad donde quiera que estén. Que el
olvido de agravios, por parte de los hombres, sea la tónica de esta época.
Que el poder acompañe los esfuerzos de los Grandes Seres. Que así sea y
cumplamos nuestra parte².

Himalaya interno
Al día de hoy, durante esta jornada, numerosos grupos de las más diferentes
geografías se recogen en meditación, se aúnan en un mismo ³alma grupal² y se
sintonizan con ese ³altar del mundo² que representaría el enigmático valle
himaláyico. En esta ³convergencia planetaria² gentes de buena voluntad
encuadradas en los diferentes movimientos acuarianos, hacen un ³esfuerzo
espiritual² con ³la finalidad de elevar a la humanidad más cerca de la luz y
expandir una nueva conciencia². Buena parte de estos esfuerzos están
dirigidos al establecimiento de una relación más estrecha entre la humanidad
y la Jerarquía Planetaria o Hermandad Blanca, tutora de nuestro destino.
Quienes participan del Festival de Wesak, independientemente de su ubicación
física, actúan como receptores-transmisores de una gran fuerza de amor que
en esos momentos se vierte sobre una humanidad aún sufriente y están
facultados para mejorar las condiciones de vida del género humano. A través
de esos numerosos ³puntos de luz², la Tierra resulta irradiada. En su otra
obra ³Tratado sobre los siete rayos² Alice Bailey menciona que el esfuerzo
acrecentado de todos estos grupos liberará una oleada de luz, inspiración y
revelación espiritual de tal magnitud que producirá marcados cambios en la
conciencia y mejorará las condiciones de este mundo.
Definitivamente no es preciso coger la mochila, ni siquiera sería necesario
embarcarnos en el viaje que puede arrancar en la diaria estación del sueño.
En realidad, en cada ser humano existe un trozo de cordillera himaláyica;
cada quien lanza sus crestas blanqueadas, más o menos ambiciosas y
trepadoras hacia su supremo cielo; cada quien penetra, con más o menos
éxito, en su blanqueado enigma. Afirman que cada cual alberga también su
particular roca y su cáliz encima de ésta.
Resumiendo pues, en el escenario interno, Wesak representaría la invitación
a alzar sobre la roca o realidad espiritual, nuestro cáliz de alegría y
amor, para ser compartido entre la multitud, es decir entre la humanidad
necesitada de ese preciado y aún escaso líquido.




Capítulo 4: Entrada en la corriente de servicio


³El discípulo sincero, es aquél que tiene una gran nobleza de corazón que lo
impulsa a abrazar las enseñanzas y a realizar enormes esfuerzos y
sacrificios a cambio de llevarlas hasta aquellos hermanos que aún no las han
escuchado. Los servidores de la luz son como flores diferentes sembradas
armoniosamente en un jardín para gloria del espíritu, cada quién emanando su
aroma personal, adornando su pequeño rincón de vida gritando a los cuatro
rincones del universo que Dios es Amor y el hombre ha nacido para ser feliz,
libros abiertos en donde pueden ser encontradas las verdades del espíritu y
todo eso gracias al esfuerzo de muchos Maestros espirituales y de muchos
discípulos que han llegado a la Tierra a cumplir con misiones gloriosas.
Son para nosotros como pequeñas gemas de incalculable valor que han sido
engarzadas en una corona suprema puesta sobre la cabeza del ser espiritual
que lucha por seguir avanzando y acercarse a Dios descubriendo el camino del
retorno, creciendo sus alas para volar como soberano por el universo. Esta
es la razón de por qué nosotros los amamos y de por qué estamos dispuestos a
trabajar con ustedes hasta el fin de los tiempos. Si alguna vez pensaron que
eran poca cosa o que estaban solos en la vida, hoy espero que hayan
descubierto que nunca han estado ni lo estarán y que han sido inundados con
el amor nuestro más allá de lo que puedan pensar. Shambala los Bendice y les
da su Amor².
Maestra Kwan Yin
Recibido por ³Comunicación Cósmica²
Monterrey (México)

El servicio es inherente a los universos más evolucionados. Donde está el
espíritu de Dios allí está también el servicio y la entrega, pues el amor es
el motor de la evolución.
Tal como han afirmado los Maestros y Guías, en el compromiso con la
humanidad, en la responsabilidad social, en el servicio propiamente dicho,
se encuentra el camino directo del contacto con el alma, puesto que el alma
se expresa naturalmente como servicio. El Maestro Tibetano llega a señalar
que la ciencia del servicio es más directa que la ciencia de la meditación.
De acuerdo a las leyes universales, los seres de mayor conciencia inspiran,
instruyen y motivan a aquellos que les preceden en la evolución. La Red se
construye hacia delante y hacia atrás. Así nos habla el Ángel de Guita
Mallasz: ³El de arriba servirá al de abajo... La evolución humana no se
desarrolla sólo en la verticalidad del espíritu o en la horizontalidad de la
materia, sino en la conjunción de ambas direcciones². (³La respuesta del
Ángel². Editorial Sirio)
Las Redes procuran un universo más amplio de intercomunicación y por lo
tanto de servicio. Poco a poco nuestra humanidad va redescubriendo esta
vocación. Encerrados en nuestra pura conciencia individual no hay afronta
evolutiva. Lo importante es el hallazgo del campo concreto de compromiso con
el prójimo. Las Redes ³agrandan² ese prójimo, amplían nuestro mundo y por lo
tanto acrecientan también nuestro ámbito de interrelación y servicio.
La oferta es infinita, pero es preciso dar con la ³brecha² particular. Cada
individuo ha de hallar los dones con los que el Cielo le ha dotado y el
terreno donde ha de invertirlos en el marco del trabajo grupal. Tan
importante como el momento en que nacemos o finalizamos una encarnación, es
el momento en el que nos damos cuenta de para qué vinimos a esta tierra,
cuál es nuestra aportación a la vida y el universo, cuál es nuestra forma
más efectiva de servir al prójimo.
Trigueirinho define el servicio como la actividad evolutiva a través de la
cuál fluye la vibración, el impulso y la inspiración de los niveles
supramentales de conciencia. Es el medio más seguro de ascesis y se basa en
el olvido de sí y en la acción abnegada. Cuando es verdaderamente puro
genera una onda energética potente, capaz de proporcionar grandes
transformaciones en el mundo y en los seres. Según manifiesta el prolijo
autor brasileño, en esta época el servicio grupal adquiere una especial
importancia, pues la unión de esfuerzos crea la base donde se establecen
energías suprafísicas, lo cual es fundamental para el desarrollo de la fase
purificadora por la que el planeta está pasando.

Del grupo a la Red
Cada día se ve más fortalecido el impulso grupal. Aumentan los servidores
que sienten la necesidad de fortalecer el ideal que da cohesión entre sí a
los grupos y movimientos, buscando coincidencias y afinidades y dejando a un
lado las diferencias. Cada vez más seres afrontan el itinerario que va desde
una conciencia puramente individual a una conciencia más amplia. Impregnados
del ideal de síntesis, somos llamados a mantenerlo, fortalecerlo y
expandirlo en los ámbitos donde estamos presentes.
Al día de hoy, cada grupo, movimiento o fraternidad espiritual cumple un
irremplazable cometido dentro del Plan Divino, en función de su propia nota,
rayo, características de su trabajo, entorno geográficoŠ Es en el marco de
esas agrupaciones donde el buscador encuentra en una primera etapa su
ambiente apropiado de crecimiento y comunicación.
El colaborador del Plan siente sin embargo también un impulso a participar
de un servicio que desborda el marco de su propio grupo y que le vincula a
otros servidores del mundo, independientemente de su afinidad con una
corriente concreta. El impulso al servicio planetario se ve acentuado cuando
el trabajador y aspirante ensancha su conciencia. Llega un momento en que el
llamado interno a la entrega no se puede circunscribir a los dictados de una
corriente particular y se universaliza. Ese salto no se realiza sin disponer
de claridad , determinación y coraje. El grupo facilita el marco de
aprendizaje indispensable antes de que el aspirante encuentre la labor que
constituirá el eje de su entrega. Cada individuo vive su proceso y sabe
mejor que nadie qué tiempo habrá de permanecer en esa fase de formación.
Hasta desembarcar en un compromiso irrenunciable y una consagración
irreversible como precursor de una nueva humanidad, el buscador ha de
recorrer su particular itinerario. A nivel espiritual, el grupo al que
accesa bien se le podría comparar con la familia consanguínea de la vida
ordinaria. La familia es el entorno en el cuál el individuo encuentra
inicial protección y guía, allí tiene opción de crecer y afinar sus dones
particulares para poder, ya alcanzada la juventud, emanciparse y desarrollar
una vida autónoma.
En el mundo espiritual ocurre otro tanto. Es en la fraternidad espiritual o
en la escuela esotérica donde el aspirante adquiere las nociones
indispensables de las leyes divinas y la sabiduría eterna, donde puede
vivenciar un clima de genuina hermandadŠ Una vez adquirida la madurez
espiritual, el discípulo probablemente sentirá un deseo de compromiso más
amplio, un anhelo de consagración a la humanidad más firme.
Tras la inspiración viene la expiración, tras el recibir el dar. Cada quien
sabe el tiempo que se habrá de demorar con el aire adentro hasta regalarlo
al mundo. Cada quien sabe el tiempo que ha de emplear en preparase, en
cultivar sus virtudes y dones antes de disponerse a la entrega. Aquí tampoco
hay medida externa.

Un discípulo, un lugar en el Plan
³El camino vertical de luz es nuestra línea de intención espiritual: nuestra
intención vital. El sendero horizontal es la extensión de nuestro servicio.
El centro es el punto de tensión donde los dos caminos se funden y mezclan y
donde el trabajo avanza² (Buena Voluntad Mundial) Poco a poco avanzamos en
el camino de retorno a ese centro necesario.
Ante la crítica situación que atraviesa nuestra humanidad, muchos aspirantes
sienten la necesidad de emerger de actitudes de exclusivo desarrollo
personal o puramente contemplativas para introducirse en la corriente
mundial de servicio y acción trasformadora.
En muchas ocasiones el aprendizaje de técnicas suplanta la dedicación al
servicio: preparar nuestros vehículos de luz, navegar con el ³Merkhaba²
hasta los confines del universo, recapitular todas nuestras vidas,
decodificar nuestro ADNŠ se convierten en metas de exclusiva prioridad,
antepuestas a la consagración a la humanidad. Ante tan magna tarea interna,
el servicio queda aplazado y nuestra copa no llega a los labios de los
hermanos más necesitados.
La nueva era no es sólo extensa oferta de técnicas espirituales
revolucionarias, no son sólo innovadores talleres para ascender y despertar
chakras. Quizá es llegado el momento de empezar a cuestionar muchas
mercadotecnias ³new age² y proclamar alto que los ³chacras² se abren, que
los seres humanos construimos cuerpos de luz y ³ascendemos² cuando vibramos
en una superior dimensión de pureza y amor. Para ello no son indispensables
sofisticadas técnicas. Es preciso acabar con el malentendido de que con
entrenamiento intensivo de fin de semana nuestros ³chakras² se quedan
limpios y cristalinos. Descender al barro y a la geografía de la miseria es
una terapia, de cualquier forma, más abrillantadora de nuestros centros de
energía. Las mil y un escuelas de servicio práctico, a pie de calle, pueden
aportar en muchos casos promociones más preparadas de discípulos y
aspirantes, que las propias escuelas de desarrollo personal o de
conocimiento esotérico, aún cuando, por supuesto, no cuestiono la necesidad
de estas últimas.
Tal como insistió Alice A. Bayley la nueva era es una invitación a vivir el
amor de una forma eminentemente práctica y despojada de emocionalidades.
Amor aquí en la tierra es compartir, es solidaridad en sus infinitas formas.
Pero el amor no se proclama, el amor se vive, se realiza.
Cojo de Walter Maverino, esta elocuentes palabras al respecto: ³Los
aspirantes y discípulos no actuarán cuando las condiciones hayan cambiado,
sino que las condiciones están cambiando y lo harán más diversa y
aceleradamente, gracias al pasaje desde la visión mística al compromiso
concreto y transformador de los discípulos, en todos los campos del
pensamiento y la acción humanaŠ Los precursores de la nueva humanidad, se
convertirán en el grupo humano que realizará la mayor contribución, para que
la humanidad deje atrás el caos actual y acceda a una etapa de esplendor,
que refleje la Unidad, el Orden y la Belleza, de los Arquetipos superiores².
Cada servidor tiene un lugar reservado en el conjunto del Plan, un espacio
donde ser testimonio de genuino amor. Las posibilidades de servicio son
infinitas, siempre que haya una voluntad que predisponga a ello. Cualquiera
que sea el ámbito o geografía en el que se desenvuelva nuestra vida, estamos
destinados a ser testigos de amor, a insuflar eternos valores de armonía,
concordia, solidaridadŠ ya de una forma explícita, ya de una forma silente.
Dice el Maestro Morya: ³Aquello que eleve, aquello que unifique, aquello,
que libera, aquello que vuelve la conciencia hacia Dios, es bueno, esa es la
voluntad de Dios. No necesita ni medida misteriosa, ni consejero externo².
He ahí la vocación de los servidores del mundo donde quiera que se
encuentren, en las circunstancias y entorno que hayan elegido. El servidor
sabe que está llamado a elevar espíritus, a estrechar lazos, a promover
acercamiento entre personas y partes, a tender puentes, a rebajar odio a
insuflar compasión.
Alice A. Bailey definió siete grandes campos de pensamiento y actividad
humana: Arte y Cultura, Ciencia, Economía y Finanzas, Filosofía, Política,
Religión y Sicología. (Vide graf. 6.) En todos ellos es preciso que estemos
presentes los servidores del mundo. En cada una de estas grande áreas hay
una cantidad ilimitada de subáreas que reclaman sin exclusión la presencia
de los colaboradores del Plan.
Madame Blavatsky elaboró ya en su tiempo la relación de cualidades que debe
desarrollar el discípulo en el camino de la verdad, mismas cualidades que
podríamos aplicar al discípulo consagrado a la tarea común. En la obra la
³Ciencia Secreta² apunta las siguientes cualidades: una vida limpia, una
mente abierta, un corazón puro, un intelecto deseoso, una percepción
espiritual no encubierta, un sentimiento de hermandad hacia otros
codiscípulos, una disposición para dar y recibir consejo e instrucción, una
obediencia dispuesta a los preceptos de la verdad, una capacidad para
soportar valientemente las injusticias personales, una valiente declaración
de principios, una defensa connotada de aquéllos a quienes se ataca
injustamente y un ojo constante hacia el ideal de perfección y progreso
humanos.
Como señalara A. A. B. nadie es demasiado débil ni demasiado insignificante
que no tenga nada que ofrecer. Todos podemos hacer algo para colaborar con
el trabajo grupal y de esta manera posibilitar la evolución colectiva.
Siempre hay un resorte interior que nos empuja a entregarnos en una u otra
medida, en uno u otro tipo de servicio. Aciertos y desaciertos formarán
parte de ese empeño, en el que es prioritario la intención pura. Cuando el
individuo rompe el cascarón de la conciencia individual, cuando da los
primeros pasos en una etapa más transpersonal, egresa en la familia
planetaria de los servidores del mundo. En términos esotéricos A. A. B. se
refiere a este paso como de afiliación a la Gran Logia Blanca. Los
aspirantes y discípulos que han entrado en la gran corriente iniciática
deberán entrenarse para aceptar una acrecentada responsabilidad espiritual,
deberán de mantener una quietud y paz internas y una actitud enfocada. De
esa forma podrán ser arrastrados por corrientes de fuerza espiritual
superiores.
Cada quien encuentra su momento, como bien apunta Trigueirinho: ³Cada
individuo tiene aspectos evolutivos en diferentes fases de maduración. La
Red de servicio utiliza los seres que están maduros, ofrece condiciones para
que se perfeccionen los aspectos incipientes y activa los que están
latentes². Según opinión del maestro brasileño, a medida que un ser se
dedica a las tareas evolutivas, la nota espiritual que emite va cambiando.
El foco de conciencia se va desplazando de la búsqueda de progreso personal
hacia horizontes cada vez más vastos. Reconoce entonces que el
fortalecimiento del vínculo con la vida espiritual y sus leyes es una
necesidad y lo asume con más dedicación, pues la aspiración de tornarse
ejemplo de esta vida superior se intensifica.
Cada vez más discípulos entran en una etapa de mayor madurez definida por el
servicio. Cada vez más aspirantes van saliendo de sus exclusivas cuitas
internas, asomando la cabeza al mundo, después de haber triunfado en sus
propias pruebas de capacitación.
Los llamados a ocupar tareas de servicio se integran en una nueva fase
caracterizada por una fijación en las necesidades de la humanidad. Hay un
momento en que el aspirante deja de centrar su atención en él mismo y siente
dentro el reclamo para abandonar su espacio confinado, para bajar de la
cueva apartada y echar sobre su rostro el polvo de los caminos del mundo.
Hay un instante en que nos alcanza el llamado superior para la adopción de
cada vez mayores responsabilidades en medio de la humanidad aún sufriente.
Cada vez más artesanos de la luz van al encuentro del mundo, pues la
espiritualidad está necesariamente unida a la entrega a nuestros semejantes,
constituye el reclamo que nos empuja más firmemente a comprometernos.
³Nuestro reino no es de este mundo², nuestra anhelada morada puede estar
allí arriba en esferas ya consagradas a la luz y al amor, nuestro hogar lo
levantaremos a la vera del Único y Verdadero Hogar, nuestra mirada podrá
estar clavada en los más elevados cielos, pero nuestras manos han de
juntarse aquí y ahora a las manos más encallecidas y heridas.
Sobre los valores de inclusividad y servicio dice también Omraam Mikhaël
Aïvanhov, uno de los grandes maestros espirituales de nuestros días: ³No
debéis ocuparos más de salvar vuestra alma. ¿Qué os imagináis? ¿Qué valor,
que importancia tiene Œvuestra alma¹, frente a la gran cantidad de criaturas
que existen y a la inmensidad de la creación? Dejad de ocuparos de vosotros
mismos y pensad en el alma de los demás. ¡Entonces os salvaréis! Si no,
tratando de salvar vuestra alma, os aisláis del resto de la humanidad.
Pensar en salvar vuestra alma no conduce a nada, ni siquiera es bello. Hay
que apartar esta idea.
Los espiritualistas deben renunciar a la búsqueda de su bienestar o de su
salvación personal: han de convencerse de que esta perfección no es tan sólo
para ellos. Perfeccionarnos sólo para nosotros mismos equivale al cincuenta
por ciento de nuestro trabajo. Nuestra verdadera labor es la de
perfeccionarnos para nosotros y para los demás, con el fin de ser útiles al
mundo entero².

Definición de principios y valores de las redes:
El servicio constituye, pues, la esencia de las redes. Otras características
son su carácter abierto, horizontal y flexible. ³La metáfora de las redes es
una de las imágenes más sugestivas de nuestro tiempo. La imagen de una
maquinaria de relojería o la de un organismo en funcionamiento ya no nos
sirven para explicar nuestro mundo. En cambio la imagen de las diferentes
redes evocan poderosas sugestiones y se acercan más a esa idea de fluidez y
de autoorganización descentralizada que reconocemos a la naturaleza de los
fenómenos que queremos explicar² (Ediciones Bellaterra 2001) El escritor
catalán José Luis Molina subraya estas dos particularidades inherentes a las
redes: ³fluidez y autoorganización descentralizada². La capacidad de
adaptación a las circunstancias es la que permite una constante evolución e
impide la cristalización. La autoorganización descentralizada desbarata todo
deseo de control o monopolio, propio de las estructuras verticales del
pasado.
Las Redes son suprema expresión del espíritu de libertad. Donde no hay
libertad, no pueden desarrollarse. Ella constituye una de sus señas
identitarias. Donde está el Plan de Dios, y las redes son parte de ese Plan,
allí hay absoluta libertad. El ser humano se desarrolla plenamente en un
marco de libertad. Nada crece y evoluciona bajo coacción. Si en algo se
distinguen las redes de las estructuras del pasado es por el amplio marco y
posibilidades de actuación que procuran.
En las Redes desaparece toda posibilidad de dirigismo. La autoridad no
existe. La consagración al Plan Divino de amor es algo que cada quien asume
libremente, tras un esfuerzo de progreso y discernimiento personal.
La libertad es junto con el amor, el primer valor rector del universo por lo
que necesariamente ha de inspirar nuestro accionar. Sin libertad la vida va
muriendo y la evolución se paraliza.
El trabajo grupal reclama igualmente de todos nosotros un esfuerzo de
inclusividad, universalidad, inteligencia y síntesis. Cogemos de nuevo
prestada a Walter Maverino esta clarificadora definición de los principios
que guían a los servidores del mundo y sus Redes: ³Los auténticos
precursores de la Nueva Humanidad, no buscan la paz, porque son pacíficos,
han trascendido la necesidad de ser astutos o totalitarios, porque
comprenden, respetan y practican las leyes universales y viven en la
libertad y la unidad que proporciona el Alma, cuando ésta prepondera sobre
los vehículos inferiores de la personalidad, o mejor aún, cuando la Mónada o
Espíritu Superior guía e influye en todo lo que sienten, piensan, dicen y
hacen.
El trabajo mancomunado, expansivo y efectivo, de los millones de hombres y
mujeres que cualifican y cualificarán con los atributos de los Precursores
de la Nueva Humanidad y sus efectos inevitablemente positivos, serán
visibles por primera vez en toda la historia humana, durante la primera
década del presente milenio y las siguientes.
La vía de la Inteligencia Activa, sumada al Amor convertido en Sabiduría y a
la Voluntad y el Poder de la Creación, inherentes a nuestro doble origen
humano y Divino y a nuestra doble naturaleza planetaria y Cósmica,
demostrarán ser un recurso infalible para divinizar la materia, algo que
conocen y practican todos los discípulos consagrados².
Dice el Tibetano que la inteligencia amplia el horizonte del servidor del
Plan, lo vacuna del fanatismo devoto y le permite depositar confianza en la
obra colectiva: ³La luz de su alma le revelará al aspirante serio, la unidad
que subyace en todos los grupos y le permitirá eliminar el veneno de la
intolerancia que contamina y obstaculiza a tantos; le hará reconocer los
fundamentos espirituales que guían los pasos de la humanidad; lo obligará a
pasar por alto la intolerancia, el fanatismo y la separatividad que
caracterizan a las mentes pequeñas y al principiante en el sendero y lo
ayudará a amar de tal forma que comenzará a ver con más veracidad².
Sintetizando el mensaje de la Jerarquía, Maverino ha reflejado de una forma
clara y esquemática los objetivos, principios, premisas básicas y
realizaciones cumbre que inspiran a los servidores del mundo y a las Redes
que van creando:
Objetivos clave:
- Manifestar el propósito que los Maestros conocen y sirven,
- Realizar el Plan de Amor y de Luz,
- Sellar la puerta donde se halla el mal.
Principios
Focalización, Consagración, Diversidad, Interacción Creadora, Sincronía,
Unidad de Propósito Grupal, Efectividad.
Premisas Básicas
- La Verdad es Una y se revela progresivamente.
- La Creación es Una y va hacia el Infinito, pero mantiene un Punto Central
inamovible. Es la Fuente, de la cual toda forma de vida proviene y se nutre
para expresarse como parte del Todo.
- Existe un Plan Evolutivo, a través del cual, todas las formas son
impelidas a evolucionar hacia la Perfección.
- Existe una Jerarquía Planetaria, que actúa como Guía y Custodio del Plan
Evolutivo Universal.
- Existen intermediarios entre la Jerarquía Planetaria y la Humanidad, que
actúan en el plano objetivo como precursores del Plan Evolutivo Universal.
Son los aspirantes y discípulos mundiales, en todos los grados de evolución
y entrega.
- El Corazón es el trono de la conciencia y el nivel de expansión de ésta,
depende del grado en que el Espíritu predomina sobre la materia, en cada
individuo.
- La Humanidad es responsable de realizar el Plan de Amor y de Luz y
co-responsable con la Jerarquía Planetaria, de sellar la puerta donde se
halla el mal, entendido éste, en lo que a la Humanidad concierne, como los
efectos negativos para la vida de las personas, del Planeta y de los
sub-reinos que lo habitan, provocados por la preeminencia de la ignorancia,
la codicia y el materialismo, en los asuntos mundiales.
Realizaciones cumbre
- Trascender los problemas mundiales vigentes.
- Construir un Nuevo Orden Social sin excluidos.
- Crear una Nueva Civilización; mixta, abierta, espiritual, inofensiva,
solidaria, participativa y creadora.

Seguidamente he aquí , según el movimiento de Buena Voluntad Mundial, el
perfil que reúne el servidor del mundo , el místico moderno tal como
ellos afirman:
"Un nuevo tipo de místico se está reconociendo. Difiere de los místicos del
pasado porque se interesa en forma práctica por los acontecimientos
mundiales y no únicamente por las cuestiones religiosas y eclesiásticas; se
caracteriza por la falta de interés en su desarrollo personal, por su
capacidad para ver a Dios Inmanente en todo credo, no sólo en su propia y
determinada creencia religiosa, y también por la capacidad de vivir su vida
a la luz de la divina Presencia. Todos los místicos han podido hacerlo en
mayor o menor grado, pero el místico moderno es capaz de indicar a los
demás, con toda claridad las técnicas a seguir en el Sendero; combina mente
y corazón, inteligencia y sentimiento, más una percepción intuitiva de que
hasta ahora carecía. No sólo la paz de su propia alma sino también la clara
luz de la Jerarquía espiritual, iluminan ahora el camino del místico
moderno, y esto irá acrecentándose".
Por último para finalizar este capítulo referente a los principios y valores
que inspiran a los servidores del mundo y sus redes, damos la palabra a
Ricardo Ocampo (Red Anahuac): ³La unidad es un hecho energético que estamos
irreversiblemente llamados a alcanzar para cumplir cada uno con el llamado
del alma individual y su misión. La unidad es, al mismo tiempo, crear ese
lazo entrañable de confianza y afecto que permite vivir las dificultades y
turbulencias de una relación, sin ponerla en duda. Un vínculo múltiple con
un profundo sentido de lealtad.
La naturaleza misma de las redes, como contactos horizontales
multidireccionales entre individuos soberanos-pilares de luz, cuya esencia
es la sanación y la evolución, y otros planos de conciencia, nos llama hoy
en día a la co-creación de nuevas maneras de relacionarnos y de crear. Este
nuevo aprendizaje y práctica es el alma misma de las redes y está inspirado
en la diferencia, el consenso, la tolerancia, la compasión, la comunicación,
el trabajo grupal armónico y la empatía².

Código de las Redes:
Hemos abundado ya en los objetivos de las Redes espirituales en cuanto a
posibilitar un flujo rápido de nueva información y a alcanzar una estrecha
colaboración entre los precursores de la nueva humanidad. Queremos ahora
reparar mínimamente en los códigos que las rigen.
Las Redes en la medida de que vayan elevando su nivel vibratorio irán
prescindiendo paulatinamente de reglamentación. La telaraña no se deshace
mientras que esté fuertemente tejida. Tejer firme una red es urdirla con el
hilo más sólido que hay sobre la tierra: el hilo del amor. Pueden soplar
fuertes vientos, que no podrán con ella.
Las organizaciones del pasado necesitaban sus estatutos y legislación.
Nuestras redes del mañana se irán aligerando de todo ello, para pasar a
fundamentarse en la estrecha confianza y la mutua entrega. Las leyes se
desmoronan cuando el amor se instaura. Todo fluye cuando se impone la
confianza en el otro. Cuantos más puros son nuestros propósitos colectivos,
más elevadas son nuestras realizaciones. Cuando el ego no interviene, cuando
se adueña de nosotros un verdadero y sincero afán de servicio todo fluye,
somos alumbrados por nuevos ideales y visiones, somos dotados de nuevos
medios e instrumentos.
Donde prima el factor del bien colectivo sobre el individual, no es preciso
poner pautas, reglas, códigos, leyesŠ, pues todo se desarrolla en perfecto
orden y armonía. No obstante, no podemos olvidar que aún nos movemos en la
tierra, en una dimensión donde la personalidad se puede manifestar de una
forma más o menos acusada y en esa misma medida generar divisiones y
conflictos. Si merma la confianza, la Red se ve cortocircuitada. La
fractura, más o menos grande, deviene cuando promovemos un motivo de interés
personal que no se aviene con el grupal.
Una forma de evitar esos eventuales cortocircuitos es establecer el
mencionado y elemental código de ética que deberán observar los miembros de
la Red. Este mínimo código además de la mencionada supeditación del interés
personal al colectivo, incluye las elementales reglas de mutuo respeto o
inofensividad, tolerancia, transparencia y observancia de la verdad.
La inofensividad, tal como apuntó el Tibetano refiriéndose a las
características de los NGSM, es premisa indispensable requerida para
incorporarse a la Obra de servicio y el trabajo de las Redes: ³Es la
cualidad sobresaliente de todo hijo de Dios. La inofensividad que no
pronuncia ninguna palabra que perjudique a otra persona, que no tiene ningún
pensamiento que envenene o produzca un malentendido y que no efectúa ninguna
acción que pueda herir al más insignificante de sus hermanos². En un intento
de concreción el Maestro aplica la inofensividad a tres niveles:
1.- El pensar inofensivo. Dará por resultado especialmente el control de la
palabra.
2.- La reacción emocional inofensiva. Traerá como resultado un canal para el
aspecto amor del alma.
3.- La acción inofensiva. Producirá equilibrio, capacidad en la acción y
liberación de la voluntad creadora.
El esfuerzo de unidad viene acompañado, en no pocas ocasiones, de buenas
dosis de sacrificio y de renuncia de la personalidad o ego. En la medida en
que nos manifestamos dispuestos a la renuncia, la unidad siempre resultará
posible. Señala a este respecto el maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov: ³Sin
sacrificio, no hay nada. Un conjunto sólo puede subsistir gracias al
sacrificio de cada una de las partes. Si elimináis el sacrificio bajo sus
múltiples formas: miradas, palabras, atención, ayuda mutua, renunciasŠ, todo
se disgregará y desaparecerá. Si queréis que algo dure mucho tiempo, poned
en base el Cristo, el amor².

Crear, no confrontar
No se trata de luchar contra la oscuridad, que nos rodea, sino de alumbrar
la luz que nos habita. No se trata de confrontar las tinieblas, sino de
encender la lámpara. No es preciso luchar contra el viejo mundo, hay que
crear otro conforme a las leyes divinas y los principios eternos.
A nivel social este planteamiento se percibe con suma claridad. Los
servidores de la luz no hemos de implicarnos tanto en tumbar la vieja
civilización egoísta, autoritaria y competitiva, sino en edificar una nueva
basada en la cooperación, la solidaridad y el compartir. En la medida que
los nuevos patrones y valores se van asentando, se van generando también las
nuevas estructuras y van cayendo las viejas. No es preciso empujarlas, con
la consiguiente perdida de energía y fomento de la confrontación que ello
genera. Ellas mismas se van desmoronando.
Demos paso en este punto a la importante aportación de los ³Sembradores²:
³Nuevas formas de autoorganización serán vistas en la tierra, viejas formas
de organización se harán rápidamente obsoletas dando lugar a un período
pequeño de inestabilidad seguido de otro altamente armónico y perfectamente
natural en el desarrollo espiritual de los pueblos².
Las Redes ofertan a la sociedad un ejemplo de lo que ella misma puede ser en
el futuro: un entrelazado de redes de las más diversas clases, basado en el
principio de mutua colaboración. Las nuevas tecnologías están acelerando
notablemente este proceso. Seres humanos que anteriormente vivían
imposibilitados de comunicarse por barreras geográficas, de tiempo o de
recursos materiales, ahora celebran el poder reunirse en un espacio virtual.
Las comunidades virtuales engendrarán ideas, organizaciones y tomarán
decisiones que muy rápidamente podrán ser materializadas en el plano físico,
haciéndose presentes con una fuerza como nunca podría haberse imaginado.
El sector económico va marcando en buena medida las pautas de la futura
sociedad. Las estructuras económicas, al ser las más ágiles, las más
susceptibles a los cambios, son las primeras en aplicar los nuevos patrones
de funcionamiento. Las empresas con visión de futuro y sintonizadas con los
nuevos paradigmas, saben que han de dar posibilidad al trabajador de
participar en la producción y dirección. Este va dejando de ser
paulatinamente un empleado, un subalterno, para pasar a ser coparticipador,
co-creador, un co-constructor del proyecto empresarial. Todas las partes
salen beneficiadas, pues de esa manera la empresa logra una mayor
implicación del trabajador y éste a su vez tiene la oportunidad de
desarrollar su potencial de creación. El trabajador desconectado del
proyecto, sin motivación y dirigido exclusivamente por convenios y órdenes,
pierde estímulo, no podrá realizarse a sí mismo, ni realizar una gran tarea
en el seno de la empresa.
Esta misma reflexión se puede aplicar a todos los campos de la actividad
humana. En la medida que las nuevas estructuras horizontales,
participativas, abiertas y flexibles de las redes van ganando terreno, las
viejas estructuras piramidales, autoritarias, cerradas y rígidas del pasado
se van desmoronando. El fin debe de estar implícito en los medios. No
podemos aspirar a una nueva y fraterna civilización, si nuestra tarea se
desarrolla en el marco de estructuras de dominación.
La ley de la naturaleza y por ende divina es la evolución, no la revolución.
Todo cambia y muta, pero gradualmente, paulatinamente, no de repente. No se
planta la primavera de un día para otro en medio del invierno. La
trasformación necesita su tiempo para que se asiente, para ser comprendida e
interiorizada. Por ley de polaridad la revolución genera unas fuerzas
contrarias que tratan de anularla. Los grandes cambios son a largo plazo, no
repentinos, pues no se podrían sostener. La ciudadanía precisa de un tiempo
para familiarizarse con ellos.
Alice Bailey se manifestó al respecto con suprema claridad: ³La tarea
principal de cada uno, en la actualidad, no consiste en luchar contra los
poderes del mal y las fuerzas de la oscuridad, sino en despertar el interés
y en movilizar en el mundo las fuerzas de la luz y los recursos de las
personas de buena voluntad correctamente orientadas. No se opongan al mal,
pero organicen y movilicen el bien y fortalezcan de esta manera las manos de
los que trabajan en bien de la rectitud y el amor, para que el mal tenga
menos oportunidades².

La Red y los Rayos
Existen siete corrientes de energía que penetran en nuestro sistema solar,
nuestro planeta y en todo lo que vive y se mueve en el seno de su órbita.
Los rayos son manifestaciones de energía, vibraciones que partiendo desde el
centro del Universo influyen sobre todo lo que existe.
En opinión de Triguerinho sintonizar con las metas de la Red de servicio
significa estrechar el contacto con la Jerarquía y sobre todo con la energía
del segundo y del séptimo rayo. Su influencia se concretaría de la siguiente
forma: ³El séptimo rayo construye la base para que esta red se exteriorice,
estimulando el florecimiento y el perfeccionamiento de la conciencia grupal
y actualizando las formas que asume el servicio en el plano físico. El
segundo rayo interrelaciona a los componentes, revela necesidad, suple,
cura, regenera, trasforma y eleva la existencia².
Según afirma el escritor y guía brasileño, la energía poderosa del séptimo
rayo está entrando en manifestación cíclica, trayendo hacia este planeta
nueva conciencia y nuevas formas de vida, que no apuntan a las personas por
separado, sino a la humanidad en su totalidad: ³Con la entrada de esa
energía, vemos que se reúnen personas de diferentes razas, países y clases
sociales para el mismo trabajo. De esa relación heterogénea, surgirá una
síntesis. El séptimo rayo conduce pues, a la unión en el mundo, haciendo que
las naciones, los individuos y los grupos se sienten incluidos en un gran
Œser planetario¹. Esa energía está erradicando al personalismo y llevándonos
hacia una conciencia global².
Siempre según Trigueirinho, el segundo rayo representa por excelencia el
valor de la inclusividad, la necesidad de una búsqueda de comprensión del
otro, de complementación. Responde a la necesidad de subordinar las
necesidades de la persona a las del grupo. Manifiesta la conciencia de unión
en el origen, de comprensión absoluta, de asumir al otro sin ningún tipo de
esfuerzo. El segundo rayo invita a una nostalgia de una unión amplia y
superior y a no acentuar la propia individualidad, la situación de estar
separados, invita también a una actitud de utilidad pública, a una actuación
incondicional y desinteresada.

Como es arriba es abajo:
Las redes surgen con la propia vida, son inherentes a ella. El ser humano
las aplica a sus actividades una vez que ha comprendido el sentido unificado
de esa vida. Adquirido ya un nivel de conciencia, participamos de forma
voluntaria en el fortalecimiento y expansión de esa unión. Tras el gran
período de disgregación y división que se ha prolongado durante milenios,
ahora atendemos al movimiento contrario de reunificación.
El universo es una red de interacciones, nada puede considerarse de manera
absolutamente independiente. Este enunciado a menudo es corroborado por el
³efecto mariposa², es decir cuando una mariposa aletea en el mar de China
puede causar una tormenta en New York. El universo es por lo tanto una red,
un entramado de relaciones y los individuos somos nodos de esa red. Todo
está absolutamente interconectado, pero las partes mantienen siempre su
diversidad y autonomía. Tanto lo grande como lo pequeño se encuentra unido
por la fuerza inconmensurable del amor. Tanto los más gigantescos planetas,
como los minúsculos átomos, se encuentran vinculados entre sí. El átomo es
la réplica miniauturizada, pero completa, de la estructura energética común
a todas las formas de vida.
El Maestro búlgaro Omraam Mikhaël Aïvanhov lo dejó de esta forma expresado:
³Para mantener unidos los átomos, las moléculas, era necesaria una fuerza de
cohesión, y esa fuerza, es el amor. Esta fuerza que permite que el mundo se
sostenga, se encuentra en todos los aspectos de la vida. Gracias a ella
existen y se mantienen todos los cuerpos químicos, todas las moléculas y
también todas las colectividades humanas, las familias, las sociedades, las
nacionesŠ².
Nuestro propio cuerpo físico puede ser otro cercano ejemplo en el cual
contemplemos la unidad que subyace a todo lo creado. Millones de células
diferenciadas en su cometidos, pero a la vez unidas entre sí dan vida al
cuerpo humano. Igualmente millones de seres humanos colaborando
solidariamente entre sí y con el resto de los reinos consolidan un organismo
planetarioŠ Así podríamos seguir sucesivamente con los sistemas solares, las
galaxias, los universos, los cosmosŠ, hasta el infinito. Nuestra función es
perpetuar y expandir mediante el amor esa unión.
Alice A. Bailey se expresa de esta forma al respecto :³Los cielos
estrellados, el sistema solar y las esferas planetarias, son todas
manifestaciones de las vidas espirituales y la interrelación entre esas
vidas encarnadas es tan real y efectiva como lo es la relación entre los
miembros de la familia humana².
Por su lado, la ciencia va descubriendo también en los mundos atómicos esa
³unión familiar² que apunta A. A. A y que caracteriza a todo lo que existe.
En este mismo sentido los mensajes canalizados de nuestros días presentan
abundante información. En el mundo atómico encontraríamos no sólo la prueba
de esa unión subyacente, sino también del salto cuántico de conciencia que
posibilita la evolución de las unidades. Así se manifiestan a este respecto
los ³Sembradores²: ³Si ponemos por ejemplo al mundo atómico, recordaremos
que los electrones giran alrededor del núcleo del átomo en órbitas fijas y
cuando este átomo es excitado a través de una fuente de energía exterior,
esto puede provocar al electrón que salte hacia otra órbita específica en
donde requiere más energía, a eso se le llama en la física un salto
cuántico. El mismo fenómeno ocurrirá en la Tierra cuando la energía de las
chispas de luz que viajan alrededor de la superficie del planeta sean
impactadas por rayos cósmicos de energías armónicas con las aspiraciones
espirituales de los hombres. Cuando esa energía cósmica alcance la
frecuencia específica y entre en resonancia con la masa crítica de seres
humanos conscientes, vibrando positivamente, aparecerá un salto cuántico en
la conciencia del hombre. Tendremos una expansión instantánea de la
conciencia de la humanidad y es ahí cuando la raza humana experimentará un
proceso de iniciación grupal, tomando conciencia por primera vez de su
realidad como un ser integrado².
Eleonor Fritsman y Martín Cottone completan la teoría sobre el salto
cuántico al que nos aproximamos: ³En la actualidad, la humanidad terrestre
está siendo receptáculo de grandes cantidades de energía en la medida en que
el planeta se encamina hacia un proceso de ascensión evolutiva. Como ser
vivo en proceso de evolución nuestro planeta va cambiando su patrón
vibratorio. Al ascender se aproxima a planos de vibraciones más rápidas y
sutiles y recibe por lo tanto una carga voltaica mayor. Esto crea las
condiciones para un salto cuántico en la conciencia de la humanidad en la
medida en que ésta se halle en sintonía con el proceso de ascensión. Es por
esto que tanto se insiste en la necesidad de una masa crítica de seres
humanos trabajando concientemente en este proceso.
Hoy mas que nunca fuerzas provenientes de planos sutiles se ponen a nuestra
disposición y nos brindan el impulso necesario para dar el gran salto hacia
la transformación de nuestra sociedad planetaria. Como seres humanos
conscientes, dotados de libre albedrío, tenemos la opción de resistirnos a
este proceso de cambio o trabajar activamente en él².

Plegaria para el nuevo tiempo

¡Venimos a Tí, Oh Madre/Padre, como Hija/Hijo! Venimos a recibir una unción
directamente de tus Manos de tal manera que nos podamos entregar a la Tarea
de co-crear el Cielo sobre la Tierra. ¡Oh Dios! deseamos siempre amar con
Amor Divino. Ayúdanos a amar con TU AMOR. Eres, has sido y siempre serás la
única clave para nuestra salvación. Eres la llave para la ascensión. Eres el
sendero para la iluminación. Eres la puerta para la libertad. Úngenos en Tu
Nombre y vierte Tus Atributos sobre nosotros. Seamos como copas recibiendo
la luz líquida del Único Amado de tal manera que nuestras copas se llenen
con todas Tus Cualidades para que podamos co-crear un tiempo que lleve Tu
Nombre sobre él. Que tu Sagrada Seña sea inscrita en los dinteles de cada
mente y sobre nuestros templos interiores y exteriores.
Vamos hacer del Planeta un armonioso Jardín en donde Tú serás adorado y
honrado. Con Tu Unción podremos avanzar y llevar Tu Nombre y Tu Amor y Tu
Visión. Pedimos ser ungidos por la Luz Clara.
¡Que lo Divino fluya sobre nosotros grabando en nuestro interior los códigos
lumínicos más elevados que podamos portar! Pedimos que las claves del nuevo
tiempo sean también dentro de nosotros. Pedimos fundirnos con longitudes de
onda de luz más y más elevados ahora.
¡Que cada uno de nosotros sea purificado y preparado para dar el siguiente
paso de la Humanidad dentro de la frontera de la conciencia, el Éxodo hacia
fuera de la división y separación y hacia dentro de un nuevo patrón
glorificado de Amor! ¡Que seamos investidos, cada uno de nosotros, como
guardianes del Jardín, como cuidadores para la Tierra, así como es en el
Cielo!
¡Que seamos ungidos por último como la exteriorización de la Jerarquía,
Maestros Ascendidos anunciando la Raza Infinita del Cristo sobre la Tierra
en el nuevo tiempo que se despliega!
Amén. Amén. Amén.


Capítulo 5
Redes sociales y espirituales: una alianza escrita en el tiempo

³¡Tan pronto como un grupo de personas comienzan a trabajar juntas para
crear una Tierra Pura, existe una Tierra Pura. Esta tierra en estado
embrionario crecerá. Teniendo fe en esta visión y actuando sobre ella,
podemos traer a la existencia inmediatamente una nueva forma de vivir y
crear la clase de comunidad que engendra armonía e iluminación. Comienza
pequeña, pero esto no es, en realidad, una cuestión de escala².
David Brazier


Las redes sociales y espirituales están llamadas a complementarse, pues
representan las dos polaridades de un sola realidad multidimensional. Las
redes sociales proporcionan diagnosis y experiencia a ras de tierra, las
espirituales aportan su exploración y vivencias en las dimensiones más
sutiles del espíritu. Ambas se necesitan pues de lo contrario, los miembros
de unas u otras permaneceremos bizcos, con un ojo cerrado a la gran
Realidad.
Es llegada la hora en que las redes civiles y las redes visionarias o
espirituales salgan al encuentro fomentando una cultura de cooperación
global para la evolución conciente de la especie humana, tal como anhelan
muchos de los implicados en un y otro aspecto de la transformación
planetaria.

Las redes sociales, referente avanzado
El modelo de redes se va desplegando poco a poco en todos los ámbitos de la
actividad humana, pero es precisamente en el área de la sociedad civil, por
su propia disposición a explorar nuevos modelos de organización, donde ha
arraigado con especial fuerza.
La redes son la arquitectura del mundo futuro, las estructuras del Cielo en
la Tierra, la forma de organizarnos en esa nueva era por la que todos
trabajamos, sin embargo los arquitectos, aparejadores e ingenieros de estos
nuevos marcos abiertos y permanentes de comunicación y cocreación, no son
necesariamente espiritualistas. La redes serán el pan de cada día en el
mañana y esa harina se hornea ya a fuego rápido e intenso en los foros que
auspician los movimientos sociales. Las redes representan nuestra forma de
relacionarnos libre y participativamente y la fórmula se aplica con especial
esmero en el campo social, en el mundo solidario. Las redes son en realidad
ancestral y eterna forma de compartir y por eso mismo los activistas
sociales nos llevan la delantera. Mucho hemos de aprender de ellos. Lo
estamos comprobando nuestros días y ejemplos no nos faltan.
Si algo nos han demostrado los Foros de Porto Alegre y Mombay es que las
redes sociales van marcando camino. Son pioneras en el esbozo de la nueva
sociedad, en las propuestas de nuevas formas de ordenación del trabajo
grupal. Si algo hemos podido constatar en las cumbres del Foro Social que se
vienen celebrando tanto a nivel continental como planetario, es que las
redes espirituales no pueden discurrir desligadas de las sociales. Ambas
comparten una misma naturaleza de unidad en la diversidad, sostienen un
mismo esfuerzo de cocrear y servir; ambas comparten el elevado sueño de un
mundo más justo, libre y pacífico.
Unas y otras redes comparten el principio de que los individuos aunados y
con el apoyo de las nuevas tecnologías de la comunicación tenemos un enorme
poder. Unas y otras redes compartimos la idea de que la humanidad llevaba ya
décadas fraguando este momento en que las redes por fin se concretan y
emergen con todo su poderío de trasformación.
No son pues tiempos ya de reparar en lo que nos separa, es llegada ya la
hora de ir entrelazando todas las redes (pacifistas, ecologistas, sociales,
solidarias, de nueva concienciaŠ) que promueven el urgente cambio ya no sólo
de sociedad, sino de paradigma, de civilización. Cada una de estas redes
está llamada a aportar su experiencia y visión irremplazables en la
gestación del nuevo mundo
Las palabras de uno de los máximos responsables del Foro, el brasileño
Francisco "Chico" Whitaker, bien podrían ser las nuestras propias. ³La gente
tiene que empezar a vivir según la diversidad, la creatividad, la
responsabilidad social. Lo que el Foro quiere es cambiar la manera de
relacionarnos en el mundo en el ámbito internacional, regional, nacional y
local². ³Chico² está diciendo que el cambio es posible aquí y ahora y que
nosotros hemos de encarnarlo en nuestra vida diaria. ¿Qué más ³nueva era²
que ello?
El impulsor de este Foro desde sus inicios, apunta al igual que nosotros,
que en realidad todo este nuevo y poderoso entramado de redes y de la
cultura alternativa que comporta, arrancó en el año 1968 cuando empezó a
crujir la vieja civilización.

Unos mismos desafíos
Es preciso tomar nota de las distintas fases que las redes sociales van
recorriendo, de los retos que van superando. Los movimientos sociales
propagan desde hace años los patrones de síntesis e inclusividad del nuevo
paradigma. Los valores de multietnicismo, multiculturalidadŠ ya asumidas por
la inmensa mayoría de la población occidental, por lo menos de forma
teórica, son prueba de ello. Más allá del valor de la simple tolerancia,
será preciso comenzar a sugerir en el horizonte de estos movimientos, un
sentimiento más elevado y englobante de amor fraterno.
La masa crítica que mueven las redes sociales es, al día de hoy, mucho mayor
que la que se agrupa en torno a las espirituales. Ello lejos de
desalentarnos, nos debe de dar una perspectiva de futuro. Las redes
espirituales vincularán el día de mañana la misma o superior cantidad de
corazones y voluntades. Así está escrito y es ley evolutiva que los
principios y valores eternos en torno a los cuales nos movemos, impregnen
cada vez a más segmentos sociales. Es preciso por lo tanto irse preparando
para.
Los encuentros del F S M son una lección para los espiritualistas y
servidores de la luz del mundo entero. Las redes sociales nos aventajan en
cuanto a dinamismo, en cuanto a imaginación, seguramente también en cuanto a
compromiso.
Las redes sociales se encuentran en las mismas encrucijadas, afrontan los
mismos retos que las espirituales, a saber:
1.) Cómo vertebrar un movimiento tan infinitamente diversificado, con todo
su abanico de diferencias y a la vez mantener unos mínimos comunes
denominadores que lo unifiquen.
2.) Cómo presentar grandes iniciativas al conjunto de la sociedad desde
culturas, tradiciones y entornos sociales tan diferentes.
3.) Cómo convertir los foros o las cumbres en una acción sostenida y no
simplemente en un encuentro anual.
4.) ¿Tienen estas redes un poder decisorio o se limitan a ser exponentes de
su diversidad? ¿ En el primero de los casos, cómo se articula ese poder de
decisión, en base a que antecedentes o premisas: veteranía, tamaño,
influenciaŠ?
5.) ¿Qué actitud tomar ante el dogma, el fundamentalismo, el iluminismo de
quienes se pretenden los detentores de la verdad?

Asignaturas pendientes
Toda esta ³ventaja² en cuanto a praxis y organización, toda este ejemplo de
multidiversidad puesta en debate y en acción, no debe de obviar la gran
asignatura pendiente de buena parte de los movimiento sociales, a la sazón
la superación del ancestral espíritu de combativo que aún les impregna.
Estos movimientos soportan al día de hoy un serio lastre de confrontación,
aún distan de alcanzar una plena conciencia de unidad. Siguen levantando por
doquier un enemigo a tumbar, no una conciencia a ganar. Olvidan que ³La
verdadera fuerza reside en el amor que se fortalecerá día a día en el
próximo ciclo. Nuestra estrategia consistirá en permitir que las
organizaciones del temor sigan dominando en apariencia, mientras nosotros
vaciamos sutilmente la fuente de su poder: el miedo de los hombres² (Ken
Carey. ³La vuelta de las Tribus Pájaro²)
Lejos del ³va de retroŠ², la persistencia del caduco modelo de
enfrentamiento visceral, debe de manifestarse como una motivación más para
nuestra intervención en el seno de los movimientos sociales; allí donde nos
manifestemos siempre unificando, siempre superando brechas, siempre abriendo
horizontes y elevando idealesŠ
Pero nosotros también tenemos nuestras propias asignaturas pendientes. En
relación con lo expuesto, uno de nuestros más importantes desafíos
consistirá en ir superando esa espiritualidad tan mercadotécnica, que tanto
y tan gravemente ha marcado la imagen de nuestro quehacer a lo largo de los
últimos años. Muchos movimientos de nueva era deberán de superar esa
motivación tan mercantilista que en buen medida les caracteriza e implicarse
en un compromiso de servicio a la humanidad más firme y sostenido. ³Nueva
era² sigue siendo sinónimo de negocio a la vista de buena parte de la
opinión pública.
El desarrollo personal, el despertar de las conciencias puede proporcionar
honrados puestos de trabajo, pero no convertirse en fuentes de lucro
insaciables, tal como señalábamos con anterioridad. Es más fácil que
nuestros ³chakras² se abran en medio del fragor del compromiso con la
humanidad, en manifestación de auténtico amor en acción, que en cursos de
desorbitado precio de fin de semana. Es más fácil iluminarnos en el arrabal
de Mombay, que en plena sesión de maratón de respiración y dinámicas.
Los servidores de la luz, sus redes espirituales tienen que acercarse al
mundo, so pena de que el mundo se canse de aguardarlos.

¿Foro planetario de los servidores de la luz?
Las redes sociales organizan ya desde hace cuatro años en el marco del Foro
Social Mundial, sus cumbres planetarias. Al día de hoy las redes
espirituales no hemos atendido nuestro propio reto de cumbre mundial.
¿Estará España y la Red Ibérica de Luz, preparadas para el desafío que se
perfila en el 2006? ¿Podremos organizar con una amplia representación de los
diferentes continentes esta gran cita de los servidores de la luz?
La conciencia avanza y las señales del emerger público se van iluminando.
Los instrumentos de comunicación van apareciendo y las condiciones generales
estableciendo. Poco a poco se acerca la hora en que las redes espirituales
nos manifestemos también a la luz del día en grandes eventos planetarios. Se
acerca el momento en que las redes sociales compartan foro y espacio de
reflexión y debate con las redes espirituales.
Aún falta trecho, pero habrá que ir preparando esa alianza pendiente. No es
necesario quemar etapas. El tiempo no apremia, el tiempo no existe y menos
cuando se trata de citas ya escritas, que ya están llegando. Sin embargo es
preciso ir allanando el terreno para esas alianzas anotadas en la agenda del
futuro. ¡Bienvenid@s tod@s a esa inmensa tarea!

La Conspiración del Amor
Esta primera parte del libro dedicada a la comprensión de la naturaleza y
objetivos de las redes espirituales no quedaría completa, si no aludiéramos
a la obra visionaria de Marilyn Ferguson, ³La Conspiración del Amor². En
este clásico de la literatura de la nueva conciencia, podemos encontrar las
definiciones más pioneras de toda esta conspiración pacífica, silenciosa y
universal en la que nos hayamos envueltos. Al fin y al cabo, más allá de su
semántica en el pasado, ³con-spirar² es respirar juntos un mismo y puro aire
de fraterno amor.
En la obra aflora también por primera vez el concepto de redes, como
instrumento plural y abierto que vehicula el empuje impresionante de esta
conspiración:

³Una vasta y poderosa red, que carece no obstante de dirigentes, está
tratando de introducir un cambio radical en el mundo. Sus miembros han roto
con ciertos aspectos clave del pensamiento occidental y pueden incluso haber
quebrado hasta la misma continuidad de la historia. Esta red es la
ŒConspiración del Amor¹. Se trata de una conspiración desprovista de
doctrina política, carente de manifiesto. Está integrada por conspiradores
que buscan el poder tan solo para disgregarlo y que se valen de estrategias
pragmáticas, incluso científicas, pero con una perspectiva tan cercana a la
mística, que apenas se atreven a hablar de ello.
Son activistas que plantean cuestiones de muy diversa índole, que están
desafiando al Œestablishment¹ desde su propio interior. Más amplia que una
reforma, más profunda que una revolución, esta especie benigna de
conspiración en pro de un nuevo programa de actuación humana ha
desencadenado el realineamiento cultural más rápido de toda la historia.
El vasto, estremecedor e irrevocable movimiento que se nos esta viniendo
encima no es un nuevo sistema político, religioso ni filosófico. Es una
nueva mentalidad, el surgimiento de una sorprendente visión del mundo, en
cuyo marco hay cabida tanto para la ciencia de vanguardia como para las
concepciones del más antiguo pensamiento conocido.
Los conspiradores de Acuario se alinean a lo largo y a lo ancho de todos los
niveles socioeconómicos y de educación, desde los más humildes a los más
elevadosŠAlgunos se manifiestan abiertamente en su defensa y sus nombres
pueden resultarnos familiares. Otros prefieren silenciar su implicación, en
la creencia de poder resultar mas eficaces si no les son atribuidas ideas
que con frecuencia han sido mal comprendidas.
Hay legiones de conspiradores. Los hay en corporaciones, en universidades y
en hospitales, entre el profesorado escolar, en fábricas y en consultorios
médicos, en instituciones estatales y federales, entre concejales de
ayuntamientos y miembros de los poderes ejecutivos, en las cámaras
legislativas de todo el mundo, en organizaciones de voluntarios, y en
prácticamente todos los centros de toma de decisiones. Los conspiradores,
cualesquiera que sean sus niveles sociales o su grado de sofisticación,
están ligados entre sí, emparentados por sus descubrimientos y 'terremotos'
interiores.
Cierto que, al principio, la mayoría ni siquiera se proponía cambiar a la
sociedad. En ese sentido, se diría que es una especie de conspiración muy
poco apropiada. Pero empezaron a darse cuenta de que ellos mismos se habían
ido convirtiendo en revoluciones 'vivientes'. Tras haber experimentado
serios cambios personales, se encontraron a sí mismos replanteándose todo,
cuestionándose antiguas evidencias, viendo con nuevos ojos su trabajo y sus
relaciones, la salud, el poder político y los 'expertos' en la materia, sus
objetivos y valores en generalŠAlgunos conspiradores tienen una aguda
conciencia del alcance internacional del movimiento y tratan activamente de
vincular a otros al mismo. Son al mismo tiempo antenas y transmisores,
escuchando y comunicando a la vez. Actúan como amplificadores de las
actividades de la conspiración por medios muy diversos, como crear nuevas
redes, editar folletos, sistematizar e integrar los nuevos campos de
posibilidades en libros, conferencias, cursos, talleres, programas
escolares, y hasta en sesiones de los congresos y en los medios de
comunicación.
Otros han centrado su actividad en el campo de su propia especialidad,
formando grupos en el seno de organizaciones e instituciones preexistentes,
exponiendo las nuevas ideas a sus colaboradores, para lo que con frecuencia
necesitan recurrir, en busca de apoyo, de confirmación o de respaldo
informativo, a niveles mas amplios de la red.
Y hay millones de otros, que nunca se han considerado a sí mismos participes
de una conspiración, pero que sienten que sus propias luchas y experiencias
forman parte de algo más grande, de una transformación social más amplia,
que resulta cada vez más visible, si se sabe mirar en la dirección
apropiada. Normalmente desconocen la existencia de redes nacionales o
internacionales y de su influencia en puestos elevados; pueden haber
encontrado una o dos personas de mentalidad parecida a la suya en su lugar
de trabajo, entre sus vecinos o en su círculo de amigos. No obstante,
incluso en esos pequeños grupos de dos, de tres, de ocho, de diez están
ejerciendo un impacto.
Sería en vano buscarles afiliados en instancias tradicionales como partidos
políticos, grupos ideológicos, clubes o fraternidades. Se encuentran, por el
contrario, en redes flexibles y en pequeños círculos. Hay decenas de
millares de puntos por donde se puede entrar a formar parte de la
conspiración. La gente, cualquiera que sea el lugar donde comparten sus
experiencias, acaban por conectar más tarde o más temprano unos con otros y
eventualmente con círculos más amplios. Su número crece cada día.
Por audaz y romántico que pueda parecer este movimiento, veremos como ha
evolucionado a partir de una secuencia de acontecimientos históricos que
difícilmente podrían haber conducido a otro lado... En realidad es la
expresión de profundos principios de la naturaleza, que solamente ahora
están siendo descritos y confirmados por la ciencia. En su estimación de lo
que es posible, procede de forma rigurosamente racional. El surgimiento de
la conspiración de Acuario en este fin del siglo veinte hunde sus raíces en
los mitos y metáforas, en las profecías y la poesía de tiempos pasados. A lo
largo de la historia hubo individuos aislados aquí y allá, o pequeños grupos
en la zona fronteriza de la ciencia y la religión, que, basados en sus
propias experiencias, creían que algún día los hombres podrían trascender la
estrechura de la conciencia 'normal', y llegar así a extirpar toda
brutalidad y alienación de la condición humana. De vez en cuando aparecía el
presentimiento de que una minoría de individuos podría algún día
constituirse en levadura suficiente para hacer fermentar a la sociedad
entera. Sirviendo como de imán cultural, serían capaces de implantar un
orden en torno a sí, y transformar así a la totalidad².


Marilyn Ferguson,
LA CONSPIRACION DE ACUARIO
Transformaciones personales y sociales en este fin de siglo.
Editorial Kairos, Barcelona, 1985 (Nueva York, 1980).


Capítulo 6
Fíat:¡Por nuestras relaciones!

³Si avanzamos confiados en la dirección que marcan nuestros sueños y nos
empeñamos en vivir la vida que hemos imaginado, nos encontraremos con un
éxito inesperado en cualquier momento².
Thoreau.

³No te pido para mí, sino para que mi pueblo viva² decía el jefe indio. La
tribu de los servidores del mundo ya no cabe en el más grande ³inipi² de
antaño. Por más pieles que reúnan y coloquen encima de los palos, la tienda
queda desbordada ante tantos y nuevos aspirantes.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Las barreras han caído, las fronteras se han
desplomado y el pueblo aumentado, el pueblo de los que nunca dejaron de
soñar, el pueblo de los que siempre sostuvieron los altos ideales
colectivos.
¡O Dios Padre-Madre! No te pido, pues, para mí, sino para que el más viejo
de todos los pueblos, el pueblo de los soñadores de todas las razas y
colores perviva; para que el numeroso pueblo de los servidores del mundo,
crezca y se multiplique por toda la tierra; para que el Aro sagrado se
extienda por la faz de nuestro planeta, el aro donde el amor fraterno anida
y se multiplica.
No te pido para mí, sino para que la red se extienda, la fraternidad se
fortalezca y el Plan se cumpla. No te pido para mí, sino para que las
cascadas vuelvan a sonar, los pájaros a trinar y las razas a encontrarŠ Los
servidores del mundo no pedimos sólo por nosotros, por nuestras ³cosechas²
en la tierra, por nuestra propia salud y prosperidadŠ, sino por la cosecha
colectiva y la prosperidad universal.
Los trabajadores de la luz construimos un nuevo ³inipi² con nuestras mejores
³pieles², con nuestros más elevados anhelos, en ese nuevo ³inipi², en esa
nueva casa planetaria habrá para todos tortilla de maíz y un relato hasta el
alba. En el nuevo ³inipi² nos calentamos todos de un mismo fuego,
sostendremos unidos una misma y elevada visión.
Por el Alba, pues, por la Alborada que juntos, codo con codo, corazón con
corazón con la ayuda del Cielo estamos alumbrando. Por todas nuestras
relaciones, por los vínculos inquebrantables que unen allí donde se
encuentren a los verdaderos servidores del mundo, por las redes tejidas con
los hermanos que vuelan, andan o gatean, por las redes que nos vinculan al
resto de los reinos vegetal y mineral. Por supuesto por las redes que nos
vinculan a nuestros hermanos estelares, a nuestros Guías de la humanidad y
Maestros de Sabiduría y Amor. Para todos ellos eterno agradecimiento.


Koldo Aldai
www.portaldorado.com

Fuente:
http://redesdeluz.blogspot.com/

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