Aro sagrado I

Aro sagrado (I) - Naturaleza y origen de las redes espirituales

Zubielki 28 de Agosto de 2004

Querid@s compañer@s de las redes espirituales, queridas Alianzas :
Aquí va esta aportación a la amplia reflexión colectiva sobre el
futuro de las redes espirituales que en estos momentos se está dando en
el marco de la Red Iberoamericana.
Dado su peso, he obviado la segunda parte en la que me centro en el
relato de la historia de nuestro esfuerzo colectivo, desde su arranque
en el primer encuentro de Monterrey (Junio del 2000). Obvio también el
apéndice final con documentos varios, así como los gráficos que
ilustran el texto. Esta primera entrega va en dos partes para
facilitar su difusión. Con gusto enviaré el trabajo completo a quien
lo solicite.
El Cielo derrame sobre nuestras mentes toda su luz y claridad en
estos tiempos de diseño del mañana y sus estructuras , el Cielo
derrame su amor sobre nosotros en esta hora en la que nuestra
voluntad de servicio y entrega desinteresada a la humanidad, es
especialmente puesta a prueba.
El Reino de Dios está cada día más cerca, juntos avanzamos hacia
su Gloria. Con mi más fraterno abrazo : Koldo



³Aro sagrado² Naturaleza y origen de las redes espirituales


³Sólo una red consciente y con personas integradas
pueden sustentar un cambio²



A cuant@s desde cualquier colina divisaron el Aro y
al instante supieron que estaban en Casa


A las almas, que afiliadas a la Gran Alianza,
avanzan por el sendero del servicio a la humanidad

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Índice

Prólogo: Aro sagrado
Introducción: A la búsqueda de la síntesis perdida

Primera Parte. Naturaleza y Objetivos de la redes espirituales latinas
- Capítulo 1 : Red espiritual. Red de servicio
- Capítulo 2 : Dimensiones de la unión
- Capítulo 3: Festival de Wesak, baño de bendiciones, aliento de unidad
espiritual
- Capítulo 4 : Entrada en la corriente de servicio
- Capítulo 5: Redes sociales y espirituales: una alianza escrita en el
tiempo
- Capítulo 6: Fíat:¡Por nuestras relaciones!

Segunda Parte. Historia de la redes espirituales latinas
Introducción
- Capítulo 7 : Antecedentes de las redes de Luz: Convergencias planetarias
- Capítulo 8 : Blanco, barro y copal
- Capítulo 9: Objetivo Madrid
- Capítulo 10: La unidad se fortalece
- Capítulo 11: Algo más que confetis y borrachera
- Capítulo 12: Lourdes regresa a casa
- Capítulo 13: Primera cita trasatlántica
- Capítulo 14: Las citas se multiplican
- Capítulo 15: La tarea continúa
- Capítulo 16: Mirando al futuro
- Epílogo : La flor de la cascada helada
- Apéndices:
- ³Alianzas para un nuevo mundo²
- Dos sencillas propuestas de meditación planetaria
- Directorio electrónico
- Invocación de Kwan Yin
- Gráficos


Prólogo
Aro sagrado

³Un sueño compartido fortalece a toda la tribu humana. La fuente de los
sueños esta en las estrellas, el poder de comprenderlos sale del corazón².
Susan McCulloch

El libro cuenta nuestra historia, la crónica de cuando comenzó el despertar,
el recordar del círculo pendiente, círculo en los bosques, en el asfalto,
círculo en los CielosŠ
Esta es la historia de nuestro empeño de restablecer el aro sagrado. El
libro recoge nuestro compromiso de trabajar para rehacer el aro de la unión.
Poco sabemos de cuándo, cómo y dónde sellamos la palabra. Eran labios de
otra pasta. Sólo sabemos que no eran de carne; sólo sabemos que no temblaron
con aquel sonoro y firme ³¡presente!² a la hora de voluntariarse. Por eso
aquí estamos con labios y brazos de carne, en medio de los bosques, en
medio del asfalto, en medio del planeta.
Este libro es aliento para segur trabajando hasta haber reinaugurado en la
Tierra la era de la definitiva paz, el tiempo de las cascadas y los ríos
puros, de las fronteras y barreras desmoronadas, el tiempo de los círculos
sagrados, la era del amor fraterno.
No inventamos ahora nada . Estaba ya escrito. Lo habíamos ya escrito:
³El Círculo de los Fieles de las Estrellas fue invitado a encarnarse en
masa como una única generación globalŠ Aceptamos la invitación del Gran
espíritu para facilitar, a quienes poblaban la tierra, el momento de la
transición. Nuestro propósito era, y es, preparar el camino para el
despertar del Creador, en el gran amor que nos inspira este prodigioso
planetaŠ Nos enfrentamos con el desafío de volver a despertar y unirnos a
otros para que nuestro ejemplo muestre la belleza y el poder de lo nuevo.
Nuestro cometido es impulsar la curación en esta época, no en torno a
dirigentes, ideologías o creencias, sino en torno al amor: amor a Dios, amor
a nuestro semejantes y amor a nuestro mundo sagrado.
Recordad nuestro Círculo, vosotros que os encontrabais allí conmigo. Es hora
que nos encarnemos, que comprendamos la curación y la labor educativa para
la que vinimos a la tierra. Nos hemos esparcido por todos los continentes
del mundoŠ
Aunque nuestro círculo se ofreció a mitigar el trauma de la necesaria
transición, esa tarea no es exclusivamente nuestra. Muchos han colaborado en
el pasado y muchos colaboran en el presente. Invitamos a todos a contribuir
con su talento y con su ingenio al cumplimiento de nuestro propósito. Se
trata de una nueva visión: la hora de que avancen las eras ha llegado.
No debe de desanimarnos la aparente lentitud del cambio de actitudes dentro
de las instituciones humanas. El avance de la conciencia que precede al
despertar es sutil y no siempre visible en la superficie. Quizá se requiera
algún tiempo para que nuestros pensamientos se reflejen en las antiguas y
más atrincheradas instituciones humanas. La nueva frontera es la conciencia.
Este mundo sagrado, este tercer planeta a partir de la estrella que llamamos
sol, os necesita a vosotros y me necesita a mí para trasformarme en lo que
puede llegar a ser. Ya ha habido suficiente explotación de minas, ya ha
habido suficiente deforestación. Tenemos la oportunidad de ofrecer a este
mundo un don, un don que ha estado esperando desde el momento en que
apareció nuestra especie por primera vez en sus sueños, el don de nosotros
mismos despiertos, completos, encarnados.
Amanece, los caminos están abiertos. Es hora de atravesar las fronteras que
limitarían , de modo arbitrario, nuestro potencial. Esta tierra es vuestra y
mía. Pero así como ella nos pertenece, también nosotros le pertenecemos. No
podemos seguir rechazando el Aro Sagrado; el círculo ha de completarseŠ una
conciencia aborigen está despertando ahora para guiar a nuestra tecnología a
través del laberinto económico y político del próximo cuarto del siglo.
Honremos esa conciencia y dejemos que comience nuestra encarnación. Nosotros
somos los ongwhehonwhe, las gentes de la realidad, las Tribus de los
Pájaros.
³La vuelta de las Tribus Pájaro² Ken Carey

Así pues cada quien esbozó el aro en algún lugarŠ Nuestras ramas dibujaron
el círculo allá arriba en la montaña, hace ahora hace ahora ya seis años en
medio de magia de hayas.
Era un primero de Mayo cuando el aro se comenzó a dibujar entre la fina
lluvia y la espesa niebla. Era en la montaña de Aralar, donde cuatrocientos
corazones comenzaron a latir aunados y nuestra memoria a recordarŠ Blanco,
barro y copal dieron nuestra señal de salida.
Vinimos con el aro en la tez y el aro comienza a grabarse en las redes
cibernéticas y en las físicas, en los campos y en el asfalto, en las
escuelas y en los templos, en los jardines y las cuevas, en las fábricas y
en los barriosŠ
En verdad que estaba todo escrito: ³La era que juntos conoceremos será al
mejor que nunca ha existido. Todo lo que se había roto, volverá a
integrarse². ¡Benditos los llamados a bajar la Gran Alianza a la tierra, a
reconstruir el aro de la sagrada Comunión, el círculo de la fraternidad!¡Luz
del Mañana ilumina su Tarea! ¡Rocío de los Cielos empapa su frente sudorosa!




Introducción.
A la búsqueda de la síntesis perdida

"La Estrella desciende, mensajeros de la Luz. El Padre atento observa a
vuestro planeta, esperando el momento en que el Maestro volverá a descender
hacia sus tierras físicas para verse cumplir la Palabra y la Voluntad de lo
Alto.
Uníos en un Todo como Aquél al cual pertenecen, guerreros de la Luz y no os
dejéis amedrentar por los sucesos próximos a ocurrir. Él está entre ustedes
a través de vuestros Guías y Maestros Encarnados. Unid vuestros esfuerzos en
una unicidad, como Aquélla a la que pertenecen, pues esa será la única
manera en que podrán soportar la conmoción emocional que provocará la
confusión generada por los hechos².
Los Maestros a través de Diana Domínguez (Buenos Aires- Argentina)

Efímera palabra
A la vuelta de más de un encuentro, de más de una charla pujaba en mi
interior el deseo de escribir sobre la unidad espiritual que hemos ido
gestando a lo largo de los últimos años. Los asistentes demandan a menudo
textos que sinteticen el espíritu y los objetivos de esta silenciosa y
pacífica conspiración planetaria en la que nos hallamos involucrados, pautas
que reflejen la nueva forma de vincularnos y organizarnos a través de las
redes. He aquí, pues, en estas páginas el intento. Quizá sea aún temprano
para historiar, sin embargo todo va tan rápido que es preciso exprimir
enseñanzas y conclusiones de las experiencias que aquí y allá vamos viviendo
al respecto.
Este libro está especialmente dirigido a aquellos seres, compañeros en el
servicio a la humanidad que recién se integran en el trabajo de redes.
Huelga decir que nada de lo aquí contenido es concluyente y que comporta una
constante revisión. Somos los pioneros de una nueva forma de organizarnos
que han posibilitado los nuevos medios de comunicación y ello implica una
añadida disposición a examinar y reexaminar nuestras bases teóricas.
Pocos tratados serán tan efímeros en nuestros días como aquellos relativos a
las redes, más concretamente a las espirituales. Su pronta caducidad está
asegurada. No por ello escribimos en balde. En algún momento había que
atrapar y condensar las ideas y pautas que el Cielo nos ha sembrado en estos
últimos años.
Cualquier teorización sobre las redes demanda una sostenida revisión.
Vivimos un tiempo tremendamente acelerado en el que valiosas claves se nos
están revelando de forma rápida, grupal y sincrónica. Este tratado
envejecerá a marchas forzadas, al igual que envejece cualquier manual de
computación o sistemas en el lapso de unos pocos meses.
La pronta caducidad es en realidad también señal de la dimensión de la obra
colectiva en la que nos hallamos implicados. Nadie escribe la última
palabra. Algo así como en la comunidad Linux, sistema operativo de factura y
disfrute libre y universal, a cada uno de nosotros se nos va revelando parte
de este sistema de operar en redes. En la medida en que internamente somos
instruidos, vamos compartiendo.
Gracias a Dios no podemos atrapar el tiempo. Las ideas que aquí hemos
esbozado sobre la naturaleza y fines de las redes espirituales, pronto se
verán completadas y superadas por visiones más precisas y de mayor alcance.
Se imponía la tarea de llevar al papel la experiencia que unos y otros hemos
ido acumulando sobre el operar en redes a lo largo de estos años. Había que
ordenar conceptos, vivencias, visionesŠ, aún a sabiendas de la precariedad
del esbozo.

Fuentes
Para la confección de la primera parte de este libro nos hemos servido de
dos tipos de fuentes, una de autor y otras de orden ³canalizado².
La perspectiva que hoy hemos adquirido a propósito del trabajo grupal y del
Plan Divino en general, no la gozaríamos sin la obra de Alice. A. Bayley.
Ella acometió hace ya setenta años la ingente labor de escribana de la
Jerarquía de los Maestros de Sabiduría y más concretamente de Djwhal Khul,
también conocido como el Tibetano. Las referencias tomadas de sus libros son
constantes a los largo de la presente obra. No podría ser de otra forma.
Gracias a esta mujer entregada en cuerpo y alma a encarnar el Verbo de la
Jerarquía en la Tierra, podemos saber de nuestra misión en medio de la
humanidad, del gran reto que ahora atendemos de síntesis y cooperación entre
los servidores de todas las naciones, con el objetivo de promover una nueva
civilización acorde con las leyes divinas.
Sin embargo el Cielo no dejó de hablar hace cincuenta años, cuando esta
pionera ³discípula activa ocupada de la Obra mundial² culminó su misión.
Ella desarrolló entonces una indiscutible e ingente labor de difusión de la
sabiduría eterna y el conocimiento del Plan, pero ello no quiere decir que
tras ella la Jerarquía enmudeciera. La Jerarquía se sigue comunicando a
través de millares de canales, hombres y mujeres elevados en pureza, a
través de los cuales fluye la nueva energía-información. Estos ³canales
liberados² nos van trasmitiendo imprescindibles pautas y visiones para el
momento actual, que reflejan la actualización del Plan. El Cielo nos sigue
pues hablando e iluminando en estos tiempos de cambio y graduación
planetaria. Prima, por lo tanto, un trabajo, que en esta obra hemos querido
en humilde medida acometer, de integración de lo trasmitido ayer, con lo que
hoy también va llegando a través de cada vez más numerosos ³canales² o
psíquicos.

En este sentido nos han sido de gran orientación los mensajes canalizados
por Red Lux procedentes de los autodenominados ³Sembradores². El objetivo de
estos seres superiores es, entre otros, el de promover la unidad de las
conciencias para alcanzar la unidad de los propósitos y establecer los
principios que puedan servir como bases para la materialización de una
humanidad fraterna. Red Lux opera en Monterrey (México) desde donde divulga
esas enseñanzas provenientes de lo interno. Esta Red azteca es la
responsable de establecer los contactos necesarios a nivel mundial para que
los mensajes de los ³Sembradores² alcancen todos los rincones del planeta en
el menor tiempo posible.
Presento mi espacial agradecimiento a estos amigos por la cesión de este
valioso material. Tanto los hermanos de Red Lux, como los de OROMU y RedLuz,
junto con Red Ibérica dimos vida en el año 2000 en Monterrey a la Red
Iberoamericana de Luz. Codo con codo, corazón con corazón, hemos trabajado a
lo largo de todo estos años promoviendo el espíritu de unidad espiritual en
el ámbito latino. Gracias también a la escuela de OROMU por la información
canalizada que me han cedido sobre este propósito.
En este capítulo de agradecimientos vaya una mención especial para Ken
Carey, pues sus bellas historias y leyendas ³inspiradas² han inyectado
buenas dosis de poesía a estas páginas. Otras fuentes de inestimable valor
las han constituido las enseñanzas contenidas en el libro de Urantia, así
como la obra de grandes maestros y esoteristas como el brasileño,
Trigueirinho, el americano Ken Kalb, el búlgaro Omraam Mikhaël Aïvanhov o el
español Vicente Beltrán Anglada. Nos hemos servido por lo tanto de las
fuentes, que hemos creído, han arrojado poderosa luz sobre el reto de la
unidad espiritual y el entramado de las redes. De la síntesis de todo ello y
de la experiencia personal en el tarea ³a pie de obra² desde el año 1991 ha
surgido el libro que tienes entre manos.
Cada uno de nosotros estamos llamados a ser ejemplo de la unión y la
síntesis que queremos ver encarnada en el mundo. El gran desafío del
presente trabajo ha sido precisamente el de sintetizar el pensamiento
emanado de las escuelas esotéricas tradicionales y de la obra de Alice
Bailey, con las nuevas corrientes del ámbito de nueva conciencia o nueva
era. Desde estas líneas hemos deseado contribuir a la construcción de ese
puente indispensable entre las escuelas de ayer y de hoy. Cada escuela, cada
gran maestro y autor aporta su insustituible visión a la encrucijada de
nuestros días, al desafío de unidad que estamos llamados a atender en este
tiempo tan trascendental.

Damos pues gracias profundas al Cielo por habernos acercado a los compendios
de profunda y eterna sabiduría que constituyen las obras de ³Urantia², del
Maestro Tibetano a través de Alice A. Bailey, así como del resto de Maestros
Ascendidos, a través de incontables ³canales² y otros guías encarnados de la
humanidad, como algunos de los maestros mencionados. Nos sería difícil
prescindir de la enorme aportación de cualquiera de ellos. Somos
depositarios de todas esas imprescindibles enseñanzas, nuestra alma ha sido
labrada por esos manuales de oro. Somos por dentro la síntesis que
corresponde a un tiempo de síntesis, en el que todas las grande enseñanzas
se reunifican. Por supuesto quisiéramos ver también encarnada esa síntesis
en la gran familia de los servidores. Aquí no sobra nadie y nuestro desafío
significa inclusividad, apertura a la luz de todos los grandes faros, que
impulsados por un espíritu de buena voluntad y sacrificio, han iluminado la
senda de la humanidad.
A partir de los grandes compendios de sabiduría revelados, a partir del
verbo y testimonio de los guías de la humanidad encarnados, se crearon
escuelas y movimientos espirituales que al día de hoy están llamados a
colaborar de forma cada vez más estrecha. Hemos de ser primero nosotros, los
servidores de la luz, la unión que queremos ver reflejada en el mundo, hemos
de encarnar primero nosotros la hermandad que queremos ver instaurada en la
tierra.

Gravita sobre nosotros una inmensa responsabilidad. Afrontamos un gran reto
de mutua cooperación sobre el que tendremos en su día que dar cuentas. No
podemos pedir al mundo la unión que aún los servidores y espiritualistas no
han logrado entre sí. Difícilmente podremos dar vida a una nueva humanidad
si las principales escuelas y corrientes espirituales no hacen un supremo
esfuerzo de integración. Esta obra entorno a la unidad espiritual y sus
redes pretende ser una contribución a esa imprescindible acercamiento.
Por último quiero presentar mi más hondo agradecimiento a mi hermano en el
servicio y amigo argentino,
Walter Maverino, por las importantes aportaciones suyas que me ha permitido
incorporar en el trabajo. Creador y director de la UMCIT, Uni-diversidad
Mundial del Conocimiento Interno y la Transformación, ha desarrollado a lo
largo de los últimos años una ingente y altruista tarea de síntesis de
enseñanzas que se encuentra disponible en Internet (www.umcit.net).
Profundas gracias también a otro gran amigo argentino Daniel Barrantes,
líder del movimiento de Buena Voluntad en Iberoamérica,
(www.sabiduriarcana.org) que ha sabido adecuar con maestría las enseñanzas
del Maestro Tibetano a nuestras necesidades del momento.

La segunda parte de esta obra comportaba menor dificultad. Se trataba de
echar la mirada para atrás y ordenar la experiencia de los últimos años en
los que hemos estado fuertemente comprometidos en la tarea de creación y
expansión de las redes espirituales en España e Iberoamérica y en los
últimos tiempos también en Francia y Alemania.
Fundamentalmente crónicas, pero también conclusiones, experiencias,
documentos, citas Š, componen una obra que deseo dedicar a los precursores
de la nueva humanidad, a los servidores del mundo, allí donde se encuentren,
muy especialmente a quienes trabajan en condiciones sociales y económicas
duras.
Para todos aquellos que levantan alto la llama del amor fraterno, para todos
aquellos y aquellas que acercaron su corazón y sus manos, pues a pesar de la
dureza de este tiempo, se sintieron afortunados de trabajar para la Gran
Obra. A todos aquellos que se entregan con pasión y desinterés a este Plan
Divino de Amor, para ellos muy fervientemente están dedicadas estas páginas.
Mis sentimientos se hacen uno con los de los ³Sembradores²: ³Démonos cuenta
que es en las redes virtuales donde se está construyendo la nueva sociedad
del mundo, donde se están revelando las nuevas reglas que habrán de regir a
las sociedades del futuro. Este es el momento. Aquí se está escribiendo la
historia de luz de la humanidad, felicidades a todos por hacer posible esto
que nos está tocando vivir².

… A lo largo del libro, con la palabra red en minúsculas me referiré tanto a
la red virtual como a otro tipo de redes sociales. Es una forma de
distinguirla de la Red en mayúscula con la que aludiré en términos generales
al entramado, a la unidad que vamos fraguado los servidores del mundo ó
trabajadores de la luz. Esta diferenciación entre mayúsculas y minúsculas no
entraña ninguna relación de superioridad evolutiva de unas redes con
respecto a las otras.
… Tal como detallaremos, las Redes espirituales se desarrollan sobre todo a
un nivel interno y virtual y, en una menor medida, en una dimensión física.
En orden a la mayor simplicidad imprimiremos un significado global al
concepto de Red espiritual, del que haremos profusa mención en la presente
obra



Primera Parte
Naturaleza y objetivos de las Redes espirituales

Capítulo 1: Red espiritual. Red de servicio

³Olvidad todo, excepto la canción que canto en vuestra alma²
Mensaje canalizado


³¿Quién dijo que todo está perdido?
Yo vengo a ofrecer mi corazón² (Fito Paéz)


Fórmulas de Iniciación
Condúcenos de la oscuridad a la Luz
Condúcenos de lo irreal a lo Real
Condúcenos de la muerte a la Inmortalidad
Condúcenos del caos a la Belleza
Condúcenos de lo individual a lo Universal
Condúcenos de lo cíclico a la Vida misma.

AAB/DK. Discipulado en la Nueva Era II


" Con nuestra voluntad concentrada hacia la hermandad alcanzaremos la
libertad que tanto anhelamos..."
Ricardo Picard

³Confiad y soltaos a Sus Brazos Amorosos con la certeza de que Su Plan ya
está concretado. El trabajo colectivo de las mentes unidas en un mismo
ideal, suena como música en los oídos de todos aquellos que moran en los
planos internos. Formar parte de esta cadena gloriosa de seres cantando al
amor y a la paz universal, es en verdad un privilegio que cada uno llevará
escrito en su aura el día en que tengan que dar cuenta del trabajo
realizado...
La unidad del mundo empieza con la unidad de los países y la unidad de los
países empieza en la unidad de conciencias. La unidad de conciencias empieza
en la unidad de ideales y el ideal de ahora es la libertad total e
irrestricta, una libertad emanada de la concepción clara de lo que son los
derechos humanos, una libertad inspirada en las necesidades propias del
espíritu que busca una manifestación más abierta y franca en las actividades
de los hombres, una libertad que impulsa y mueve hacia una riqueza mayor de
creación, hacia la búsqueda de nuevas formas de arte y filosofía, hacia la
búsqueda de mayores medios para alcanzar la fraternidad y la igualdad social
entre todos los seres humanos"
³Comunicación Cósmica² Monterrey (México)

La hermandad hasta hace bien poco oculta se hace visible. Llega el momento
de la Gran Comunión, de la síntesis de empeños, de la acción conjunta de los
trabajadores de la luz en las más diversas disciplinas.
Agradecemos al Cielo la oportunidad concedida de encarnar en este tiempo tan
difícil y a la vez apasionante. Bajamos por fin del anfiteatro de la
historia, abandonamos el patio de butacas que nos relegaba a meros
espectadores y subimos al escenario donde nos convertimos en protagonistas,
donde todos juntos vamos construyendo futuro, unidos en redes cada vez más
fuertes y amplias. Poco a poco vamos anclando el espíritu de hermandad y
compartir sobre la tierra, expandiendo un espíritu de cooperación y de
unicidad en relación con todas las vidas manifestadas.
La invitación a la unidad, a la constitución de redes cooperativas es, en
realidad, una invitación antigua, que los grandes hombres y mujeres de la
humanidad han ido revelando a su tiempo. He aquí las palabras de Albert
Einstein ³Los seres humanos formamos parte del todo al que llamamos
ŒUniverso¹, una parte limitada en el tiempo y en el espacio. Nos vivimos a
nosotros mismos y vivimos nuestros pensamientos y sentimientos, como algo
aparte de lo demás; padecemos una especie de ilusión óptica de la
conciencia, que se transforma en una prisión y nos restringe a nuestros
deseos personales y al afecto por unas pocas personas, las más próximas a
nosotros. Nuestra tarea debe consistir en liberamos de esta prisión,
ampliando nuestro círculo de compasión hasta abarcar a todas las criaturas
vivientes y a la totalidad de la naturaleza en su hermosura².
El propósito de hermandad, sin embargo, ha de superar un aspecto puramente
emocional y ser encarado de una forma eminentemente real y práctica. Ha de
implicar un impulso evolutivo, so pena de fracasar en el intento. Para
llevar adelante esta alta tarea nos son otorgadas las herramientas precisas.
Las redes constituyen, por lo tanto, la gloriosa manifestación de esa
hermandad; la plasmación en las realidades física, virtual e interna de ese
sentimiento primordial de unidad. Representan la reproducción de la
³arquitectura² divina en la tierra, la estructura elemental, sobre la cual
sentamos las bases del nuevo mundo. Las redes están constituidas por
individuos autónomos, creativos y libres, vinculados de forma horizontal e
imbuidos de un espíritu de colaboración y compartir.
A través de las redes espirituales fluyen las energías de amor y de luz en
sus más diversas formas a lo largo de todo el planeta. Hay redes extendidas
en todos los ámbitos de la vida. Se han ido desarrollando sobre todo en los
últimos años de acuerdo al pulsar de la energía acuariana. Acuario nos
invita a una participación directa y protagonista en nuestro devenir
personal y colectivo. Las redes se han ido implementando conforme al avance
evolutivo de la humanidad. Constituyen la estructura predominante de los
universos avanzados, de las sociedades que emergen de relaciones de sumisión
y dependencia con predominio impulsos mecanicistas.
Las redes se van extendiendo a nivel económico, político, social, artístico,
sanitario, educacionalŠ Van invadiendo todos los ámbitos sociales,
desplazando las estructuras autoritarias y piramidales del pasado. Las
viejas formas estructurales que no son capaces adaptarse a los nuevos
tiempos, que no aspiran a imbuir de un roll protagónico a sus integrantes,
van desintegrándose y cayendo. El ser humano toma conciencia de que es el
artífice de su propio destino y ya no acepta delegar ese papel.
Las redes van estableciendo una democracia más auténtica que la
representatividad indirecta del pasado. Van más allá de la simple delegación
de poder y posibilitan la participación directa de los hombres y mujeres en
los asuntos que les conciernen. Las nuevas tecnologías están creando las
posibilidades y las plataformas adecuadas para que la participación de los
ciudadanos pueda ser en todo momento directa.
En el presente libro observaremos principalmente las Redes espirituales, que
también denominamos indistintamente de servicio, pues es difícil concebir
una espiritualidad que no esté orientada al servicio al prójimo.
Estamos persuadidos de que cuando la unidad interna se manifiesta, el resto
de los vínculos humanos vienen dados por añadidura. Si fortalecemos las
redes espirituales, en realidad estamos consolidando el resto de las redes
que se van tejiendo en todos los aspectos de la actividad humana, pues todas
esas redes nacen de ese sentimiento prioritario y original de unión interna,
sean o no conscientes de ello sus integrantes.

Los nodos o integrantes son la esencia de las redes, constituyen su malla.
Pueden promover un accionar local, un trabajo limitado en el espacio, sin
embargo están siempre guiados por la obra colectiva y el interés común. Se
rigen por la máxima ³Actuar local y pensar global² que acuñaron los
ecologistas ya en la década de los ochenta.
Los integrantes de las redes gozan de una perspectiva amplia de la labor
desarrollada. Son conscientes de que su propia tarea está al mismo tiempo
sostenida por otros innumerables nodos, en otros tantos lugares. Los hombres
y mujeres-nodos van paulatinamente ampliando su ámbito de intercambio, su
marco de servicio y es así como las redes se van tornando cada vez más
globales, menos exclusivistas, más inclusivistas.
La humanidad no avanza a la deriva. Todo discurre, por más que a menudo nos
cueste comprenderlo, de acuerdo a las directrices generales del Plan Divino
de Amor para nuestra tierra. En la medida de que hay más subordinación a
esta Obra colectiva, a este Plan superior, nuestra labor se manifiesta
también más sencillamente. En la medida en que más nos armonizamos con el
Plan Divino más ayuda recibimos. Es una ley universal, pues el universo
entero trabaja por la evolución y la perfección y apoya a sus agentes.
He aquí el lema de las redes: ³Sólo una red de personas conscientes y con
acciones integradas pueden sustentar un cambio². Las futuras
transformaciones no podrán ser promovidas por sólo un puñado de personas,
demandan más bien, en todos los planos, de una acción conjunta y coordinada.
He ahí la diferencia con las revoluciones del pasado que eran impulsadas por
un liderazgo más o menos iluminado. Las masas eran arrastradas
emocionalmente y no era preciso preocuparse de que éstas adquirieran la
madurez necesaria para sostener conscientemente el cambio.
Ya no hay un solo vértice de trasformación, todos somos vértice, agentes de
una evolución en nuestros días acelerada. Todo arranca de un anhelo sincero
de transformación interior. Jamás podremos plasmar fuera una revolución que
primero no haya operado por dentro.
Un solo polo o vanguardia de trasformación, por muy imbuido de grandes
ideales que se manifestara, estaba siempre condenado al fracaso. Mientras
que el conjunto de la masa no estuviera impregnado de esos elevados valores
y visiones, no era posible llevarlos a la práctica.
Los tiempos han cambiado y una nueva conciencia de paz y solidaridad
universal se extiende por doquier. La evolución humana se ve acelerada como
nunca hasta el presente. Nos encontramos ya en una etapa avanzada dentro de
una conspiración mundial, silenciosa, pacífica.., que hará cambiar el rumbo
de los tiempos. Más pronto que tarde nuestra Tierra será inaugurada como
planeta en el que reinará la armonía y el amor fraterno. Nos consta que la
historia se mueve cuando un ³cuantum² de personas es capaz de vislumbrar
superiores modelos y trata de encarnarlos en la realidad. Las redes hacen
extensivos los nuevos patrones sobre los que edificamos un nuevo mundo con
el eterno cemento del amor. ¡Benditos los llamados a esta trascendental
tarea!

Sin conexión

³Llegó el tiempo de estar conectados, el tiempo de colaborar, el tiempo de
manifestar lo que viniste a hacer, el tiempo de traerlo al mundo² Flemming
Funch

Estaba ya en el Plan que los millones de computadoras que poblaban la tierra
en la década de los ochenta comenzaran a compartir sus entrañas, a hacer
partícipe al mundo lo que sus dueños atesoraban. Cuando la voluntad de
compartir se hace patente, cuando el impulso de colaboración se hace
realidad, el Cielo pone los medios.
Podemos llegar a pensar que Internet fue un instrumento de comunicación
creado por la inteligencia militar americana, una bombilla que se les
encendió de repente a unos funcionarios del Pentágono. Los seres humanos no
nos ³iluminamos², sino que nos ³iluminan², no ³descubrimos², sino que somos
³alumbrados², ³impregnados². En realidad no existen los inventos, por lo
menos como comúnmente se entienden. Los seres humanos desarrollamos más una
capacidad de recuerdo y de captación de realidades superiores, que de
invención. No hay ningún adelanto sobre la tierra que no exista en el Cielo,
en las dimensiones superiores. A lo sumo somos ³sembrados² para dar vida a
nuevos conceptos, ideas, descubrimientos, fórmulasŠ
En lo que al desarrollo tecnológico se refiere, la humanidad es poco a poco
provista de los adelantos que precisa para su evolución. En el aspecto
concreto de la comunicación hemos sido ³dotados² de los eficaces aparatos
que necesitábamos conforme a un plan de creciente interrelación humana.
Internet estaba ya en ³la cartera² de nuevos y valiosos instrumentos
aguardando que la humanidad se hiciera meritoria. Difícilmente podríamos
construir un mundo unido sin este gran medio. Dado el grado de unidad que
habíamos alcanzado, nos merecíamos ya poder disfrutar de una poderosa red
electrónica que reforzara y ampliara esa unidad.
La llegada de Internet estaba por lo tanto en el Plan. Estaba escrito en la
Eterna Trama que comenzaríamos a gozar de una tecnología que aceleraría
nuestra interconexión de forma que pudiéramos por fin alcanzar la vieja meta
de una humanidad fraterna. Los caminos de Dios son inescrutables, lo que no
sabíamos es que precisamente el mayor instrumento para el entendimiento
mutuo, la paz y la armonía, saldría precisamente de las factorías militares.
Estaba escrito que las computadoras se unieran y comenzaran a establecer la
nueva ³membrana nerviosa de la humanidad², como veremos en un siguiente
capítulo. Estaba anunciado que con los albores del nuevo milenio,
comenzaríamos a vivir en un mundo absolutamente intercomunicado.
Estamos en los comienzos de la mayor revolución tecnológica de todos los
tiempos, pues vivimos el mayor salto de la conciencia que jamás hallamos
experimentado. Conciencia y tecnología deben de ir juntas, so pena de
descalabros. Nuestras aparentemente veloces máquinas no dejan de ser lentos
cachivaches si las comparamos con los que ya se acercan. Nuestros más
veloces ³Pentyums² son paleocomputadoras en la dimensiones superiores. Todo
nos será dado. Los ³Sembradores² nos abren, con su certera visión, una
ventana al mañana: ³El plano virtual presta en estos casos un servicio muy
superior, puesto que permite trasladar la conciencia de un individuo físico
hacia espacios prefabricados por espíritus conocedores de esos planos
existenciales, el diseño de esos espacios enriquecidos no únicamente por
conceptos sino por imágenes y sonidos envolverán la mente del visitante
hasta permitirle alcanzar estados superiores de conciencia, cuando eso
ocurra se habrán construido puentes y caminos de acceso en el plano virtual
que conduzcan hacia la libertad total².

Un ejemplo: ³viejo Mac²

³Actúen como si no estuvieran separados de nada, ni nadie y mañana sanarán
el mundo²
Mensaje canalizado
Hemos estado mucho tiempo sin aparente conexión tecnológica exterior o, por
lo menos con una conexión lenta, interrumpida, caraŠ Instalados ya en una
intercomunicación cada vez más fluida, se nos hace difícil pensar en un
mundo de universos estancos como en el que hasta hace bien poco nos
desenvolvíamos.
Al echar la mirada hacia atrás, no es fácil comprender cómo podíamos vivir
sin la red electrónica, sin encender un modem que nos trae a la pantalla la
información que precisamos. Hay un antes y un después de la conexión a
Internet.
En un paréntesis personal me permito exponer mi propia y creo que
ilustrativa experiencia. Aún recuerdo mi viejo Macintosh con el que me las
veía durante todo el día, pero que permanecía sólo y aislado. No sé cómo
podía soportar la máquina y su dueño ese aislamiento. Es difícil concebir
nuestros días sin encender en algún momento ese milagroso ³modem², sin
escuchar ese sonido, por cierto algo estridente, tras el cuál desembarcan
las buenas nuevas de compañeros en el servicio de las más diversas partes
del mundo. Ese ruidito, convertido en algo inherente a nuestras vidas, va
siendo poco a poco sustituido por las silenciosas y modernas conexiones
ADSL.
Me conecté a Internet en el año 96. La labor que veníamos realizando en la
difusión de una nueva conciencia cambió radicalmente a partir de esa fecha.
Hasta entonces lo que producía el ordenador eran papeles, que teníamos que
meter en sobres con sellos y llevar a la oficina de correos. Las redes
existían pero eran limitadas y su sostenimiento exigía gran esfuerzo y
dinero.
La conexión aceleró nuestra percepción de pertenencia a una gran familia
planetaria. A través de la red comenzaron a viajar nuestras primeras
comunicaciones con una velocidad que nos asombraba. Nuestras máquinas, ya no
estaban tan aisladas. Se empezaron a nutrir y llenar de valiosa información
que llegaba del exterior. Las máquinas se vinculaban unas con otras y
nuestro sentimiento de unidad se aceleraba. Empezábamos a cobrar conciencia
de pertenencia a una gran familia planetaria.
Desde comienzos de los años 90 editábamos en Navarra (España) una revista de
nueva espiritualidad que llevaba el título de ³Planeta Gaia². A duras penas
lográbamos distribuir un millar de ejemplares. El esfuerzo a lo largo de
casi diez años fue muy grande. Aún no sé como podíamos hacer, con tan
reducido grupo, todo el trabajo de redacción, recopilación, diseño y
distribución. En el año 2002 abandonamos el papel, la edición de las dos
revistas que nos ocupaban. (ya para entonces se había sumado ³Gacela
Celeste², publicación dedicada a canalizaciones)
Con la ayuda de un profesional informático en Febrero del 2000 sacamos a la
red de Internet ³Portal Dorado² (www.portaldorado.com) y fomentamos nuestra
propia lista de correos. Aquella decisión supuso un cambio de era, nos
permitió dar un salto cuántico. Con mucho menos trabajo, nuestra labor a
través de Internet se tornaba mucho más eficaz. En la fecha señalada, tras
un período de coexistencia de nuestros medios de papel y electrónicos,
suspendimos definitivamente las revistas. Se acabaron las noches enteras de
maquetación, las grandes cajas de revistas rumbo a la oficina de correos, el
engorroso trabajo de administración de los suscriptoresŠ Sentíamos que nos
liberábamos de todo una carga, que limitaba mucho nuestras vidas. Hicimos
con gozo la tarea editorial, pero el Cielo nos permitía ya soltar el lastre,
nos concedía la suerte de un trabajo más sosegado y menos absorbente. Al día
de hoy nuestro portal es visitado por una media de seiscientas personas
diarias, llegando hasta casi dos mil los días que en que editamos boletín
electrónico. El alcance de nuestro trabajo de difusión de una nueva
conciencia se ha multiplicado exponencialmente gracias a Internet.
Comenzamos a vivir en nuestra propia carne la llegada de un nuevo tiempo de
mayor tiempo libre y disfrute, de menos sacrificio y por ende mayor alcance
difusor. Comenzamos a disfrutar la era anunciada en que las nuevas
tecnologías harían menos dura y más plena la vida.
El gozo y el aprendizaje, nos consta, irán en aumento. Conviene entreabrir
la ventana del futuro para dar más ánimo y esperanza al presente. Podemos
imaginar por ejemplo las futuras y masivas convergencias planetarias.
Pensemos que serán retransmitidas vía Internet, que en grandes pantallas
planas podremos observar los círculos ceremoniales de compañeros en
servicio, que se formen al mismo tiempo en los más diversos lugares del
planeta. La sincronicidad no sólo será un privilegio de observación desde
otros planos superiores, sino que se hará patente ante nuestro propios ojos
físicos. Millones de personas esparcidos a lo largo del planeta, nos
unificaremos en unos mismos momentos y todo ello será filmado y trasmitido
al instante.
La frontera entre televisión e Internet irá poco a poco desapareciendo y los
vídeos con este tipo de información llegarán a una audiencia cada vez mayor.
En realidad se trata tan sólo de un ejemplo que ilustra nuestro paulatino
acceso a medios cada vez más potentes. Pensemos igualmente en el flujo de
una información de carácter esotérico, hasta hace bien poco oculta y ahora
cada vez más accesible, más completa e ilustrada. Documentos, libros,
gráficos, películasŠ relativas a la sabiduría inmanente e universal, no
importa el volumen, navegarán por Internet y se colocarán al alcance de
todos.

¡Conectados!

³Aislados no somos más que teas perdidas, juntos podemos alumbrar la Tierra²

Los sellos del conocimiento ancestral se van abriendo. Las claves no se
hallan ya encriptadas, poco a poco se van revelando. No podía ser de otra
manera, ya no hay Cielos recónditos, ni espacios inaccesibles. Plasmamos
fuera lo que vamos descubriendo dentro. No inventamos nada, tampoco es
preciso correr hacia los modelos que se hallan fuera, pues esos modelos
elevados están dentro de nosotros aguardando ser activados. No hace falta ir
tras las realidades superiores, ellas surgen en nuestro interior como fruto
de nuestra determinación de crecer. No es que pretendamos imitar al Cielo,
es que el Cielo está naciendo en nosotros con una fuerza inconmensurable,
insobornableŠ En realidad no es difícil adivinar los mundos elevados y su
forma de organización, ellos emergen dentro con un ímpetu irresistible. Las
pautas y leyes que reinan en las dimensiones superiores se van convirtiendo
en las nuestras, la forma de ordenarse orgánicamente en redes, también. ¿De
qué otra forma íbamos a vertebrar el nuevo mundo? ¿Acaso íbamos a someternos
a nuevos dirigismos, esta vez tras la era dorada en la Tierra? ¿Acaso
podríamos sumarnos a una conspiración universal que no reconociera todo el
poder con que Dios nos ha ungido a cada uno de nosotros?

Las redes vienen a saciar nuestro hambre de conexión, nuestro anhelo de
Unidad, nuestro empuje irresistible de recrear juntos un mundo nuevo sobre
la base de un ser humano nuevo. La red es el concurso activo y concertado de
innumerables seres y agrupaciones para realizar un objetivo común. El
objetivo común de las Redes espirituales o de servicio, también llamadas
visionarias, es la trasformación individual y planetaria, el cambio de
civilización. Las redes hoy están más activas y extendidas que nunca. Nadie
puede frenar su poder impresionante, pues su accionar responde al Plan de
amor y designio superior.
Cedemos a Ricardo Ocampo, uno de los pioneros en la construcción de las
Redes espirituales latinas, el relato de su origen: ³Multitud de redes que
trabajan para la evolución consciente del mundo se vincularon hace algunos
años entre sí por medio del Internet para comenzar a darle forma a la nueva
retícula electromagnética pensante y nerviosa del planeta. A lo largo de
estos años hemos ido tejiendo este nuevo entramado virtual, creando una
cooperación orgánica y armónica entre los grupos y proyectos,
intercomunicándolos.
Todo arrancó de una irrefrenable voluntad unificadora por la unidad, todo
comenzó por reconocernos primero para después 'empoderarnos' los unos a los
otros para cambiar nuestras circunstancias. Reconocemos hoy así la necesidad
de potenciar nuestras sinergias en un clima de unidad en la diversidad y de
absoluta tolerancia e inclusividad, pluralidad y universalidad².
La Red espiritual son por lo tanto los servidores del mundo trabajando
grupalmente y al unísono con la Jerarquía. La Red espiritual también la
denominamos Red de luz. "Luz" es un término muy general del que nos servimos
para definir la energía-información que recogemos, albergamos y difundimos y
que trae consigo un gran potencial liberador, emancipador, elevadorŠ Red de
luz es por lo tanto el resultado del accionar constante y altruista de
infinidad de servidores trabajando por el Plan Divino en sintonía con el
Cielo.
La estructura de redes se ajusta a los nuevos cánones de autonomía,
libertad, compartir y cooperación. Constituye un ordenamiento de elevados
propósitos adecuado a las directrices del Plan para nuestros días. La Red
establece la vinculación entre el Cielo y la Tierra y representa también el
canal a través del cual la nueva energía es liberada, el canal a través del
cual fluye la sabiduría, la fuerza y el amor necesarios.
La Red no tiene liderazgo, pero sí personas más firmemente implicadas y que
por lo tanto han contraído mayores responsabilidades. La Red, por su propia
naturaleza omniabarcante, no se vincula a ningún tipo de institución, ni
línea religiosa en particular, si bien se nutre de la diversidad identitaria
de quienes la integran. Tal como manifestara A. A. Bailey, en ella
participan los colaboradores del Plan, independientemente de su credo
religioso, raza, nivel social, profesiónŠ Esta importante labor grupal se
desarrolla merced al impulso de la ley de atracción y de impulso magnético:
³La aspiración, la consagración y la devoción inteligentes y mancomunadas
del grupo conduce a los individuos que lo componen, a escalar alturas más
elevadas de lo que podrían realizar por sí solos. El estímulo grupal y el
esfuerzo unido llevan al grupo a una realización tan intensa que no sería
posible de otra manera. Así como la ley de atracción, actuando en el plano
físico unió a los hombres y mujeres para realizar un esfuerzo grupal,
análogamente la ley del impulso magnético puede comenzar a controlarlos
cuando, unidos en un grupo y sólo como tal, sean canales para prestar
servicio, olvidándose totalmente de sí mismos².

En su más amplia interpretación, todo ser, que de forma abnegada trabaja
para el bien común, forma parte de la Red espiritual o de servicio. La Red
es el sistema organizativo propio de los universos superiores descendido ya
a la tierra. La unidad que subyace a todo lo creado y que domina en los
mundos más elevados va emergiendo en nuestra conciencia humana. En la
dimensión más interna ya estamos unidos, pero ahora esa hermandad
consustancial a nuestra condición humana, comienza a reflejarse también de
forma externa. La fraternidad celeste está por fin encarnando entre
nosotros.
A través de las Redes vivenciamos como la unidad se hace visible.
Constatamos que la fraternidad no es un delirio místico, sino un principio
universal que por fin comenzamos a hacer aquí y ahora realidad. Comienza a
emerger un planeta liberado de individualismo y separatividad. El ser humano
comienza a captar esa interdependencia inherente a todo lo que existe y
actuar en consecuencia.
En los planos de luz los seres y mundos permanecen estrechamente
confederados, unidos. Poco sabemos aún de las realidades superiores que nos
aguardan. Sin embargo no nos faltan ejemplos que corroboran la
preponderancia de ese espíritu grupal que Arriba todo lo domina. A nivel
macro, valga el ejemplo de la ³Confederación de planetas inaugurados en luz
y amor² de nuestra galaxia. Por la información que nos va llegando a través
de sensitivos y contactados, entre todos los planetas integrantes de esas y
otra infinidad de galaxias evolucionadas, mantienen entre sí estrecho
contacto y cooperación. Por lo que sabemos hay una plaza aún vacante que,
más pronto que tarde, se ocupará con la representación de nuestro planeta
Tierra. A nivel micro no hay más que ver la organización del mundo atómico,
sobre la cual nos detenemos en un capítulo posterior.
La Red es la estructura en la que se asienta el nuevo mundo. Ninguna
organización de corte piramidal y autoritario podrá sobrevivir en el futuro.
Las estructuras estamentales, férreas y rígidas tienen sus días contados.
Cumplieron ya con su papel en el pasado. Están llamadas a desaparecer, pues
todas pertenecen a la anterior era piscina en la se imponía el principio de
delegación en otros el poder personal. A través de las Redes cobra
protagonismo el trabajo aunado, anclamos el elevado principio del compartir
que prepondera en todos los ámbitos superiores.
Cuanto más nos alineamos con el Plan, más somos iluminados, más somos
provistos. Esta alineación contrariamente a lo que pueda parecer, no implica
una merma de la libertad, sino su más excelsa manifestación. El universo es
orden, trabajo mancomunado orientado al bien común. Existe la división de
tareas, mas no la dispersión. En el momento en que el ser humano comprende
que su más elevado esfuerzo es el que invierte en el servicio y la evolución
colectiva de la humanidad, no busca otro uso de la libertad.
La Red de servidores ha encarnado de forma virtual y física merced al avance
de los medios de transporte y a los últimos adelantos tecnológicos.
Internet ha terminado de dar cuerpo y vertebrar a todo este emergente
movimiento planetario de servicio y luz. Los ³Sembradores² lo explican de
esta forma: ³Recientemente los seres humanos se han dado a la tarea de
construir redes virtuales soportadas por espíritus de luz. Antiguamente las
limitaciones del tiempo y el espacio hacían difícil el establecer conexiones
entre individuos de países y lenguas distintas. Ahora la humanidad
rápidamente está construyendo las vías de acceso, la supercarreteras que
permitirán a las ideas conectar mentes con mentes. Llegará el momento en que
la autoconciencia se produzca de manera inevitable cuando este entramado
terráqueo logre alcanzar la cantidad de información requerida. Este es el
proceso de toma de conciencia, un proceso que no pasará mucho tiempo en que
se produzca².

Unidad en la diversidad
La totalidad está en la parte y la parte en la totalidad. La evolución es el
proceso creciente de unión entre las partes, el desarrollo de la conciencia
grupal y por lo tanto de servicio. Todo movimiento de separatividad es un
movimiento involutivo. Todo gesto de acercamiento, de cooperación, de
sinergia implica un empuje en el desarrollo de la conciencia. El hombre está
abocado a reintegrarse en la unidad, pero ese itinerario nadie lo puede
hacer por él.
La interacción creadora en el marco de un propósito grupal es clave en
nuestra labor de redes. La verdadera unidad está basada en la diversidad. La
uniformidad es propia de los universos mecanicistas y poco evolucionados. La
unidad divina se recrea en la belleza y singularidad de las partes. Nada hay
igual bajo el Cielo, pero tampoco encima de los Cielos. He ahí la grandeza
inconmensurable de la Creación. No hay nada igual, pero a la vez todo
permanece unido. He ahí el estímulo que nos anima a ir conquistando estadías
evolutivas, cada cual diferente y a la vez más hermosa.
El doctor colombiano Jorge Carvajal Posadas revela de forma sencilla esta
clave: ³Si no tienes múltiples puntos de sustentación y de apoyo, entonces,
tu red va a ser una red muy débil, muy floja y te vas a desfondar.
Recordemos que esa red es neuronal, pero también es la red de relaciones que
tienes con tus familiares y amigos, también es la red de inquietudes de
sueños, de esperanzasŠ nuestra unidad se alimenta precisamente de nuestra
diversidad, cuando no tenemos diversidad, nuestra unidad pierde sentido y
también pierde solidez, nos desestructuramos².
El libro de ³Urantia², otro gran compendio de revelación jerárquica para los
nuevos tiempos, se expresa también con claridad tanto sobre este aspecto,
como sobre el tipo de estructuras que han de predominar en el futuro. La
³hermandad jesuística² que se menciona en el siguiente párrafo, habremos de
interpretarlas como la unión emergente de todos los servidores. Una vez más
y en orden al acercamiento de los más importantes movimientos espirituales
de nuestros días, es preciso hacer un generoso ejercicio de interpretación.
Será necesario que, donde el Libro de ³Urantia² habla de ³verdadera
Iglesia², lo identifiquemos con el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo de A.
A. B. o con el concepto de Comunión de los trabajadores de la Luz más
extendido en nuestros días.
El libro de ³Urantia², recibido en el Chicago de los años veinte, contiene
la más precisa descripción del universo y sus reinos y Jerarquías
contemplada por el hombre hasta nuestros días, pero además de ello aporta
una visión absolutamente futurista. En el último capítulo hallaremos un
valioso esbozo de las características de las nuevas estructuras de nuestros
días, a la sazón: unión profunda en el espíritu, que no necesariamente en
las formas, ³invisibilidad² o falta de afiliación formal y carácter dinámico
y a la vez diverso: ³La verdadera iglesia, la hermanad jesuística es
invisible, espiritual y está caracterizada por la unidad, no necesariamente
por la uniformidad. La uniformidad es la característica del mundo físico de
naturaleza mecanicista. La unión espiritual es el fruto de la unión de la fe
con el Jesús vivo. Ahora, la iglesia visible debería negarse a seguir
dificultando el progreso de la hermandad visible y espiritual del Reino de
Dios. Y esta hermandad está destinada a tornarse en un organismo vivo, en
contraste con una organización social institucionalizada. Bien podría
utilizar estas organizaciones sociales, pero no puede ser suplantada por
ellas².


La Jerarquía y su ³oleada² en la tierra

³La vía que conduce a la santidad interior del Uno, pasa por el servicio
destinado al exterior² A. A. B.

La interconexión e interacción cada vez más fluida con los planos superiores
contribuye al acrecentamiento de la conciencia planetaria. Como apuntábamos
con anterioridad, la humanidad no avanza a la deriva, ³no sigue un derrotero
azaroso o fortuito² dispone ante sí de un superior horizonte, existe un Plan
Divino. Todo discurre por los lineamientos de este Plan evolutivo que tutela
la Jerarquía espiritual de Luz. El Instructor del Mundo, el Cristo o como Le
deseemos llamar y todos sus discípulos mayores, los Maestros de Sabiduría,
están detrás de todo el ³empuje impresionante² que está cambiando al mundo.
Tal como ha revelado la Jerarquía a través de Alice A. Bailey, la humanidad
determina la rapidez de su evolución y el cumplimiento de su destino de
acuerdo al Plan. Buena Voluntad Mundial, sintetizadora y difusora de la obra
de la señora Bailey explica de esta forma la relación entre la Jerarquía y
los servidores del mundo:
³El éxito del Plan dependerá de la inteligente colaboración de los hombres y
mujeres de buena voluntad en todo el mundo. Las personas colaboradoras de
buena voluntad forman parte del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, el cual
trabaja para complementar el Plan. Los dirigentes del N. G. S. M. son
quienes inician y llevan a cabo las actividades que benefician a toda la
humanidad. Se los conoce por sus cualidades inofensivas, constructivas e
incluyentes. Proporcionan la visión y moldean la opinión pública.
Detrás de estos dirigentes y de los hombres colaboradores de buena voluntad
están los Custodios del Plan, Œel gobierno espiritual interno del planeta¹.
Se los menciona como ŒLa Sociedad de Mentes Iluminadas¹, pues son más
evolucionados que nosotros. También se los denomina ŒMaestros de Sabiduría¹.
Actuando en los principales campos de la actividad humana en todos los
países del mundo, el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo se desempeña en la
humanidad como factor sintetizador, y sienta las bases para las correctas
relaciones humanas y la unidad mundial.
El N. G. S. M. no es una organización. No hay sede, presidente,
funcionarios, ni registro de los miembros. Tiene únicamente servidores de la
humanidad en todos los países cuya tarea es descubrir y ayudar a los hombres
y mujeres de buena voluntad²
Daniel Barrantes, buen amigo de la Red Argentina de Luz y de la Unidad de
Buena Voluntad de Rosario, nos presenta a su vez valiosos detalles a
propósito de esta interacción imprescindible entre la Jerarquía y su
³oleada² en la tierra:
³En el marco de las Redes será preciso definir si las actividades promovidas
forman o no parte del Plan de Dios. El Plan es diseñado en lapsos de tiempo
de alrededor de 25 años, por la Gran Fraternidad Blanca del Planeta, por la
sola Jerarquía en la Tierra que guía sus destinos. El Centro de Shamballa
donde se conoce la Voluntad de Dios, lanza el Propósito de Dios (Diosa), o
lo que Él (Ella) quiere realizar en la Tierra. La entera Jerarquía reunida
en meditación ashrámica conjunta capta ese Propósito, luego le hecha un
vistazo al estado del mundo y de la humanidad, y en base a esas dos
informaciones, elabora un plan de acción, el Plan de Dios.
Una vez tomada la decisión se lleva adelante y se van haciendo Œcorrecciones
de rumbo¹ a cada 25 años con este sistema. La Jerarquía en su conjunto con
todos sus Maestros y sus discípulos iniciados conscientes apoyan la
implementación, la materialización de este Plan, y son tan sabios en ese
arte de dirigir energías, ayudados por Angeles y Arcángeles, a quienes se
invoca para tal fin, que el Plan de Dios siempre se cumple. Por lo tanto,
las redes espirituales o cualquier grupo espiritual, social, político,
económico, etc, que pretendan ayudar a la humanidad o cumplir el Plan,
habrán de descubrir, definir, discernir... qué está dentro del Plan y qué
no.
Llevar adelante acciones o proyectos que están dentro del Plan implica
trabajar Œa favor de viento¹, Œestar en la cresta de la ola¹, surfeando con
el favor de los Maestros... Llevar adelante proyectos que no están dentro
del Plan, solo se materializarán o sustentarán en función de nuestra propia
energía, del aporte que le hagamos nosotros, pero no tendrá el apoyo y la
energía de lo Alto. Veremos que todo nos cuesta realizar y materializar...²
Los Custodios del Plan no pueden, por lo tanto, ejercer directamente su
influencia benefactora sobre la humanidad. Necesitan la intermediación de
los servidores del mundo (N. G. S. M). Sólo si nosotros somos capaces de
elevarnos en pureza de intenciones, en servicio altruista y desinteresado,
la Jerarquía puede actuar a través nuestro.
Apunta también a este respecto el Maestro el Tibetano a través de A. A. B.:
³Los discípulos en todos los lugares presentarán al mundo el Plan jerárquico
de la fraternidad, de la vida espiritual y de la inclusividadŠ Ellos
actuarán viviendo una vida de servicio, declarando que los Maestros existen
y que son numerosos, declararán que el Plan es un plan de desarrollo
evolutivo, de progreso y de educación teniendo un objetivo inteligente y
espiritual, que la humanidad no está dejada a su propia suerte ya que la
Jerarquía se encuentra cerca de ella y que el Cristo está con su pueblo.
Dirán que el mundo está lleno de discípulos escondidos pues trabajan en
silencio, que el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo existe, que los hombres
de buena voluntad se encuentran por todas partes, que los Maestros no están
de ninguna forma interesados por las personalidades, pero que utilizan el
servicio de hombres y mujeres de todas las tendencias, de todas las
creencias y de todas las nacionalidades, a condición de que están animados
por el amorŠ².
Hace ahora exactamente 60 años de la transmisión de estas palabras
proféticas, que poco a poco van cobrando felizmente realidad. Las nuevas
energías, las oleadas de luz, inspiración y revelación espiritual, fluyen a
través de los canales de transmisión liberados que constituimos cada uno de
nosotros. Se multiplican los pilares de luz entre el Cielo y la Tierra.
Según palabras del maestro y esoterista catalán ya fallecido, Vicente
Beltrán Anglada, la Jerarquía espiritual del planeta o Gran Fraternidad
Blanca es el Ashram espiritual a través del cual se proyectan, organizan y
llevan a cabo los propósitos y decisiones del gran Señor planetario. La
Jerarquía de Maestros exhorta a los servidores del mundo a colaborar lo más
estrechamente con ella.
A. A. B. señala en su magna obra dictada, que los iniciados, discípulos
activos y todos los aspirantes enfocados mentalmente, han de participar lo
más plenamente posible, en un intenso esfuerzo, para acrecentar la
receptividad de la humanidad hacia las nuevas fuerzas que podrán ser
liberadas, con la finalidad de desarrollar un valioso trabajo sintetizador:
³Se intenta llevar a cabo un esfuerzo grupal de tal magnitud que en el
momento exacto producirá, debido a su acrecentado impulso, un empuje
magnético tan potente que llegará hasta esas vidas que protegen a la
humanidad y a nuestra civilización y trabajan a través de los Maestros de
Sabiduría y de la Jerarquía allí reunida. Este esfuerzo grupal evocará de
Ellos un magnético impulso de respuestas que unirá, por medio de los grupos
de aspirantes, las influyentes Fuerzas benéficas. El esfuerzo concentrado de
estos grupos (que constituyen subjetivamente un solo grupo) liberará una
oleada de luz, inspiración y revelación espirituales de tal magnitud, que
producirá marcados cambios en la conciencia humana y mejorará las
condiciones de este mundo necesitado².
Somos por lo tanto protagonistas de un gran trabajo grupal, depositarios de
un esfuerzo inmemorial. ¿Cuántos hombres y mujeres, unidos en fraternidades
casi siempre perseguidas, nos precedieron en la magna tarea de irradiación
de los principios eternos de filiación divina y fraternidad humana? ¿Cuántos
soñadores de todos los tiempos y lugares entregaron su vida en favor de la
encarnación del elevado sueño de una sola tierra y un solo corazón? Ese
sueño cabalga hoy a lomos de ³bytes², se contagia de computadora a
computadora a través de la red de Internet. Este anhelo superior e
inmemorial está más próximo que nunca a manifestarse. La fraternidad es una
realidad en los planos espirituales e internos. En muy buena medida ha
permeado el plano virtual. Por último no tardará de anclar en el plano
físico.
Nuestro empeño, no es sólo el nuestro. Nunca hemos estado más asistidos,
nunca ha habido tantas entidades superiores pendientes de nuestra evolución.
Nunca hemos dispuesto de tantos medios. Nunca ha sido tan grande el número
de los soñadores, servidores y trabajadores de la luz. Huelga insistir en
que vivimos un momento único. A saber cuántas existencias no hemos aguardado
a las oportunidades que al día de hoy se nos presentan.

En los mundos más elevados, la Jerarquía está, de forma natural, establecida
por parámetros evolutivos, definida por una mayor comprensión del Plan, por
una mayor responsabilidad y compromiso en el servicio. Goza de autoridad el
que más comprende, el que más sirve. En los planos superiores no vale la
fábula de la mercadotecnia electoral. Caen las manifestaciones de la
apariencia y aflora lo que realmente es. Cada cuál queda ubicado en el lugar
que le corresponde. Proclaman a este respecto los ³Sembradores²: ³Las leyes
universales obligan a los seres de mayor conciencia a inspirar, instruir,
motivar y encadenar su conocimiento y su conciencia con aquellos seres que
los preceden en la evolución, es decir, el de arriba servirá al de abajo,
entendiendo que a mayor amplitud de conciencia corresponde una escala
superior en evolución².
El nivel jerárquico está pues indivisiblemente ligado al grado de servicio.
La Red permite aflorar todo nuestro potencial subyacente. Dentro de ella
somos en función del ánimo manifestado de entrega y no de nuestra imagen,
nivel social o titulación profesional. La Red precisamente nos devuelve la
sensación de que absolutamente todos, podemos servir; de que, a un nivel u
otro, todos podemos ser útiles a la comunidad, de que hay un lugar de
compromiso para cada uno de nosotros. La Red nos remite al principio
universal de que absolutamente nadie sobra, de que todos emitimos nuestro
propio y necesario sonido en el concierto universal. Cada uno de nosotros
cuenta y juega un rol en el proceso global del despertar espiritual.
La Jerarquía de Luz se sirve también de la Red para acercarse al mundo. Los
servidores del mundo con las variadas redes que vamos entretejiendo,
constituimos la avanzada de la Jerarquía. Ella no puede obrar en la Tierra
si no es a través de nosotros. Para que ella pueda operar en nosotros, es
preciso que previamente nos elevemos. (Vide gráfico 4. Página 58)
Los servidores unidos en redes permiten por lo tanto el progreso de la Obra
de Dios, del Plan de Amor en la Tierra. Los hay que trabajan de forma
consciente, los hay que todavía no han tomado pleno conocimiento del papel
que juegan en medio del organigrama de la Gran Trama, mas todos son
igualmente imprescindibles. ³La Red tiene como objetivo elevar al mundo
según las leyes de la evolución superior, por ello trasciende los conceptos
y los patrones de conducta de esta civilización². Tal como manifiesta
Trigueirinho, la exteriorización ordenada y no sectaria de la Red es de suma
importancia en la actual fase de purificación planetaria. Las Redes están
llamadas a progresar por los cauces inaugurados por los corazones y mentes
abiertos, que no obedecen a planteamientos exclusivistas, ni separatistas.
Una vez más recurrimos también a los ³Sembradores² para que arrojen su luz
sobre este aspecto: ³Los Maestros que dirigen los destinos de la humanidad
han esperado pacientemente este momento. Serán ellos a través de estas
redes, que los discípulos de luz han venido construyendo, quienes dirijan
los primeros pasos de este nuevo ser que toma conciencia de sí mismo y
empieza a abrir sus ojos a un universo que lo espera para entregarle las
maravillas que Dios ha dispuesto².

Nuevo Grupo de Servidores del Mundo

³Que el Poder de la Vida Una afluya
a través de todos los grupos de verdaderos Servidores.
Que el Amor del Alma Una caracterice la vida
de todos los que tratan de ayudar a los Grande Seres.
Que cumpla mi parte en el Trabajo Uno,
mediante el olvido de mí mismo,
la inofensividad y la correcta palabra²
Mantram del NGSM

Desde Arriba se nos ha impulsado a salir al paso de los servidores allí
donde se encuentren. Internet nos ha dado la posibilidad de reunificarnos,
de acrecentar y fortalecer el cuerpo de servidores. La Jerarquía se había
pronunciado claramente a través del Tibetano, invitándonos a fortalecer los
vínculos entre los precursores de la nueva humanidad: ³Búsquenlos en todas
las naciones y en todas las expresiones de las distintas líneas de
pensamiento y puntos de vista. Fortalezcan con ellos sus lazos. Recuerden
siempre que en doctrina dogma, en técnicas y métodos, podrán diferir
ampliamente de ustedes, pero en el amor a sus semejantes, en la buena
voluntad práctica y en la devoción para el establecimiento de las rectas
relaciones humanas, están con ustedes, son sus iguales y probablemente
puedan enseñarles mucho².
La vocación de lo que hoy comúnmente se entiende como trabajadores de la luz
o servidores del mundo ya vino dada, tal como hemos anteriormente apuntado,
por este Maestro a través de A. A. B: ³El Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo no es una organización. No hay sede, presidente, funcionario, ni
registro de sus miembros. Tiene únicamente servidores de la humanidad en
todos los países cuya tarea es descubrir y ayudar a los hombres de buena
voluntad². El NGSM que definió Bailey está formado ³por esos servidores
sensibles y consagrados de la raza, cuyo objetivo es la paz mundial y su
meta establecer la buena voluntad sobre la tierra, como base para la vida
futura y la expansión mundial. Este grupo estaba originalmente compuesto por
un puñado de discípulos aceptados y de aspirantes consagrados. En los
últimos diez meses, sus filas han sido abiertas a todas las personas de
buena voluntad que trabajan activamente para la verdadera comprensión, están
dispuestos a sacrificarse para ayudar a la humanidad, no anteponen barreras
de ninguna especie y consideran iguales a los hombres de todas las razas,
nacionalidades y religiones².

En orden a un mayor acercamiento entre las familias espirituales, que
trabajan y conducen a la humanidad hacia una nueva y más elevada
civilización, es preciso subrayar que no hay diferencia conceptual entre lo
que Alice A. Bailey definió como NGSM y lo que ahora entendemos por
trabajadores de la luz. Hay meramente un cambio nominal. Estamos hablando
del mismo conjunto de seres altruistas que han hecho el itinerario que va
desde la conciencia individual a la conciencia grupal, hombres y mujeres que
tratan de adecuar y armonizar sus pensamientos y acciones con el Plan.
Captan el futuro excelso de la humanidad y por él se esfuerzan. Han
trascendido el exclusivo círculo vicioso del ³yo, me, mi, conmigo², o a lo
sumo con los míos y ahora sostienen la Red, sostienen el sueño colectivo.
Han encontrado su función concreta dentro de un empeño planetario, cuyas
verdaderas dimensiones nos desbordan.
Basta la comprensión generalizada de esta idea fundamental de equivalencia
entre NGSM y trabajadores de la luz para dar un importante paso en el avance
del trabajo grupal planetario. Permitiría el acercamiento e integración
entre servidores que desarrollan su labor en el ámbito de la Escuela Arcana
u otras escuelas esotéricas tradicionales y los que se sitúan dentro de
corrientes más innovadoras de los movimientos de nueva conciencia y nueva
era.
Es preciso una mayor cooperación entre ambas corrientes. No se puede pedir a
la humanidad unos pasos hacia la unidad, que los propios servidores del
mundo, no son capaces de dar, pues se han bloqueado en sus propias
definiciones y conceptos cristalizados. No podemos pedir al mundo lo que
nosotros mismos no somos capaces de encarnar. Las escuela esotéricas
tradicionales necesitan de los modernos movimientos de nueva era para
nutrirse y ganar en nueva perspectiva y frescura. Los modernos movimientos
de nueva era necesitan de las Escuelas tradicionales para echar raíces, para
ganar en visión del Plan, en orden conceptual, para imantarse, en
definitiva, del compendio de sabiduría eterna, pautas y leyes universales
anteriormente trasmitido a la humanidad.
No haremos, por lo tanto, diferenciación en la presente obra entre NGSM y
trabajadores de la luz, con la clara intencionalidad de acercar
denominaciones y corrientes respectivas. En ambos casos nos estamos
refiriendo de forma genérica a aquellos seres implicados en el trabajo
grupal de evolución de nuestro mundo, individuos con motivación generosa que
trabajan conscientemente en unión con la Jerarquía, salvaguardadores del
Bien cósmico, precursores de una nueva ética social en la vida de los
pueblos de la TierraŠ
Por lo demás la denominación de trabajadores de la luz, si bien es la más
universal, suscita en determinados ambientes un cierto recelo. A veces se
achaca a este concepto un sesgo elitista, maniqueo. No entramos en debate,
tan sólo deseamos aclarar que para nosotros el concepto de luz es un
concepto muy amplio, difícilmente definible, pero que podríamos, de forma
muy sintética aplicar a las elevadas energías que hoy se encuentran a
disposición de los humanos. Precisamente, en orden a evitar esa controversia
somos partidarios del uso de la palabra servidores del mundo, concepto éste
que subraya una irrenunciable vocación de compromiso y entrega.

Descripción del NGSM (Buena Voluntad Mundial)
La organización ³Buena Voluntad Mundial² no creó ni por supuesto es
responsable del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo. No pretende tener
autoridad, ni ocupa un lugar en ese grupo. Trata de colaborar con otras
personas y grupos para que dicho magno movimiento sea más ampliamente
conocido en todo el mundo, debido a la trascendental importancia de su
trabajo. BMM ha realizado una muy clara síntesis sobre la naturaleza, el
trabajo, los objetivos y las fuentes de energía de los servidores del
mundo. Por su importancia en el tema que abordamos, lo presentamos
seguidamente casi en su integridad:

Los miembros
Son extraídos de todos los campos de la actividad humana. En todos ellos se
halla el espíritu de la luz y aman inteligentemente a sus semejantes. Los
servidores del mundo son los hombres y mujeres que poseen una visión
internacional, la cual en manera alguna impide que sean buenos ciudadanos
del país que reclama su lealtad, ni milita contra su participación activa en
el credo religioso de su preferencia y que demanda su servicio. Actúan hoy
en todos los países del mundo. Ante todo se caracterizan por su habilidad
para trabajar en líneas constructivas.
Dichos trabajadores ponen el énfasis sobre los puntos de contacto, no sobre
los de discrepancias. No fomentan divisiones sectarias, trabajan para poner
fin al odio racial y a las innumerables diferencias de clases. Llaman la
atención sobre lo bueno y lo verdadero y enuncian los principios de la
comprensión fraterna, buena voluntad mutua y la paternidad de Dios, sobre lo
cual debe basarse toda verdadera hermandad. Ellos representan una actitud
mental.
No atacan a persona, clase o sistema alguno, y bajo ninguna circunstancia
acusan o critican a raza o nación determinada. Tratan de sentar las bases de
la comprensión internacional, que traerá un mundo de paz, y señalan esa
relación espiritual con Dios y con cada hombre, lo cual pondrá fin a
nuestras diferencias religiosas.

El trabajo
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo descubre y reúne a los hombres y
mujeres de buena voluntad en todo el mundo, que demuestran interés por el
bien de la humanidad y no mayormente por el bien de su ambiente circundante.
El amplio interés por el bien de la humanidad no impedirá, sin embargo, que
al mismo tiempo sean buenos ciudadanos del país que el destino les ha
deparado...
Los verdaderos servidores de todas partes pertenecen al Nuevo Grupo de
Servidores del Mundo, sea cultural, política, científica, religiosa,
filosófica, psicológica o económica su línea de servicio. Constituyen parte
del grupo interno de trabajadores para la humanidad. Este nuevo grupo no
controla ni debe controlar al servidor individual. Otorga fuerza y poder a
toda empresa espiritual en la que está empeñado.
Este grupo da a la palabra "espiritual" una amplia significación; cree que
significa el esfuerzo incluyente para el mejoramiento, elevación y
comprensión humanos; le da la acepción de tolerancia, comunión internacional
sintética, inclusividad religiosa y toda tendencia mental que concierne al
desarrollo integrador del ser humano.
Este grupo no posee por consiguiente terminología ni Biblia de tipo alguno,
tampoco un credo ni formulación dogmática de la verdad. El móvil impulsor de
todos y cada uno es el amor de Dios cuando se manifiesta como amor a nuestro
semejante.
La función primordial del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo consiste en
materializar las ideas que hasta ahora fueron sólo teorías. Deben sacar la
teoría de la esfera del sentimentalismo, del idealismo y de la aspiración
mística y presentarla al público como un factor concreto demostrado y
destacar la expresión de la buena voluntad y el cumplimiento de la ley del
amor y no acentuar la afiliación en alguna organización, con sus títulos y
doctrinas.

Objetivos
El principal objetivo del NGSM es la difusión de la idea grupal y su fuerza
reside en tres factores:
- Ocupan una posición intermedia entre todos los grupos del mundo y la
Jerarquía Espiritual interna.
- Escogen sus miembros de todos los grupos mundiales y son, por lo tanto,
verdaderamente representativos.
- Están estrechamente interrelacionados e íntimamente unidos en sus
objetivos.

Fuentes de Energía
El poder que oportunamente manejará el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo,
será extraído de dos fuentes: primero, de ese centro interno o gobierno
subjetivo del mundo, cuyos miembros son responsables de la difusión de esos
ideales e ideas que han llevado adelante a la humanidad de una época a otra.
Siempre ha existido ese centro interno y los grandes guías de la raza, en
todos los campos, se han vinculado con él. El alcance de estos miembros es
enorme y las graduaciones de los trabajadores son numerosas, pero todos se
han caracterizado por su sacrificado trabajo para mejorar el vivir humano y
por el amor a sus semejantes. Estas grandes almas se destacan principalmente
por el hecho de que no conocen limitaciones mentales y son tan incluyentes
que para ellos no existen distinciones raciales ni diferencias religiosas.
La segunda fuente de donde extraerá su poder el Nuevo Grupo de Servidores
del Mundo está constituida por los hombres y mujeres de buena voluntad que
existen en el mundo en cualquier momento dado. En el momento que sea podrán
iniciar una actividad de tanto empuje mental y con una opinión pública tan
impetuosa, que eventualmente estarán en posición de afectar definitivamente
los asuntos mundiales.
Detrás de la humanidad, y por lo tanto, del Nuevo Grupo de Servidores del
Mundo, están esos Seres Iluminados cuyo derecho y privilegio consiste en
vigilar la evolución humana y guiar los destinos de los hombres. En
Occidente los denominamos Cristo y Sus discípulos. Las teologías orientales
los designan con muchos nombres. También son conocidos como los Agentes de
Dios, o la Jerarquía de almas liberadas, que incesantemente tratan de ayudar
y socorrer a la humanidad, haciéndolo mediante la implantación de ideas en
las mentes de los pensadores del mundo, a fin de que esas ideas sean
reconocidas a su debido tiempo y oportunamente lleguen a ser factores
controladores de la vida humanaŠ

Dedicación
De acuerdo a la Ley, los miembros de la Jerarquía trabajan por intermedio de
los discípulos que existen en todos los países y nunca se esforzaron tantas
personas a fin de capacitarse para desempeñar el trabajo como "Trasmisores
del Propósito"; tampoco hubo una integridad interna y relación subjetiva tan
fuertes entre trabajadores de todos los sectores en todas partes del mundo.
Por primera vez en la historia existe un grupo coherente para que lo
utilicen los Maestros. Hasta ahora han habido solitarios y aislados
trabajadores e insignificantes grupos separados, lo cual ha obstaculizado
grandemente el trabajo. Esto ha cambiado.
Es necesario sustanciar esta integridad grupal y desarrollar el poder de
reconocer a tales trabajadores en cualquier parte, bajo el nombre u
organización que sea, y colaborar con ellos cuando se los reconoce, cosa
nada fácil, pues presupone lo siguiente:
1. Sensibilidad interna hacia el Plan.
2. Habilidad de reconocer los principios que rigen la conducta y la
administración.
3. Capacidad para pasar por alto lo no esencial y acentuar lo esencial.
4. Subordinar los intereses y ambiciones personales al desarrollo de los
ideales grupales.
5. Mantener firmemente el contacto interno por medio de la meditación y
pasar por alto las reacciones de la personalidad, sin acentuarlas. Estos son
requisitos previos a los cuales los trabajadores y estudiantes de todos los
grupos deberían prestarles detenida atención. Texto extractado.
Publicaciones de Buena Voluntad Mundial. Luci Trust 1 Rue de Varembé.
Apartado Postal 31. 1211 Ginebra 20 (Suiza)

Reclutados en todas las nacionesŠ
El camino, como acabamos de observar, ya estaba marcado. En realidad sólo
teníamos que seguir los hitos. Hace ya más de medio siglo que Alice A.
Bailey había apuntado las formas de servir a los propósitos de la Vida
planetaria, había insistido en la necesidad de abrir la vía al trabajo y al
desarrollo de la conciencia grupal. Cuando a comienzos de la década de los
noventa, atendíamos a los primeros desafíos de unidad espiritual y trabajo
en redes, carecíamos de una verdadera perspectiva del Plan divino, de
nuestra papel dentro de él. No teníamos una noción de lo que en realidad
estaba ocurriendo y de qué forma nuestra mente estaba siendo ³sembrada².
Apenas reparamos en las pautas ya marcadas por los Maestros y Guías de la
humanidad. Seguíamos señales de dentro, íbamos tras ese impulso irrefrenable
que nacía del interior y que nos empujaba a reunir e interconectar a los
trabajadores y grupos de la luz donde quiera que se hallaran. En el
transcurso de los años, nos fuimos percatando de que la propia labor en la
que nos hallábamos enrolados ya estaba programada, que nuestra tarea, como
la de tantos otros que trabajaban por la unidad y la cooperación de los
servidores, respondía a un macroguión, a un Plan Divino ya previamente
establecido.
Cuando las señales de dentro y de fuera se concitan, el servidor sabe a
ciencia cierta que se haya en el Sendero. Será preciso, por lo tanto,
mantenerse en el camino adecuado, velar para que el genuino espíritu de
servicio prevalezca, para que en todo momento el Yo Superior tome las
riendas del trabajo. Las confusiones y disensiones sólo sobrevienen cuando
afloran aspectos de la personalidad inferior.
Difícilmente uno puede olvidar los primeros encuentros, que en ese clima de
abierta confraternización entre diferentes grupos y movimientos, celebramos
en España a comienzos de los noventa. Las primeras reuniones informales se
celebraron en el marco de lo que denominamos ³Consejos de Visiones², en la
Granja de Segovia en el año 1993 y que organizó Planeta Gaia, bajo el
liderazgo de Emilio Fiel, Miyo (Vide segunda parte del libro).
Nos embargaba una sensación de reencuentro, incapaces de descubrir en
realidad cómo y cuándo se había urdido la cita, en qué dimensiones habíamos
acordado reunirnos de nuevo en la Tierra en misión de servicio. Era un
reconocernos en el abrazo, un silente ³¡presente!² de mirada a mirada, un
callado, pero firme ³¡aquí estamos!², que no sabíamos aún a ciencia cierta a
qué nos comprometía. Apenas vislumbrábamos la naturaleza y dimensiones de la
tarea que empezábamos a afrontar
Ni siquiera nos habíamos tomado la molestia de adentrarnos en los manuales
espirituales al uso, de estudiar las orientaciones emanadas de la Jerarquía
para nuestros tiempos. Actuábamos por pura corazonada, sin saber que
estábamos siendo alumbrados. Nuestro accionar de unidad surgió de puro
instinto. Pero para entonces los Maestros y Guías ya habían desvelado las
líneas por las que debía de discurrir el trabajo. Con profética y precisa
visión Alice A. Bailey, inspirada por el Maestro Tibetano, ya había alentado
el surgimiento de los nuevos servidores: ³Los hombres y mujeres de todas
partes que están trabajando por el acercamiento entre las personas, para
evocar el sentimiento de fraternidad, fomentar el sentido de interrelación e
interdependencia mutua, que no reconocen barreras raciales, nacionales o
religiosas, son cada uno de ellos un miembro del NGSM, aunque no lo haya
oído nombrar antes².

Según la fundadora de la Escuela Arcana, el NGSM lo constituyen aquellas
personas que están construyendo el nuevo orden mundial. Sirven por lo tanto
a la humanidad y ³son reclutados en todas las naciones por el poder de su
respuesta a la oportunidad espiritual². Sobre su carácter plural y abierto
apunta la esoterista inglesa: ³Surgen de todas las clases, grupos, iglesias
y partidos y son por lo tanto verdaderamente representativos. Hablan todas
las lenguas, abrazan todas las religiones, todas las ciencias y todas las
filosofías. Sus características son la síntesis, la inclusividad, la
intelectualidad y el agudo desarrollo mental. No dicen, ni escriben ninguna
palabra que pueda nutrir el fuego del odio, que tienda a separar al hombre
del hombre, a una nación de otra nación².
Para ³colmo visionario² A. A. B. habló de que el NGSM sería dotado de nuevos
instrumentos para poder desarrollar su ingente tarea grupal. Evidentemente
aún no podía hablar de ³Internet², pero sí mencionó a una especie de
³calculadoras² de enorme potencia, un instrumento de comunicación aún más
perfeccionado que la radio y la televisión que ella ya llegó a conocer.
En el mundo exterior prevalece la idea de la casualidad de los inventos y
adelantos, sin conciencia de éstos llegan en el momento oportuno y
respondiendo a unas necesidades evolutivas bien concretas. Nada ocurre al
azar y menos los grandes eventos en el avance tecnológico de la humanidad.
Los servidores del mundo necesitaban de un instrumento de rápida, ágil y
económica comunicación para poder desarrollar su ingente tarea, para
preparar el terreno para la instauración del reino de fraternidad. Observada
esa necesidad, la Jerarquía siembra los conocimientos precisos que con el
tiempo posibilitarán la implementación a nivel planetario de la red de
redes, de Internet.

NGSM = trabajadores de la luz
Los trabajadores de la luz no son invento ³new age² de los ochenta o los
noventa, siempre han existido almas nobles cuya mayor divisa ha sido el
servicio a la humanidad. A principios de siglo esas almas encarnaron en un
número que nunca lo habían hecho y cobraron nombre y forma grupal.
Este magno movimiento silente no ha parado de crecer y ha sido dotado, tal
como hemos visto, de los instrumentos que estaban anunciados y que nos son
otorgados en legítima herencia. Esos hombres y mujeres nos autodenominamos
discípulos, colaboradores del Plan, precursores de la nueva humanidad,
servidores de la luz, artesanos de la paz, trabajadores del nuevo mundoŠ, en
realidad el nombre es lo de menos. Afrontamos la magna tarea de instaurar un
nuevo orden basado por fin en el cooperar y en el compartir. Aquí estamos en
el tiempo y lugar escogidos e indudablemente no nos hallamos solos. Nuestra
tarea es en realidad la continuación de un empeño que se remonta a las
antiguas civilizaciones y que han sostenido las verdaderas y, hasta hace
bien poco, ocultas fraternidades espirituales. Está escrito en nuestro
programa de vida, en nuestro código genético: debemos de seguir trabajando
codo con codo, corazón con corazón, hasta ver hecha realidad una nueva
civilización asentada en los valores de filiación universal y fraternidad
humana.
El Nuevo Grupo de Servidores del Mundo son por lo tanto los trabajadores de
la luz de nuestros días. La nueva forma de vincularnos y relacionarnos
horizontalmente, las Redes, también fue definida por esta visionaria,
absolutamente adelantada a los tiempos. Para la señora Bailey las Redes, que
ella sólo alcanzó a ver de una forma muy embrionaria, son: ³Una
multiplicidad de organismos vivos, libremente unidos, por la colaboración,
la constante comunicación y la posesión de idénticas metas y propósitos². La
unidad, la libertad, el servicio y la igualdad de metas constituyen por lo
tanto los valores que deben de inspirar nuestro trabajo grupal y las Redes
que hemos creado para desarrollarlo.
El Cielo busca en la Tierra seres que se hayan preparado para convertirse en
conductores del Plan Divino. Los servidores del mundo, desde el punto de
vista del esoterismo, no son siempre seres ³iluminados², son hombres y
mujeres comprometidos que se aperciben de la presencia guiadora de la
Jerarquía, de la oportunidad brindada por el esfuerzo que se une a los
Maestros y Guías de la humanidad. A menudo ocurre que esos seres generosos y
entregados no tienen una noción del Plan, a veces ni siquiera una visión
trascendente de la existencia, pero su existencia está movida por un amor
puro y observan, aunque a veces de forma inconsciente, las leyes divinas.
Tanto en las esferas del pensamiento, como de la actividad humana, los
servidores están desarrollando un imprescindible papel. A modo de resumen
definitorio acercamos, una vez más, las proféticas palabras de A. A. Bailey:
³Centenares de personas, en Oriente y Occidente, avanzan hacia la unidad en
el único ideal. En común esfuerzo y aspiración se reunirán ante el único
portal. Entonces se reconocerán como hermanos, separados sólo por el idioma
y la aparente diversidad de creencias, pero teniendo fundamentalmente la
misma y única verdad y sirviendo al mismo Dios².
La visión poco a poco se amplia. Expandida ya una conciencia planetaria, los
servidores del mundo deberán de empezar a sugerir una conciencia cósmica. Es
llegado el tiempo de revelar que no estamos solos en el cosmos infinito, de
que innumerables seres más evolucionados aguardan a que demos el salto
evolutivo correspondiente a nuestro final de ciclo. Dar a conocer la
existencia de otras realidades y dimensiones, de otros planetas habitados,
de otros seres que los ocupan, comienza a formar parte también de nuestro
cometido. Ampliar la mente colectiva e iniciarla en una perspectiva más
cósmica de la vida, insuflar el ideal de fraternidad universal más allá de
nuestra propia Tierra, constituye otro importante paso. ¡Ojalá no tarden en
darse las señales celestes concluyentes que permitan abrirnos a esa realidad
cuasi-infinita que nos aguarda, y así la humanidad pueda poco a poco
encontrar su ubicación en el lugar que le corresponde por herencia en el
seno de un universo viviente!

Nuevo tejido social y nervioso
³La metáfora de la red, en especial la de los flujos variables con
desplazamiento de los puntos de encuentro y renovación de las pautas de
conexión, se ha mostrado especialmente apta para pensar y reconstruir nuevas
formas de convivencia que permitan gestar nuevos mundos en los que seamos
co-protagonistas co-evolucionando, gracias al permanente interjuego de los
vínculos que posibilita la diversidad². escribe Rdcliffe-Browm en su
artículo ³On social Sructure². El universo se va configurando por lo tanto
como una ³red de interacciones² donde nada puede definirse de manera
absolutamente independiente.
Si el advenimiento de Internet comporta la mayor revolución tecnológica, por
lo menos desde el tiempo de la imprenta, la organización en red comporta la
mayor revolución social de la historia. Como bien apunta Brown, mediante la
red recobramos un protagonismo en la gestión del fututo que es inherente a
la condición humana. El monopolio y el control, la autoridad mal entendida y
la jerarquía asentada en el interés, van cediendo terreno en beneficio de
nuevas y abiertas estructuras horizontales basadas en redes. Pero las redes
no sólo constituyen la base de la nueva y perenne forma de organización
social, en realidad el sistema de ordenamiento en redes constituye la base
del ordenamiento de la propia vida.
Las redes en sus distintas naturalezas o dimensiones conforman, por ejemplo,
el tejido nervioso de la Tierra. Diferentes autores establecen una relación
entre el ser humano y su sistema nervioso y la tierra y las redes. Uno de
los escritores que más ha ahondado en el tema es el norteamericano Ken Kalb
en su libro ³La nueva luz del milenio²: ³A la Tierra le ha crecido un
cerebro, ha expandido su mente y está descubriendo su destino, en una red
planetaria de luz. Esta combinación enciende la lámpara de la esperanza².
Esta membrana global a un mismo tiempo física, espiritual y tecnológica,
habría aumentado el número de sus ³neuronas².
La visión de Kalb no podría ser más optimista: ³La humanidad se dirige hacia
un Œpunto omega¹, una fascinante convergencia en donde la fusión espiritual
y tecnológica de la Tierra y los humanos está dando nacimiento a una
conciencia vibrante, que nos conduce a un nuevo estado de paz, de pasión y
de unión planetaria². El escritor y líder espiritual norteamericano
arrancaba de los presupuestos de Teihard de Chardin, después completados por
James Lovelock en su hipótesis Gaia. El investigador francés ya esbozó una
nueva etapa de la evolución en la que una compleja membrana de información
alimentada por la conciencia humana envolvía a nuestro planeta formando una
³noosfera² (del griego ³noo², mente). Ahora bien, el heterodoxo y visionario
jesuita dejó claro que el reto de esa red global, no es sólo construir el
cerebro de la nueva humanidad, sino de unir los corazones.
Los ³Sembradores² expresan también esta teoría en semejantes términos: ³La
aparición de redes o grupos virtuales haciendo uso de esta energía
informática, ha construido una analogía similar a la del cerebro humano,
formada por invisibles circuitos de pensamientos cruzándose en miríadas de
puntos, tal como lo hacen las células del cerebro. Al igual que el cerebro
humano evoluciona formando asociaciones entre distintos recuerdos, de la
misma manera el inconsciente colectivo está tomando manifestación a través
del plano virtual que el hombre ha construido en el Internet².

Co-creadores del nuevo mundo
La Jerarquía espiritual busca canales a través de los cuales se expandan los
superiores flujos energéticos que están llegando a la Tierra. El ser humano
consciente de su poderío en los planos internos, virtuales y físicos, ya no
es un simple receptor de la energía divina, sino también un emisor. Está en
facultad de hacer circular energías de luz y de amor por toda la Red
planetaria. Conectado a la Red en sus diferentes niveles, está en
disposición de realizar un elevado servicio a la humanidad. Tanto los
individuos como los grupos son puestos a prueba para realizar esta
importante tarea de servicio.
El ser humano recién toma conciencia de un enorme poderío interno. El papel
pasivo de mero receptor va quedando relegado. Las religiones limitaban el
poder del acólito a un reclamo que además se debía realizar a menudo a
través de un intermediario, bien sacerdote, bien maestro o gurú. Todo ello
va cediendo en nuestros días. El hombre comienza a revestirse de sus innatas
facultades y establece de forma directa relación con la Divinidad. El ser
humano se ³autoempodera², invoca su legado divino y se vincula, sin
necesidad de delegación o intercesión, directamente con el Cielo. Es nuestra
herencia actuar como receptores y emisores cada vez más potentes de las
elevadas energías que provienen del centro del universo.
Lo que ocurre a nivel interno, por supuesto acontece también a nivel virtual
y físico. Muchos servidores del mundo han encontrado una herramienta
sumamente útil al servicio del Plan en la computadora. Desde el equipo de
www.portaldorado.com hemos fomentado la adhesión a la red virtual. Estar en
posesión de una máquina y de un correo electrónico aumenta sensiblemente
nuestro poder comunicativo. A menudo hemos animado al aprendizaje del
empleo, siquiera elemental, de estas herramientas, como un medio de
participar más activamente de la tarea grupal. El mundo virtual potencia
nuestros vínculos y nos hace, si cabe, más protagonistas del gran cambio por
venir.
El botón del ³reply² o el ³forward² nos posibilita poder nutrir a los demás
de forma inmediata de los contenidos que personalmente nos han sido de
utilidad. Más allá de la función de mero punto de difusión de valiosa
energía-información, la red faculta a cualquiera para ser también un foco de
iniciativa. Quienquiera puede llamar a la acción conjunta con la
convocatoria de una meditación, de una convergencia espiritual, o incluso de
un evento físico, una campaña de ayuda humanitariaŠ
Personalmente conozco muchas personas a las que el acceso a Internet y la
consiguiente integración en las redes espirituales les ha cambiado la vida.
Gracias a la red de redes se han sentido útiles y protagonistas de un
cambio. La red ha posibilitado que abandonaran su simple ³roll² de personas
receptoras, pasando a ser emisoras y activadoras.
Poco a poco vamos comprendiendo que no somos meros receptores pasivos, sino
parte activa del tejido de una nueva y luminosa membrana etérica que recubre
el planeta. Tal como observaremos en el siguiente capítulo, vamos
adquiriendo el ³roll² de co-creadores a nivel interno, virtual y físico que
teníamos reservado. Nos sentimos facultados para participar, allí donde nos
encontremos, en el alumbramiento del nuevo tiempo por venir. Internet ha
ensanchado el horizonte de ese facultamiento. La red de redes ha sido sólo
la última herramienta, el último otorgamiento imprescindible para poder
hacer realidad el nuevo y anhelado mundo fraterno.


Koldo Aldai
www.portaldorado.com

Fuente:
http://redesdeluz.blogspot.com/

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