El desafío de las redes

Dalberto Adulis

La temática de las redes viene ganando espacio en los últimos años en los
más diversos segmentos de la sociedad. La facilidad con que la noción de
redes ha sido apropiada por diferentes actores sociales puede ser ilustrada
por la diversidad de expresiones empleadas cada vez más frecuentemente, como
red de organizaciones, organizaciones en red y sociedad de redes.

Como se sabe, la noción de "red" es bastante antigua. Etimológicamente, la
palabra viene del latín "rete", significando entrelazamiento de hilos con
aberturas regulares formando una especie de tejido. Las principales
finalidades de las redes eran la caza o recolección de animales y el apoyo,
soporte o sustentación de cosas o personas.

A partir de la noción de entrelazamiento, malla y estructura reticulada, la
palabra red ganó nuevos significados, pasando a ser empleada en diferentes
situaciones:

a.. estructura física reticulada (red de desagüe, red eléctrica);

b.. conjunto de medios de comunicación (red telefónica, red de televisión);

c.. red de computadores (Internet, intranet);

d.. conjunto de individuos y grupos (red de contactos, red de espionaje);

e.. establecimientos que se destinan a prestar determinado servicio (red
bancaria, red pública de enseñanza, red del crimen organizado);

f.. red de organizaciones (red de empresas, red de ONGs).


El empleo de la palabra red para designar un conjunto de organizaciones no
es nuevo. Al final, hace tiempo ya que organizaciones establecen relaciones
entre sí para alcanzar objetivos comunes, pero, conforme resalta Castells,
ganaron una nueva vida en la llamada Era de la Información, valiéndose de
las nuevas tecnologías de información y comunicación como la Internet. Para
este sociólogo, una red es "un conjunto de nodos conectados, y cada nodo, un
punto donde la curva se intercepta. Por definición, una red no tiene centro,
y aunque algunos nodos puedan ser más importantes que otros, todos dependen
de los demás en la medida en que están en la red." (Castells, 1998).

Una red de organizaciones generalmente tiene el objetivo de facilitar la
articulación entre personas y organizaciones de modo de ampliar las
posibilidades de decisión y acción de cada uno de sus componentes y de la
red como un todo. Una definición interesante para redes de esta naturaleza
es la empleada por la Organización Mundial de la Salud: "Una red es un
agrupamiento de individuos, organizaciones o agencias organizadas en bases
no jerárquicas en torno de cuestiones o preocupaciones, las cuales actúan
proactivamente y sistemáticamente basadas en el compromiso y la confianza.
(WHO 1998)"

La motivación para el agrupamiento de individuos u organizaciones en una red
depende de la percepción de que existan objetivos o intereses compartidos
que puedan ser alcanzados a través del proceso de interacción de éstos en el
ámbito de la propia red (networking). La mayoría de las redes de
organizaciones de la sociedad civil tiene como objetivos favorecer:

a.. la circulación e intercambio de informaciones;
b.. el compartir de las experiencias;
c.. la colaboración en acciones y proyectos;
d.. el aprendizaje colectivo y la innovación;
e.. el fortalecimiento de lazos entre los miembros;
f.. el mantenimiento del espíritu de comunidad;
g.. la ampliación del poder de presión del grupo.

Comparándose la forma de organización de las redes con formas tradicionales, como las rígidamente jerarquizadas, es posible identificar algunas ventajas, como:

a.. reúnen "stock" de conocimiento y capital social; b.. posibilitan el
surgimiento de iniciativas "descentralizadas" en la medida en que los
miembros pueden iniciar procesos de comunicación e intercambio; c.. tienen
mayor flexibilidad frente a cambios en el medio ambiente; d.. posibilitan
acomodar diversidad y diferencias, favoreciendo la innovación; e.. propician
situaciones para el intercambio de conocimientos y la construcción
colectiva; f.. crean condiciones para la producción de conocimiento
conjunto; g.. abren múltiples canales de comunicación que facilitan la
transmisión de informaciones e ideas; h.. son más flexibles, posibilitando
la entrada y salida de miembros y la adaptación a nuevos contextos.

Sin embargo, algunas funciones tienden a ser más difíciles en las redes,
como la coordinación, la definición de responsabilidades y el destino de
recursos para alcanzar los objetivos. Además, generalmente la medición y
evaluación de los resultados alcanzados también tiende a ser más difícil.

Las tecnologías de información y comunicación han sido muy útiles para las
organizaciones y redes que necesitan superar algunas de esas dificultades.
Internet, por ejemplo, acorta distancias y facilita enormemente los procesos
de comunicación en todas direcciones, favorece el intercambio de
informaciones y el compartir de las experiencias, además de crear espacios
virtuales propicios al debate de ideas, a la construcción de conocimiento
conjunto y a la actuación colectiva.

Sin embargo, incluso con el auxilio de Internet y de las demás tecnologías,
los desafíos para el buen funcionamiento de una red dependen de sus
integrantes, pues le cabe a las personas y organizaciones definir objetivos
claros, misión, compromisos y las actividades que desean desarrollar en el
ámbito de la red que integran para la articulación de grupos y la
realización de trabajos cooperativamente.

Es importante hacer notar que decir que los integrantes de la red deben
tener objetivos o intereses comunes no significa que al integrar la red
todos pasarán a pensar y actuar de la misma manera, ni que a partir de este
momento todo será armonía y colaboración. Superar esta concepción ingenua de
las redes es un desafío que debe ser enfrentado por todos los participantes.
Las redes no son buenas por sí solas, así como no están exentas de
conflictos y disputas de poder. Es común en los integrantes de una red vivir
el dilema entre la necesidad de coordinación y la anhelada autonomía de
todos los componentes. Además, a veces es difícil conciliar la diversidad de
opiniones e intereses particulares con la idealización de que es necesario
el consenso general.

El funcionamiento adecuado de una red depende, necesariamente, de un proceso
de interacción, discusión y construcción colectiva que posibilite la
identificación de intereses comunes, de la misión y de los objetivos de la
red y, finalmente, del delineamiento de acciones concretas a ser
implementadas. El grupo necesita identificar puntos de interés comunes y
acciones concretas que puedan ser realizadas, trayendo beneficios a cada uno
de los participantes; caso contrario, se corre el riesgo de crearse una "red
de papel" (sólo en los papeles), sin vida.

Muchas redes terminan naufragando en medio de este proceso y no consiguen
crear la "sustancia" necesaria para su efectivo funcionamiento, el proceso
de networking. La consecuencia más común en este caso es la pérdida de
interés por parte de los integrantes y el gradual debilitamiento de los
lazos o nodos que componen la red. Si no hay intercambio de información,
compartir de las experiencias, aprendizaje conjunto o acción colectiva, la
red se debilita y su existencia pierde la razón de ser. Aquellos que suponen
que al integrar una red de organizaciones estarán automáticamente entrando
en un mundo armónico, sin conflictos y donde todo es fácil y tranquilo, tal
vez estén ilusionados con otro tipo de red, mucho más confortables y
reposadas...

Traducción del portugués: Daniel Barrantes - daniel.barrantes@gmail.com

Bibliografía

Castells M (2000). End of the Millenium. Oxford: Blackwell Publishers.
Castells, Manuel (1998). Paper prepared for the UNRISD Conference on
Information Technologies and Social Development, Palais des Nations, Geneva, 22-24 June 1998
Fachinelli, Ana C. Et alii. (2001). Trabalho em rede: A prática da gestão de redes: uma necessidade estratégica da Sociedade da Informação. Revista com Ciência.
Pedler, Mike (2001). Issues in health development: Networked
organisations - an overview. HDA policy documents: Issues in health
development - October 2001.
Rivoir, Ana Laura (2000). Redes y Ong en la recolección clasificada de
residuos domiciliarios en cuatro localidades de Colonia, Uruguay.
WHO (1998). Issues in health development Geneva: WHO/HPR/HEP/98.1.
Withaker, Francisco (1998) Redes: Uma estrutura Alternativa de Organização.
Disponible online:http://www.rits.org.br/redes_teste/rd_estrutalternativa.cfm

Fuente:
http://www.yahoogroups.com/group/interredes
http://redesdeluz.blogspot.com/

No hay comentarios: